Diálogos interreligiosos sobre la violencia contra las mujeres y niñas en Honduras

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Cada año, durante la campaña internacional de los 16 días de activismo contra la violencia de género, que empieza el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y sigue hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, distintas personas y organizaciones de todo el mundo promueven la prevención y la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas.

En el año 2020, desde Honduras, en el marco de la Iniciativa Spotlight, un programa conjunto entre la Unión Europea y el Sistema de las Naciones Unidas, Ecuménicas por el Derecho a Decidir promovió e impulsó un pacto de unidad interdisciplinario e intergeneracional entre líderes y lideresas religiosas, para abordar temas relacionados con la violencia contra las mujeres y las niñas, con el fin de contribuir e impulsar prácticas alternas para alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres y el respeto de los derechos de las mujeres y las niñas bajo una cultura de paz. Los Diálogos Interreligiosos son parte de la contribución para alcanzar el respeto de los derechos de las mujeres y niñas, afirman. Producto de estos diálogos nació una publicación que fue presentada esta semana.

En Honduras, en el período transcurrido entre 2009 y 2019, más de 5000 mujeres han perdido la vida, y por lo menos 4800 de esos casos han quedado sin investigación ni castigo para los responsables. Honduras es un país donde gran parte de la población dice ser católica o evangélica. Debido a esto, hoy en día es más necesario que nunca que las personas que profesamos alguna religión o espiritualidad abordemos el tema de prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas y los femicidios. En este sentido, estamos invitadas e invitados a reconocer la violencia contra las mujeres, las niñas y los femicidios asumiendo la responsabilidad y objetividad de que, muchas veces, a través de la interpretación literal de la Biblia, la iglesia como institución ha sido cómplice de estas opresiones, discriminación y violencias contra las mujeres, dice la pastora Ana Ruth Garcia Cárcamo, directora de Ecuménicas.

Según datos del INE que datan de 1996, el 95 % de la población de Honduras se identifica como católica o evangélica, por lo cual muchas de las sobrevivientes de todos los tipos de violencia profesan alguna fe, creencia religiosa o espiritualidad.

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En el tema de prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas, hoy más que nunca, es necesario que las personas que profesan alguna religión o espiritualidad se muestren abiertas a reconocer que existen otras formas válidas de expresar la religiosidad, además de la propia, y sean capaces de aprender unas de otras, de cuestionarse y cooperar mutuamente en un ambiente de paz y armonía, con el único fin de erradicar la discriminación y la violencia contra las mujeres y las niñas y los femicidios, y así aumentar la sensibilización y los conocimientos basados en evidencias, a través de la creación de espacios de diálogo interreligioso, tomando en cuenta que muchas de las mujeres y niñas víctimas o sobrevivientes de violencia profesan alguna fe, religiosidad o espiritualidad.

En Honduras, grupos evangélicos y católicos han encontrado puntos en común para oponerse a las agendas de las mujeres que promueven ampliar derechos a través de un lenguaje común centrado en el concepto de “ideología de género”, que pregonan sus valores conservadores y fundamentalistas, procurando mantener sumisas a las mujeres, desde una interpretación bíblica literal, conservadora y opresora, colocándolas históricamente como esclavas, obedientes, sumisas, sujetas a yugos violentos, predicando la palabra desde una postura patriarcal y machista, tradicional y cultural, enfatizando que el hombre es cabeza del hogar y que, bajo cualquier circunstancia, las mujeres deben continuar bajo estas relaciones no sanas y violentas, tergiversando la fe, y enseñando en sus prédicas conservadoras que las mujeres deben soportar todo tipo de violencia porque es la Voluntad Divina, sometiendo a las mujeres a una falsa fe y espiritualidad, colocando sus vidas en peligro y negando el derecho a las mujeres y las niñas a una vida libre de violencia, dice Ana Ruth.

Cuando la violencia contra las mujeres y niñas se da en el interior de la iglesia entre líderes en posiciones jerárquicas y sus parejas o sus hijas, es aún más difícil de abordar y enfrentar la problemática de violencia, ya que se implanta la indiferencia, el silencio o se dice, al igual que en la sociedad, que eso es cosa de pareja. Esto, como líderes y lideresas eclesiales, nos debe llamar a la reflexión porque nos convierte en cómplices de la violencia.

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Esta publicación recoge un resumen de las intervenciones de las distinguidas personas expositoras que participaron en el lanzamiento de estos interesantes diálogos, con la intención de que sirvan de sustento y referencia para las personas, organizaciones e instituciones comprometidas con lograr la erradicación de la violencia contra las mujeres y las niñas, de la cual el femicidio es su máxima expresión.

Puedes bajar en este link el material

Ecuménicas por el Derecho a Decidir es una organización de Mujeres de Fe que promueven los Derechos Sexuales y Reproductivos de Mujeres y niñas con énfasis en sus DSYR contrarrestan los fundamentalismos religiosos y conservadurismos

Claudia Florentin