El agua: sagrado elemento que cuando falta, afecta más a las mujeres

EL AGUA

Un recurso vital, un don divino sin cual la tierra no existiría, un sagrado elemento que debemos cuidar.

Ya en los textos bíblicos encontramos a las mujeres yendo a los pozos de agua con sus rebaños, buscando el agua necesaria. En esos lugares se dieron encuentros claves como el de Jacob y Raquel, el de Isaac y Rebeca, el de Jesús con la mujer samaritana. Pero también es en ese momento de imperiosa necesidad del líquido vital que la divinidad se hace presente y establece Pacto con Agar por ella y por su niño.

Génesis 21 dice:

14 Al día siguiente, muy temprano, Abraham le dio a Agar pan y un cuero con agua; se lo puso todo sobre la espalda, le entregó al niño Ismael y la despidió. Ella se fue, y estuvo caminando sin rumbo por el desierto de Beerseba. 15 Cuando se acabó el agua que había en el cuero, dejó al niño debajo de un arbusto 16 y fue a sentarse a cierta distancia de allí, pues no quería verlo morir. Cuando ella se sentó, el niño comenzó a llorar.

17 Dios oyó que el muchacho lloraba; y desde el cielo el ángel de Dios llamó a Agar y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No tengas miedo, porque Dios ha oído el llanto del muchacho ahí donde está. 18 Anda, ve a buscar al niño, y no lo sueltes de la mano, pues yo haré que de él salga una gran nación.»

19 Entonces Dios hizo que Agar viera un pozo de agua. Ella fue y llenó de agua el cuero, y dio de beber a Ismael. 20-21 Dios ayudó al muchacho, el cual creció y vivió en el desierto de Parán, y llegó a ser un buen tirador de arco. Más tarde su madre lo casó con una mujer egipcia.

La divinidad está en el agua, nos la prestó en esta creación impactante, pero somos administradores/as de ella. El tema es cómo podemos administrar responsablemente lo que se ha contaminado, privatizado, embargado, cercado, secado en nombre del sistema de negocios global, cada vez más corrupto, avaro y violento. La teología ecofeminista reflexiona sobre esto y por eso es cada vez más importante seguir sus escritos y encuentros.

La falta de agua, su escasez, afecta a hombres y mujeres, a animales y plantas, pero el impacto de estas carencias golpea más a quienes están empobrecidos y entre ellas, aún mas a las mujeres.

Encontrar y acarrear agua, un recurso vital para toda la comunidad, es una tarea tradicionalmente femenina por razones de discriminación y de los papeles asignados en razón del género. Cuando este recurso escasea, la carga de trabajo para las mujeres se incrementa. La asistencia a la escuela y la atención de la salud de mujeres y niñas decrece sustancialmente en la medida que la distancia física para encontrar el líquido vital se incrementa. Mujeres y niñas emplean más de 8 horas diarias recorriendo entre 10 y 15 kilómetros para recoger agua en diversos lugares del mundo.

Los cambios en la producción agrícola producto del cambio climático global-entre esos cambios, la desertización y la escasez de agua- tienen un efecto crucial en la situación de las mujeres dado el papel fundamental que desempeñan en la producción de alimentos. Las mujeres producen, cosechan y preparan la mayor parte de los alimentos en el mundo; las mujeres son responsables de 75% de la producción nacional de alimentos en el África subsahariana 65% en Asia y 45% en América Latina.

Muchas mujeres han asumido la tarea de ser defensoras de los territorios y del agua. A varias les ha costado la seguridad y la vida, como a Berta Cáceres, en Honduras.

En los últimos años, y ante el auge de proyectos extractivistas en diferentes lugares de la región, la despatriarcalización, la descolonización, la defensa de los derechos colectivos y la protección de las defensoras y los defensores de la naturaleza-madre y la Tierra-Pachamama se suman a la agenda del ecofeminismo en Abya Yala. Esto supone enfoques transdisciplinarios para los grupos académicos y el respeto hacia todas las formas de vida para las organizaciones de base.

Las mujeres juegan un papel clave en la defensa del Derecho al Agua. Defendiendo el agua, defienden la vida y el futuro de sus familias, sus comunidades y sus barrios.

DEFENDIENDO A LAS DEFENSORAS

La comunidad internacional ha reconocido una serie de obligaciones de los Estados para garantizar la protección necesaria de los defensores y defensoras, y de su herramienta de defensa: el derecho a defender derechos.

AIDA, con apoyo de la Fundación Mott, busca esclarecer y promover las obligaciones de los Estados relativas a la protección de estas personas, particularmente en el continente americano.

Lee y descarga:

1. Deber de protección: La obligación de adoptar normas de protección 

Varios tratados y convenciones internacionales reconocen la importancia del rol que tienen los defensores y defensoras. En virtud de ello, los Estados tienen obligaciones reforzadas de proteger, respetar y garantizar sus derechos, lo que incluye la promoción y adecuación de marcos jurídicos.

2.  Impunidad y acceso a la justicia: La obligación de investigar, procesar y castigar violaciones de derechos humanos 

Los Estados deben abstenerse de violar los derechos de las personas defensoras de los derechos humanos ambientales, al tiempo que actúan con la diligencia debida para prevenir e investigar las violaciones de las que defensores y defensoras son objeto, así como para garantizar que las personas responsables comparezcan ante la justicia.

3. Género y ambiente: Obligaciones relativas a mujeres defensoras

Los Estados tienen la obligación de garantizar a las defensoras ambientales un entorno seguro y propicio para su labor; así como investigar, procesar y castigar las violaciones de sus derechos.Para ello, deben asegurar marcos jurídicos no discriminatorios que garanticen su acceso a la justicia, teniendo en cuenta los factores que lo entorpecen, los cuales incluyen el alejamiento geográfico y la estigmatización de las mujeres que luchan por sus derechos.

