ACT Alianza en la región inicia Escuela de Incidencia para la Justicia de Género

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Esta iniciativa de formación virtual de la Comunidad de Práctica de Justicia de Género de ACT Alianza en América Latina y el Caribe en articulación con el Programa Global de Género de ACT, busca fortalecer conocimientos y capacidades estratégicas y técnicas de organizaciones basadas en la fe, parte de ACT Alianza y aliadas, para la incidencia pública en la promoción y defensa de la justicia de género en la región.

través de la formación teórico-práctica virtual, que incorpora temáticas y herramientas vinculadas a la justicia de género, la incidencia política y la opinión pública, la Escuela promoverá el intercambio de conocimientos, herramientas y el desarrollo de espacios de articulación para la construcción de estrategias de incidencia conjunta para la justicia de género, con una perspectiva de fe y derechos.

En el marco de esta formación se promoverá herramientas de análisis para la interpretación teológica y bíblica a favor de la promoción y defensa de la justicia de género y se habilitaran espacios de encuentro virtual para el intercambio de experiencias y aprendizajes en Latinoamérica y Caribe para la construcción de narrativas que fortalezcan la incidencia local y regional en este sentido.

Esta formación virtual está dirigida a líderes y lideresas religiosas de organizaciones basadas en la fe de América Latina y el Caribe, que sean parte de ACT Alianza o aliadas y buscará involucrar a responsables de iniciativas que promuevan los derechos de las mujeres y población LGBTIQ+ y que se desempeñen en áreas de incidencia o comunicación, considerando estratégico el trabajo interdisciplinar de estas áreas al interior de las organizaciones para una incidencia pública más efectiva.

A través de la Escuela, también se busca contribuir a la construcción y actualización de políticas de justicia de género al interior de la Organizaciones basadas en la fe, que les permitan fortalecer su voz pública para la promoción de la justicia de género, así como ampliar redes y conformar coaliciones y diseñar estrategias  de incidencia eficaces en este sentido.

La forma de inscribirse es por Foro o Red, que es quien debe postular a las personas candidatas.

Para ver todo los requisitos y formas de postular, ver esta información: https://creas.org/wp-content/uploads/2021/02/slides-Pre-final-23022021-web-espan%CC%83ol-2-2.pdf

Sobre o risco de ter miragens – conversando com Francisco

 Uma leitura feminista da Encíclica Fratelli Tutti

Por nancy rabiscos

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http://www.vatican.va/content/francesco/pt/encyclicals/documents/papa-francesco_20201003_enciclica-fratelli-tutti.html (texto da encíclica)

As contribuições do Papa Francisco no atual período de crises que vivemos já são conhecidas e reconhecidamente. No ponto 108 Francisco toca numa ferida estrutural da apropriação de terra e território e os mecanismos de privatização dos comuns que geram pobreza, os casos de racismo que continuam acontecendo (ponto 20), a falta de plenos direitos humanos para as mulheres (pontos 23, 121 e 136) e como vítimas de violência (pontos 24 e 227).

Tudo está posto e bem analisado; o texto vai criando uma síntese importante… mas insuficiente e pouco corajosa porque não enfrenta a miragem mais antiga, estrutural e estruturante: o patriarcado.

Sozinho, corres o risco de ter miragens, vendo aquilo que não existe; é juntos que se constroem os sonhos” – Fratelli Tutti (ponto 6)

Mas seria demais pedir do Papa Francisco que fosse uma voz para além da voz dEle mesmo: é uma voz histórica, situada e plena de identidade patriarcal que – se considerada sozinha – pode nos projetar miragens: de um patriarcado pacificado, uma comunidade de homens-irmãos.

Precisamos de espaços de diversidade, plenos de simetria e processos de decisão democráticos. O cristianismo em geral, e a igreja católica em particular, não tem sido espaço de generosa e radical democracia. Por isso é extremamente importante não deixar Francisco, o Papa, falando sozinho: é preciso fazer ouvir as vozes que Francisco não pode pronunciar por nós:

feministas populares, indígenas, comunitárias, negras, camponesas, feministas lésbicas, com diferentes capacidades, feministas socialistas, materialistas, operárias, sindicalistas.[1]

 

 Perdoar com a dor alheia: não!

O perdão e a suspensão da vingança vão ser expressos de modo insistente na Encíclica (pontos 227, 241). Entretanto esta perspectiva vai ser fragilizada e descaracterizada quando um modelo de família ideal vai ser apresentado como exemplo de “projeto comum” capaz de perdoar.

– As brigas de família tornam-se reconciliações mais tarde… Oh, se pudéssemos conseguir ver o adversário político ou o vizinho de casa com os mesmos olhos com que vemos os filhos, esposas, maridos, pais ou mães, como seria bom! (ponto 230)

Não é nada bom! Ampliar o modelo familiar para as relações de vizinhança e disputa política é péssimo e revela a falta de escuta do que as mulheres – nas igrejas e na sociedade – vem dizendo.

Relacionar “briga familiar – reconciliação” revela mais uma vez que as igrejas não têm coragem da autocrítica. Esta família e este perdão são miragens.

https://fineartamerica.com/art/paintings/samaritan+woman

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Em memória dela: a Samaritana

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A simbologia bíblica apresentada é a do Bom Samaritano: Diante de tanta dor, à vista de tantas feridas, a única via de saída é ser como o bom samaritano (ponto 67). O “Samaritano” é o protagonista, ele tem a iniciativa e é o exemplo; a pessoa que sofre a agressão – (ponto 67) – e que recebe a boa ação do Samaritano é vítima! Não fala nada, não tem opinião e recebe passivamente os cuidados e ações.

Por isso fico com a Samaritana (João 4, 5 a 29): ela recebe Jesus, ela identifica os preconceitos e desigualdades; ela sabe que é mulher e não tem “palavra”: mas ela fala! ela explicita os conflitos, ela não aceita sermão pronto, ela quer interação verdadeira! Ela também sabe escutar e sabe retrucar. Ela negocia. Ela cria um espaço de entendimento e ela corre para criar as condições da boa nova.

Sem esta escuta e convivência as palavras, pastorais, encíclicas e teologias viram “miragens”. Não somos “TODOS IRMÃOS”, Francisco. Somos tutto (todo), tutta (toda), tutti (todos), tutte (tudas), tanto (tanto), tanta (tanta), tanto (tantos), tante (tantas): tutte sorelle, tutti fratelli, tutta la vita!.

Conheça a canção do Conselho de Mulheres Católicas: https://www.youtube.com/watch?v=e3nj6BOUE0Q

[1] 14º. Encontro Feminista Latinoamericano e do Caribe – realizado no Uruguai em 2017, https://www.awid.org/es/noticias-y-an%C3%A1lisis/feministas-diversas-pero-no-dispersas

Yuliet Teresa Villares Parejo: “El amor de Cristo no discrimina”

Ilustración: Eric Piedra

Ilustración: Eric Piedra

Por Ernesto Eimil Reigosa para Contexto Magazine-

Yuliet describe una noche de apagón en su casa de Ciego de Ávila de cuando tenía como ocho años. En una esquina: velas. Cerca de las velas, su hermana mayor y el resto de la familia. La hermana junta las manos en forma de broma y le pide a Dios dos cosas. La primera es que no quiere ser más una mujer negra. La segunda, que nunca le dé por ser lesbiana.

No fue hasta algún tiempo después que Yuliet pudo resumir en un texto sus sentimientos hacia esa escena. ¿Por cuántas cosas, cuántas “expresiones de racismo mi hermana pasó y por eso hacía chistes sobre lo que ella pensaba que era malo? Esto marcó mi vida para bien y para mal”, escribió. Fue quizás el origen de algo que con la madurez identificaría como activismo.

Ahora esa niña que se sentaba con su familia a esperar la luz, trabaja en la redacción web del Periódico Invasor de su provincia, donde firma artículos y reseñas como Yuliet Teresa VP. Me cuenta que fue allí donde le dieron herramientas para escribir y perfeccionar su escritura desde una narrativa periodística. Sabe por experiencia que una de las canalizaciones de la rabia que provoca la violencia es escribir, siempre desde la educación o la denuncia. Y que no podría definir una fecha en la que se dio cuenta de que ese sería su camino, porque es un proceso que se extiende en el tiempo y que casi seguro va a sus inicios.

– Vengo de una tradición cristiana, metodista. De alguna manera, desde antes estaba luchando contra cosas que yo creía que estaban mal. Desde la niñez veía en la interpretación machista de las Santas Escrituras algo malo.

Por eso uno de los fundamentos más básicos de su activismo feminista y por los derechos de las personas LGBTQI+ es mostrar un Jesús diferente, un Jesús alternativo e inclusivo. Una idea que comparte con varios de los espacios en los que participa, como la Iglesia de la Comunidad Metropolitana, la iniciativa “Cristo ama mis colores”, la revista Q de Cuir y Voces Ecuménicas Cubanas, página de Facebook que hace unos meses comenzó una campaña nombrada “Creemos en el amor de Dios”.

 

– Un amor que no discrimina –me dice.

Precisamente los posicionamientos sobre su fe y el amor de Cristo, ha hecho que algunas personas de grupos antiderechos acosen con frecuencia a Yuliet y a quienes piensan como ella en las redes sociales. El espacio virtual cubano se ha convertido en un terreno de constante disputa, desde que en diciembre de 2018 se abriera la posibilidad de conexión por datos móviles para la ciudadanía.

– Lo que hacemos no es contraatacar, porque contraatacando nos posicionamos de la misma manera que los fundamentalismos cristianos, pero sí de mostrar aquello que la gente no ve: que es el Jesús alternativo.

Esta forma de educación comenzó hace unos años, cuando la Iglesia de la Comunidad Metropolitana invitó a Yuliet a un taller de sexualidades no hegemónicas. Yuliet no sabía exactamente el motivo y cuando le pregunta a Elaine Saralegui, pastora de la iglesia, le dice que es porque hacía activismo.

– Esa fue la primera vez que alguien me nombró de esa manera y para mí fue algo determinante.

***

Yuliet suele visitar a su abuelo materno. Un hombre al cual le debe mucho, aunque no sabría decir con exactitud cuánto. Este dato, que se repite tanto y que por ello casi siempre se da por hecho, adquiere un valor especial al saber que su abuelo reconoció que era gay hace más de 50 años, en una ciudad del interior del país, y después de casarse con una mujer y tener dos hijas. Siempre había prohibiciones y reglas cuando dejaban a Yuliet bajo su cuidado. No podía sentarse en la cama ni saludar a los amigos de su abuelo ni beber agua directamente de los pomos.

A los nueve años uno ve todo y reacciona a todo para luego callar. Los adultos miran y aun así creen que cuando uno es pequeño no ve y nunca entiende lo que entiende, porque ¿cómo uno podría?

“La niña que una vez fui creció y empezó a cuestionar lo sesgado de una relación que debió ser sin fobias. Rechacé, durante años, los segundos planos reservados para un hombre que quiso ser feliz antes que vivir un paripé”, escribió en otro de sus textos.

Creo que las propiedades resilientes del abuelo de alguna forma acabaron siendo las propiedades de Yuliet y que, si miramos con detenimiento, pueden ser las mismas de muchas personas en la comunidad LGBTQI+. Pienso en esto, por ejemplo, cuando me dice que contra el fundamentalismo se lucha a través del diálogo.

– Para ser un espacio de diálogo no queda otra que articularse y militar desde lo que ya está creado, revitalizándolo, tal vez. Por ejemplo, existe en la red de diálogo interreligioso Fe por Cuba y la articulación juvenil del Centro Oscar Arnulfo Romero. Ahora me viene a la mente la palabra diaconía, que es una palabra muy eclesial que significa servicio, participo en los procesos de servicio que ofrece el Consejo de Iglesias de Cuba, más el activismo social que hago desde la escritura y en las redes sociales.

Gracias al mundo de los likes, comenzó a formar parte de talleres y tertulias que ayudaron a su formación.

– Parte de mi activismo feminista interseccional empezó en las redes. Darme cuenta de eso fue un momento de radicalización. Descubrí que mi lucha no era solo individual, sino colectiva.

Es un ejercicio ingrato y desgastante. Las agresiones en la web resuenan en la vida real. Personas como Yuliet sobreponen el daño individual por una causa más grande. Resistir el acoso, no responder a la violencia con más violencia, enfrentar un discurso de miedo y odio que condena la diversidad. Resistir y no responder; luego enfrentar. Resistir.

Publicado en https://contextomagazine.com/2021/02/23/yuliet-teresa-villares-parejo-el-amor-de-cristo-no-discrimina/?fbclid=IwAR0kSwVE5F3NNn556GOZov8dKYYeh9J8GPoaZFtvw2eTozKwqrQxyRO2NpI

Mujeres encarceladas: ““La libertad sin herramientas, lleva a la reincidencia”

Nora Calandra

Nora Calandra

La referente de la rama de liberados y liberadas del Movimiento de Trabajadores Excluídos- MTE, Nora Calandra, cuenta en primera persona cómo es la vida de las mujeres privadas de la libertad en Argentina. Mientras la única política de Estado es el encierro y el castigo, estas personas se organizan para crear trabajo y que la cárcel no sea una opción. Fundación Hora de Obrar (de iglesia evangélica protestante) apoyó el trabajo de CWS (Church World Service, el Servicio Mundial de Iglesias de los Estados Unidos) con la Rama de Liberados/as del MTE brindando una primera respuesta humanitaria frente a la crisis de COVID.

“Hace 4 años recuperé la libertad después de haber pasado seis años de mi vida en la cárcel, donde también fui madre. Desde allí empecé una lucha para dar visibilidad a la vulneración de derechos que se vive dentro”, narra Nora: “Recién ahora se va sabiendo qué es lo que pasa: parimos esposadas, nos cortan el vínculo con los de afuera…”

Incluso en los que se otorga el “beneficio” del arresto domiciliario, las personas preferirían regresar a la cárcel donde, al menos, tienen acceso a una salita de atención primaria o a un vaso de leche para sus hijes. Sin posibilidades de trabajar, acceder a la salud, la educación y la recreación, esta “libertad” se hace insostenible, una realidad completamente invisibilizada que desde el MTE y CWS acompañaron durante la cuarentena en 2020 y que Fundación Hora de Obrar apoyó con la compra de calefactores y frazadas para 30 mujeres.

Una vez recuperada la libertad, el desamparo es total: “Después de la cárcel no hay una política postpenitenciaria para las personas que quieren salir adelante. Y la libertad sin herramientas, lleva a la reincidencia”, explica Calandra. Es por eso que los más de 700 integrantes de la Rama de Liberados del Movimiento de Trabajadores Excluídos se organizan desde la economía social a través de cooperativas de trabajo y emprendimientos, creando así oportunidades para que la cárcel no sea una opción para ellas ni sus hijes.

“Este trabajo va al encuentro de una realidad absolutamente invisibilizada en nuestra sociedad”, expresó durante el encuentro Nicolás Rosenthal, director de Hora de Obrar.

Por su parte Luciano Codoni, director de CWS sintetizó: “La voz de Nora, es una de esas que todxs deberíamos escuchar. Ella siempre dice ‘Nada de nosotros, sin nosotros´y es un lema que reivindicamos en lo que respecta a niñxs, familiares y a las mujeres”

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Fundación Hora de Obrar apoyó el trabajo de CWS (Church World Service, el Servicio Mundial de Iglesias de los Estados Unidos) con la Rama de Liberados/as del MTE brindando una primera respuesta humanitaria frente a la crisis de COVID durante el invierno pasado. Se entregaron calefactores y frazadas a 30 mujeres privadas de la libertad y así dar respuesta a las necesidades más urgentes de abrigo.

Privadas de casi todos sus derechos, la mayoría de estas mujeres tienen más de 3 hijas/os menores a su cargo. La obligación de responder a los requerimientos impuestos por la justicia, las deja sin posibilidades de afrontar su responsabilidad principal, que es el ser sostén de familia.

Es por eso que una de las necesidades más básicas y urgentes que manifestaron fue la de contar con elementos de abrigo. Cada entrega de calefactores y frazadas fue individual, siguiendo los protocolos COVID-19 vigentes e incluyó un momento de encuentro, diálogo y escucha con las mujeres y sus familiares.

En las entrevistas se repite la demanda de trabajo y asistencia alimentaria en primer lugar, pero también de tratamiento psicológico. Cada una refiere que no quieren que se les regale nada, no quieren un programa social económico a cambio de nada. Como trabajadoras, quieren trabajar, capacitarse, estudiar y acceder a una vivienda digna.

Esta articulación se da en el marco de las acciones de colaboración del Foro ACT Argentina, del que también forma parte SEDi.

Participaron del encuentro junto con el equipo y consejo de Fundación Hora de Obrar, referentes de la Plataforma NNAPES de Argentina, Colombia, México y Uruguay y de SEDi.

Para conocer más acerca de este trabajo: https://www.facebook.com/cwslac y en Twitter: @cwslac

¿Qué requiere Dios de nosotras/os? Discernir, confesar y dar testimonio en tiempos del COVID-19

Compartimos una breve reflexión en video hecha por nuestra amiga y colaboradora Jocabed Solano, del pueblo Guna, a pedido de Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina-AIPRAL. AIPRAL presentó a Jocabed el pasado 10 de febrero en el proceso de discernimiento “COVID y más allá” de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR).

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La consigna es: ¿QUÉ REQUIERE DIOS DE NOSOTRAS Y DE NOSOTROS?
Discernir, confesar y dar testimonio en tiempos del COVID-19 y más allá.

La idea de un círculo de intercambio es compartir áreas de especial urgencia en el contexto de la pandemia del COVID-19 y de las injusticias que expone, generando ideas sobre cómo nosotras y nosotros, como Comunión en todos sus niveles, debemos responder a la crisis.

Este primer Círculo se enfocó en las presentaciones de la Red de Mujeres de la CMIR y de la Comunión Africana de Iglesias Reformadas (ACRC, por sus siglas en inglés).

La sección de las mujeres del Círculo de intercambio está planificada para ofrecer un espacio para escuchar las voces de las mujeres y para discernir juntas las cuestiones de género en su intersección con raza, clase e indigenidad en el marco del COVID-19. 

El proceso de discernimiento de toda la Comunión, con una duración de un año, se está desarrollando con la idea de concluir en un encuentro presencial hacia fines de 2021, culminando con la CMIR confesando colectivamente un Dios Vida en su Asamblea General en el 2024.

Información adicional sobre el proceso puede encontrarse en wcrc.ch/es/requiere.

Tribunal Ético afirma que las mujeres son víctimas directas de agresión por defender los territorios

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El pasado 28 de octubre de 2020, en el marco del proceso hacia el IX Foro Social Panamazónico, dando continuidad a los tribunales previos, emblemáticos en la denuncia de la vulneración de los derechos humanos a niveles nacionales y globales, sesionó el II TRIBUNAL ÉTICO DE JUSTICIA Y DERECHOS DE LAS MUJERES PANAMAZÓNICAS Y ANDINAS .

A continuación compartimos la descripción de los casos de Brasil, Colombia y Perú presentados en el Tribunal, así como el veredicto emitido por las juezas Ketty Marcelo López, Virginia Vargas, Maria Betania Ávila y Lailor García Gómez.

Los Estados de Brasil, Colombia y Perú y sus diferentes instancias de gobierno junto con las empresas transnaciona­les y grupos paramilitares han vulnerado sistemáticamente los derechos de los pueblos indígenas y comunidades campesinas, en especial la vida de las mujeres, en las diferen­tes comunidades de la Amazonia, incumpliendo el derecho internacional y el derecho interno de cada país.

En todos los casos las mujeres son víctimas directas de la agresión por defender e interponerse ante la apropiación del territorio que constituye el espacio vital y referencia para la continuidad de la existencia de sus respectivas comunida­des, o el ambiente y los bienes indispensables para la sobre­vivencia de la especie.

Además, a consecuencia del Covid-19, las mujeres indígenas son las que han soportado de manera desproporcionada los impactos negativos de las políticas de neodesarrollo en los territorios indígenas tradicionales, ya que al ser responsables de cuidar la salud y alimentación de las comunidades, son las que sufren más directamente la inseguridad alimentaria y el hambre que se han hecho aún más presentes frente a la política de no demarcación e invasión de territorios y de contaminación de tierras y aguas, impidiéndoles cultivar sus propios alimentos y siendo sometidas a pesticidas y al consu­mo de alimentos que no se corresponden con la cultura alimentaria de su pueblo. Se destruye la tierra, pero también los cuerpos de las mujeres.

El tribunal denuncia que en todos los casos revisados se han violentado los siguientes derechos:

  • Derecho al acceso, goce y garantía del territorio indígena tradicional.

  • Derecho a la salud integral.

  • Derechos de las mujeres a salud sexual y salud reproductiva.

  • Derecho a una vida libre de violencias.

  • Derecho a trabajo digno.

  • Derecho a la educación intercultural.

  • Derecho a un ambiente saludable libre de contaminación.

  • Derecho a la defensa de los recursos naturales.

  • Derecho a la autonomía para el uso de y goce de sus territorios.

  • Derecho a la consulta previa y consentimiento libre e informado.

  • Derecho a los recursos naturales (agua y tierra).

  • Derecho a la autonomía y soberanía alimentaria.

  • Derecho al gobierno propio.

  • Derecho a la participación en la elaboración, aplicación y evaluación de políticas y programas de los pueblos indígenas.

Todos estos derechos están consagrados por la normatividad internacional e interamericana.

La descripción de casos puede bajarse aquí: Descargar descripción de casos

Fuentes: FOSPA y Justicia y Paz, Colombia

Día de San Valentín: El Consejo Mundial de Iglesias insta a actuar para combatir la violencia

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Corazones rojos, flores rosas, parejas tomadas de la mano: una campaña del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) está compartiendo imágenes tradicionales del Día de San Valentín junto con mensajes que tienen como objetivo prevenir el abuso y la violencia.

El CMI está animando a las personas a compartir nuevas imágenes y mensajes creados para 2021 en las redes sociales el 14 de febrero y alrededor del Día de San Valentín.

” Celebre el amor, evite el abuso”.

“El amor es bondadoso”.

“ Cada día, afirme el respeto, la devoción y el amor”.

Estos mensajes invitan a la reflexión durante un año en el que una “pandemia en la sombra” de abuso y violencia doméstica ha aumentado de manera alarmante en todo el mundo, en conjunción con los encierros relacionados con COVID-19.

En respuesta, la campaña Jueves de Negro ha crecido, con un número cada vez mayor de embajadores y embajadoras mundiales que se expresan, en muchas regiones e idiomas, en apoyo de un mundo libre de violaciones y violencia de género.

Larissa Aguiar García, de Igreja Medista do Brasil, es una embajadora de Jueves de Negro que alienta a las personas en su comunidad y en todo el mundo a hablar en contra de la violencia de género y ser conscientes de sus causas fundamentales.

“Durante siglos hemos idealizado las dificultades y la violencia que uno debe soportar para estar en una relación”, dijo García, quien también es miembro de la Comisión ECHOS del CMI para los jóvenes. “Se puede ver en modismos, literatura y todo tipo de medios. ¡Sin embargo, el amor es amable, solidario y respetuoso! Este San Valentín, que busques el amor que sana y que es veraz ”.

El reverendo Damon Mkandawire, también embajador de los jueves de negro, instó a la gente a no tergiversar el concepto del amor, incluso si todos los demás parecen hacerlo.

“Probablemente haya escuchado a mucha gente decir que ‘el amor duele’, y todos tendemos a seguir a la multitud y creemos que ‘el amor duele’, esto no es cierto”, dijo Mkandawire, quien es administrador de un hospital de United Mbereshi Mission, Hospital de la Iglesia de Zambia.

“Este Día de San Valentín y más allá, recuerda que el amor no te hace daño. Una persona que no sabe cómo amar te lastima. No lo tuerzas. El amor es algo extraordinario”.

Descarga las imágenes de San Valentín para compartir en tus redes sociales (en inglés disponibles)

Lanzan publicação “Vozes Que Não Se Calam – Cartas de um Evangelho Brasileiro Feminino e Negro”

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¿Qué tiene que ver nuestra fe con los racismos e intolerancias? dicen desde ALC Noticias y Koinonia Presencia Ecuménica de Brasil. Y por eso nos cuentan de la publicación recién lanzada: ′′ Vozes Que Não Se Calam – Cartas de um Evangelho Brasileiro Feminino e Negro”. La publicación organizada de forma independiente por las compañeras y autoras del Projeto Zau denuncia la sangre y las lágrimas pero también resalta las potencias, tecnologías y saberes ancestrales de las experiencias de mujeres negras evangélicas en Brasil.

“Como primer libro totalmente diseñado, producido y escrito por mujeres negras evangélicas en Brasil, tenemos la esperanza de que la recolección de Vozes despierte en usted, lectora o lector, la percepción de la importancia de que las mujeres negras escriban sobre su fe. Después de todo, es por la forma en que nos escribimos, nos decimos y nos imaginamos, que podemos entender quiénes somos. La recolección vislumbra un hacer teológico que no proviene de la academia, sino del suelo donde tocan los pies de aquellas que integran las experiencias de nuestras iglesias”.

En 15 cartas personales y públicas, 15 mujeres ofrecen sus voces como representaciones críticas, reflexivas y analíticas de las vivencias de mujeres negras dentro de iglesias evangélicas brasileñas para proponer diálogos que construyan espacios de escucha activa, acogiendo experiencias femenina y negra.: Adriana Pereira, Ana R Rosa do Couto, Débora Carvalho, Erica Obispo, Keila Rodrigues, Leandra Barros, Lilian Souza, Lucia Lima, María Paula Souza Nascimento, María de Jesús dos Santos, Maslova Furtado, Pastora Ana Rosa, Priscila Eiras, Valdenice José Raimundo y Vanessa Barboza.

El libro es fruto de un trabajo voluntario de todas las autoras, del proyecto Zau y del sello Zau. Todos los beneficios de su venta serán revertidos al Proyecto Casa en la Luz coordinado por la pastora @eliadsantos.

EN PORTUGUÉS

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O que nossa fé tem a ver com racismos e intolerâncias? Os dados que trouxemos na semana passada falam por si só. E por isso, nesta semana queremos indicar a publicação recém lançada: “Vozes Que Não Se Calam – Cartas de um Evangelho Brasileiro Feminino e Negro”.

A publicação organizada de forma independente pelas companheiras e autoras do @projetozau denuncia o sangue e as lágrimas mas também ressalta as potências, tecnologias e saberes ancestrais das experiências de mulheres negras evangélicas no Brasil.

“Como primeiro livro totalmente projetado, produzido e escrito por mulheres negras evangélicas no Brasil, temos esperança de que a coletânea Vozes Que Não Se Calam – Cartas de um Evangelho Brasileiro Feminino e Negro desperte em você, leitora ou leitor, a percepção da importância de mulheres negras escreverem sobre a sua fé. Afinal, é pela forma que nos escrevemos, nos contamos e nos imaginamos, que conseguimos entender quem somos. A coletânea vislumbra um fazer teológico que não vem da academia, mas do chão onde tocam os pés daquelas que integram as experiências de nossas igrejas.”

Em 15 cartas pessoais e públicas, 15 mulheres oferecem suas vozes como representações críticas, reflexivas e analíticas das vivências de mulheres negras dentro de igrejas evangélicas brasileiras para propor diálogos que construam espaços de escuta ativa, acolhendo experiências feminina e negra.: Adriana Pereira, Ana R. Rosa do Couto, Débora Carvalho, Erica Bispo, Keila Rodrigues, Leandra Barros, Lilian Souza, Lucia Lima, Maria Paula Souza Nascimento, Maria de Jesus dos Santos, Maslova Furtado, Pastora Ana Rosa, Priscila Eiras, Valdenice José Raimundo e Vanessa Barboza.

O livro é fruto de um trabalho voluntário de todas as autoras, da projeto zau e do selo zau. Todos os lucros de sua venda serão revertidos para o Projeto Casa na Luz coordenado pela pastora @eliadsantos.

Acesse o perfil @projetozau para saber como adquirir.

¿Es posible debatir en medio de discursos de odio? El activismo feminista frente al desafío del debate público

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Comunicación para la Igualdad, ong de Argentina, presentó  una nueva investigación -con apoyo de la Fundación Heinrich Böll- sobre el debate en el ámbito público entre el activismo feminista y los grupos antiderechos. El relevamiento está focalizado en el Cono Sur de América Latina (Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay) y aborda las características del debate público que están liderando activistas feministas de esos 4 países en todos los ámbitos, con especial énfasis en la red social Twitter. 

A continuación presentamos la Introducción y acceso a la investigación “¿Es posible debatir en medio de discursos de odio? : activismo feminista y grupos antiderechos en el Cono Sur de América Latina”.

INTRODUCCIÓN

Esta investigación surge de nuestra preocupación, como organización de la sociedad civil feminista dedicada a la comunicación, del empeoramiento en la calidad del debate público de los feminismos los últimos años a partir de la irrupción en el mismo de grupos antiderechos que se expresan con discursos estigmatizantes, discriminatorios y violentos.

Estos sectores se han instalado con fuerza en el ámbito público en general, y en las redes sociales en particular, con el objetivo de difundir su ideario contrario a la igualdad de género pero, sobre todo, de anular y acallar los discursos de sus oponentes, entre quienes estamos las organizaciones feministas ya que la agenda antigénero es un eje central de las plataformas políticas de estos sectores.

Las formas que ponen en juego -manipulación de la información, insultos, descalificaciones, amenazas y violencias- comenzaron a inundar la cotidianeidad del debate público y del ciberactivismo feminista. Ya no intervenimos de la misma manera que antes en espacios de discusión para promover una acción y/o exponer un punto de vista; sabemos que nuestras intervenciones probablemente tendrán un costo y muchas hemos empezado a medirlas para evitar ser agredidas.

A partir de esta preocupación surge la necesidad de darle fundamentos a estas inquietudes y, a la vez, de estudiar en profundidad las estrategias de comunicación de ambos sectores (focalizando en la red social Twitter) con el objetivo de colaborar en el fortalecimiento del ciberactivismo feminista.

Nos han sorprendido positivamente algunos hallazgos vinculados a oportunidades que se presentan para mejorar las comunicaciones feministas. Y nos quedan a la vez preocupaciones: creemos que es necesario un mayor énfasis de las organizaciones feministas en la comunicación, en el contexto de un debate público que está casi -y más en contexto de pandemia global- exclusivamente focalizado en entornos virtuales. Es urgente sumar saberes que nos permitan desplegar mejores y más integrales y coordinadas estrategias en estos espacios.

A la vez, las escenas cotidianas de violencia y el intento constante de acallamiento de las voces por parte de los grupos antiderechos generan desafíos en torno a la manera más adecuada de incidir en el debate público: ¿Cómo seguir participando sin sentirnos afectadas/os? ¿Cómo mantener la argumentación sólida que ha caracterizado históricamente al feminismo si del otro lado no hay intento de reflexión sino de agravio constante?

Entendemos que ambos temas están en el centro, a la vez, de problemáticas que exceden a los feminismos, como los discursos de odio que se expresan contra muchísimos sectores sociales y los desafíos comunicacionales que plantean entornos virtuales que consumen casi el cien por ciento de nuestra cotidianeidad.

Esperamos que esta investigación colabore en ofrecernos herramientas a los feminismos para encontrar sendas en torno a las inquietudes planteadas.

INVESTIGACIÓN COMPLETA

RESUMEN EJECUTIVO

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Uso del velo islámico: entre la libertad, la discriminación y el rechazo

Desde el año 2013 se comenzó a celebrar, el primero de febrero, el Día Mundial de Hiyab. La iniciativa fue puesta en marcha por la neoyorquina musulmana Nazma Khan, quien propuso marcar una fecha de conciencia y empatía hacia las mujeres musulmanas sobre el uso del velo islámico, su libertad de uso y la discriminación o rechazo a este.

En Con Efe, consultamos a nuestras seguidoras en Instagram y el 87 % de quienes respondieron dijeron No saber las razones para el uso del velo.

Por eso buscamos distintas voces

Hay mil razones para su uso, dice Ana Clara Weber, Islamóloga y feminista argentina. Desde lo religioso es algo que surge del Corán y hadices (dichos y hechos del profeta Muhammad). Pero hay también razones más modernas y sociológicas como el hecho de  la no cosificación del cuerpo y la no exposición del mismo.

Incluso hay mujeres teólogas que afirman que no tiene una raíz musulmana sino tribal.

“Creo que el hijab tiene una razón diferente en cada cuerpa que lo usa”, enfatiza.

Este reconocimiento de un día de conciencia sobre el uso del hiyab convoca a reflexionar sobre el derecho de elección, tanto de su uso como de su no uso, y se busca manifestar el deseo y el derecho de tener la libertad para elegir la indumentaria, la imagen y el estilo de vida por parte de millones de mujeres musulmanas en el mundo, sin tener prohibiciones u obligaciones por ningún tipo de régimen o institución social.

Compartimos este excelente informe de ColombiaCheck

Moda y fe en el desierto

Según un artículo de la historiadora de la moda Heather Akou, profesora de la Universidad de Indiana, el nicab (un velo que tapa un área del rostro similar al tapabocas) surgió como “una solución práctica al problema de vivir en el desierto” y los hombres tenían otras prendas para protegerse de la arena. La edición árabe de la revista Vogue le atribuye la misma función originaria a la batula, una máscara de tela o cuero que usan algunas mujeres sobre todo en Omán.

En principio, los velos eran incluso un símbolo de estatus. “Las mujeres ricas podían costearse un velo que les cubriera completamente el cuerpo, mientras que las pobres que tenían que trabajar [en el campo] modificaban sus velos o no usaban ninguno”, detalla un escrito académico de la socióloga experta en estudios de género Caitlin Killian, profesora de la Universidad de Drew, citado en una nota del portal educativo Facing History And Ourselves.

La directora y cofundadora del Instituto Halal Iberoamericano y el Centro de Altos Estudios Islámicos, Fanny Ochoa, destaca la importancia de tener en cuenta ese entorno antes de hablar sobre la evolución de los velos a lo largo de la historia. Igual que la periodista feminista musulmana Mariana Camejo y el director del Departamento de Historia de la Universidad Sergio Arboleda, José Ángel Hernández, recuerda que esto trascendió a varias religiones.

Las representaciones artísticas de María, la madre de Jesús de Nazaret, suelen llevar el velo de judía casada que inspiró el de muchas monjas. Ella no solo es exaltada en la Biblia sino también en el Corán (3:42, por ejemplo).

“En Occidente pensamos que los musulmanes son bárbaros por cubrir a sus mujeres y mantenerlas enclaustradas en casa, ignorando, por supuesto, las tradiciones comunes cristianas, judías y musulmanas sobre el uso de velos, que resultaron del contexto cultural compartido en el Medio Oriente”, plantea un ensayo de Elizabeth Morgan, excoordinadora de iniciativas internacionales en la Escuela de Artes y Ciencias de Eastern University en Pensilvania.

Así, las católicas debían cubrir su cabeza en misa hasta la segunda mitad del siglo XX y distintas variantes de esa tradición persisten en la iglesia ortodoxa, algunas evangélicas y las eucaristías lefebvristas, con diferentes interpretaciones de una carta del evangelizador Pablo de Tarso (1 Co 11:2-16). Las musulmanas y sus tradiciones también son muy diversas.

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De los cinco países con más fieles a Alá, ninguno es árabe. El primero es Indonesia, donde son casi 230 millones de personas. Le sigue India con 213 millones. Luego están PakistánBangladesh y Nigeria. Juntos, suman casi la mitad de los 1.907 millones de musulmanes que hay en el planeta.

En consecuencia, el islam ha entrado en contacto con una gran cantidad de culturas a lo largo de sus 14 siglos de existencia. El papel de las mujeres y el significado de su velo han hecho parte de sus debates y su transformación desde el principio.

De Fátima al siglo XXI

La expansión del islam trajo consigo cambios culturales para las mujeres. “Antes del islam, era una vergüenza que una mujer naciera porque era perder la prolongación de los apellidos y la casta. El islam como religión llegó a reformar muchos de estos preceptos y costumbres”, explica Cantillo, de la casa Ahlul Bayt.

El director del centro cultural asegura que, en los comienzos de la religión, usar el nicab no era considerado una muestra de sometimiento ni de esclavitud. En sus palabras, las mujeres que daban discursos ante un público decidían usarlo para que “su mensaje no se viera opacado” en ese ámbito social y político compartido con hombres.

En el Corán (7:26-27, por ejemplo), el pudor en el vestir se exige para cualquier fiel. “También es para los hombres pero nadie habla del turbante o la jata. Algunos solo se dejan los ojos descubiertos”, reclama Ochoa, del Halal.

El libro les pide a las mujeres que “no muestren sus atractivos” y que, igual que los hombres, “guarden sus partes privadas” (24:30-31) sin referirse al rostro. El aleya 59 de la sura 33 agrega que se deben cubrir “desde arriba con sus vestidos” como un símbolo de identidad y para protegerse de “ofensas”. Otra traducción dice “ponerse alguna de su ropa externa” y una versión conservadora alude al uso de un “manto”, pero la cita no especifica nada sobre la cara.

Para el historiador Hernández, “no hay ninguna referencia en el Corán en la que se obligue a la mujer a taparse”. Camejo, directora de la revista cubana Con/texto, argumenta además que la interpretación del libro sagrado “no es inamovible en el tiempo”.

La tradición, en todo caso, está más relacionada con las enseñanzas de Fátima az-Zahra, la cuarta hija de Mahoma. Una anécdota narrada por el historiador Ibn al-Maghazili en el siglo XI cuenta que ella utilizaba velo incluso delante de hombres ciegos y una de sus frase célebres indica que “lo mejor para una mujer es no ver hombres ni ser vista por ellos”.

Algunas interpretaciones, como la del imán Mansour Legahei, lo ven como una recomendación que va más allá de la obligación general de cubrirse. Otros lo consideran un mandato que debe cumplirse al pie de la letra y “lamentablemente extendieron la idea de que hay vestuarios correctos para ser una buena mujer musulmana”, expone Ochoa.

Hernández dice que “se ha hecho costumbre que una buena mujer islámica debe ser recatada y por eso debe ir cubierta”, pero hay matices. Se ve más en unos países que en otros y “depende también de la familia y el contexto”, añade.

Ocha hace énfasis en que “cada sociedad ha creado su concepto de recato”. En esto coincide con Camejo y la profesora Killian, quien afirma en su artículo que “los numerosos estilos de vestimenta islámica alrededor del mundo hoy reflejan tradiciones locales y diferentes interpretaciones de los requerimientos islámicos”.

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En consecuencia, hay muchos tipos diferentes de vestimentas islámicas femeninas en general y de hiyab en particular. Los revestimientos del rostro son minoritarios y se concentran casi del todo en Medio Oriente. En palabras de la profesora Akou, “son una curiosidad” por fuera de esa región.

En varios países de mayoría musulmana “hay de todo y nadie se critica”, dice Ochoa. También afirma que las diferencias están atravesadas por la política y acusa a la cultura occidental de crear la idea de que “el enemigo es el que se tapa la cara”.

La socióloga Killian relató que los colonizadores europeos, para implantar sus propias costumbres en Asia y África, promovieron el desuso del velo de tal modo que este “se convirtió en un símbolo de identidad nacional y oposición a Occidente durante los movimientos independentistas y nacionalistas”. Para la historiadora Akou, este fenómeno se puede rastrear siglos atrás a través de corrientes fundamentalistas como el salafismo y el wahabismo y su visibilidad a finales del siglo XX se debió a la atención atraída hacia Arabia por el fortalecimiento de su industria petrolera.

Por supuesto, hay casos en los que estas ideologías derivaron en la imposición de ciertos tipos de velo y otras normas contra los derechos de las mujeres. Dos ejemplos son las leyes opresivas de Arabia Saudita y las reformas impulsadas por el ayatolá Ruholla Jomeini en Irán. También están las acciones de grupos armados como Al-Qaeda o el Daesh (mal llamado Estado Islámico).

Así, la burka se volvió famosa en Occidente por su uso obligatorio bajo el régimen que instauró la guerrilla Talibán en Afganistán (1996-2001), pero un documental de la directora Birshkay Ahmed sugiere que su verdadero origen es iraní. Una columna de Farida Khanam, profesora de la Universidad Jamia Millia Islamia en la India y doctora en Estudios Islámicos, también señala que la palabra existía desde la Persia preislámica. No es árabe ni era musulmana.

Identidad y sumisión a Alá

Ochoa reclama que “nadie les ha preguntado a las mujeres musulmanas” sobre el verdadero significado del hiyab. Por eso considera que ellas están en una posición incómoda entre las ideas de Occidente y los sabios reconocidos del islam, que casi siempre son hombres. Si de estos últimos han surgido lo que ella identifica como imposiciones patriarcales en algunas sociedades, del otro lado están los discursos coloniales todavía vigentes.

En ocasiones, “la retórica sobre la opresión de las mujeres musulmanas se convirtió en una herramienta en la que los actores políticos se basaron para darles legitimidad y fuerza moral a sus intervenciones en el mundo islámico, guiadas primordialmente por diferentes preocupaciones”. Esta fue una de las conclusiones de la historiadora Kelly Shannon, directora de la Iniciativa de Paz, Justicia y Derechos Humanos de la Universidad Atlántica de Florida, en su tesis doctoral sobre la política de Estados Unidos frente a casos como el de Arabia Saudita e Irán.

“Sería deshonesto decir que el machismo no existe en Medio Oriente, pero eso tiene que ver con una cultura y un desarrollo, una idiosincrasia que es anterior a Mahoma”, dice Camejo y recuerda, igual que la activista Wadia N-Duhni en una entrevista, que el islam del siglo VII les dio a las mujeres derechos como el divorcio, la herencia e incluso el aborto en los primeros 40 días de gestación. Por eso, para ella, el problema no es el islam sino el sistema patriarcal, porque esta religión “no dice por ninguna parte que tú tengas que someterte a un hombre”.

Desde el punto de vista de Camejo, el hiyab consiste en “declarar un sentido de identidad y de pertenencia, pero también tener una relación mucho más cercana con Dios”. Lo compara con otras formas de exteriorizar la fe en diferentes religiones, como los dijes en forma de cruz cristiana. Si expresa sumisión, es solamente a Alá como único dios, que es el verdadero pilar máximo de la fe musulmana.

Al recordar el origen de la prenda asociado a la vida en el desierto, Ochoa incluso hace una analogía futurista con el tapabocas: “Si queda instituido [su uso cotidiano], ¿qué pasará en tres generaciones, cuando ya no nos acordemos de dónde salió? De pronto va a quedar la costumbre de no contaminar al otro con la saliva porque eso es ser irrespetuoso”.

En caso de que así sea, contrario a lo que pretende mostrar la cadena, la psicología tampoco apoya la teoría conspirativa sobre el quiebre de la individualidad que destruye la voluntad.

En el cristianismo hoy

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Aunque no es tópico de esta nota, debemos decir que hay líneas del cristianismo que siguen dando como obligatorio el uso del velo en las mujeres en determinados espacios.

Tomamos un texto de la web del movimiento Adventista Reformado que dice en un capítulo denominado: Orden de la creación:

Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo” (1 Corintios 11:3)

Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón. Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza” (1 Corintios 11:7-10a).

La doctrina del velo es un símbolo que refleja el orden de autoridad establecido antes de la caída. El hombre con la cabeza descubierta muestra su liderazgo espiritual, mientras que la mujer con su cabeza cubierta muestra la sumisión a la autoridad de un hombre como su cabeza espiritual. Cuando Pablo señala hacia el libro de Génesis como una razón por la cual debemos practicar la doctrina del velo, él derrumba todo argumento cultural.