4. Pueblos indígenas y ambiente: Obligaciones relativas a pueblos indígenas defensores 

Existe una serie de instrumentos internacionales que protegen de manera específica a los pueblos indígenas y que brindan garantías importantes a sus tierras, sus modos de vida y su autodeter-minación. El principio de la consulta libre, previa e informada (CLPI) es una de las principales he-rramientas para la protección de los derechos humanos de los pueblos indígenas.

5. Megaproyectos y personas defensoras: Obligaciones relativas a proyectos de desarrollo de gran escala

La resistencia de las comunidades a megaproyectos de desarrollo debe considerarse en el marco de los derechos a participar de la gestión de los asuntos públicos, al acceso a la información y a tener una vida digna. Los Estados están obligados a proteger, respetar y promover estos derechos.

6. Empresas e instituciones financieras: Obligaciones relativas a las actividades empresariales, el financiamiento y los derechos humanos

Todos los actores involucrados en un proyecto de desarrollo —incluidos el Estado, la empresa y el financiador— deben cumplir con las salvaguardas socioambientales y las normas internacionales en materia de derechos humanos. Sus acciones y omisiones deben ser sometidas debidamente a rendición de cuentas, especialmente si resultan en violaciones de derechos humanos.

7. Ambiente sano: Obligaciones relativas a personas defensoras en el marco del derecho a un ambiente sano 

En los últimos años, los órganos a cargo del cum-plimiento de tratados, los tribunales regionales, los relatores especiales y otros órganos de derechos humanos han reconocido la importancia funda-mental de un ambiente sano para el disfrute de una amplia gama de derechos humanos.

8. Niñas y niños que defienden el ambiente: Obligaciones relativas a personas defensoras en el marco de los derechos de las niñas y los niños

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU reconoció que las niñas y los niños son uno de los grupos más vulnerables al cambio climático, lo cual puede repercutir seriamente en su disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental, así como en su acceso a educación, alimentación adecuada, vivienda adecuada, agua potable y saneamiento.

https://gaggaalliance.org/personas-defensoras-del-planeta-guia-de-obligaciones-de-los-estados-para-su-proteccion/

¿Y cuál es nuestra responsabilidad como mujeres de fe, como comunidades, como administradoras de pequeños espacios?

Hagamos pacto con las defensoras, acompañemos los espacios de lucha y resistencia por el agua, cuidemos y administremos lo que nos toca, no colaboremos con la industria del agua. Seamos voces proféticas, reflexionando teológicamente y compartiendo al respecto.

GAGGA lanza la campaña #LasMujeresSomosAgua 2022

Ilustración de Andrea Paredes.

La segunda entrega del Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) dejó en claro la semana pasada que el cambio climático es una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta, y que cualquier demora en la adopción de medidas mundiales concertadas resultará en el cierre de nuestra última oportunidad para asegurar un futuro habitable y sostenible para todes.

El informe también aclaró otra cuestión: reunir el conocimiento científico, indígena y local al mismo tiempo que se prioriza la justicia y la equidad, conducirá a soluciones climáticas más efectivas. Tales soluciones ya existen y están siendo implementadas por mujeres, niñas, personas trans, intersex y no binaries de todo el mundo, quienes son las primeras en ser afectadas por los impactos del cambio climático y las que lideran las acciones climáticas locales, a pesar de ser ignoradas en los procesos de toma de decisiones.

Dado que dependen de los recursos naturales, estas personas están utilizando el conocimiento local, tradicional e indígena para desarrollar soluciones climáticas que aseguren y protejan los recursos hídricos, por ejemplo, al restaurar el hábitat costero, gestionar el agua de manera comunitaria e implementar sistemas de recolección de aguas pluviales y bosques de alimentación.

Desafortunadamente, estas iniciativas cuentan con financiamiento extremadamente insuficiente y las personas más afectadas por el cambio climático y la escasez de agua a causa del clima están en gran medida excluidas del acceso a la financiación que apoya las acciones de mitigación y adaptación para abordar el cambio climático. Solo el 0,01% de la financiación en todo el mundo apoya proyectos que abordan tanto el clima como los derechos de las mujeres.

Es por eso que este año pondremos en primer plano las soluciones climáticas con justicia de género relativas al agua durante nuestra campaña anual #LasMujeresSomosAgua, que tendrá lugar entre el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) y el Día Mundial del Agua (22 de marzo).

Estos casos le demuestran a las instituciones financieras de desarrollo y a los fondos para el clima la necesidad de tomar los recursos otorgados a proyectos que destruyen el medioambiente, violan los derechos humanos y tienen un impacto negativo en el agua – como las grandes represas y las plantaciones de monocultivos de árboles – y dirigirlos hacia las iniciativas lideradas por las comunidades que abordan el cambio climático y desafían activamente las desigualdades de género. También pedimos que los inversionistas y los fondos de pensiones que alinean sus inversiones con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), amplíen sus compromisos para incluir estas soluciones climáticas locales.

A partir del Día Internacional de la Mujer, la Global Alliance for Green and Gender Action GAGGA y sus organizaciones socias, publicarán en las redes sociales estas falsas soluciones técnicas para la crisis climática en las que invierten financiadores internacionales y que terminan protegiendo los beneficios de las empresas, al mismo tiempo que afectan los ecosistemas, niegan el derecho a la tierra, la soberanía alimentaria y el agua. Destacaremos casos desde Guatemala, Paraguay, Filipinas, Nepal y Nigeria, y situaciones en las que la limitada seguridad hídrica de las comunidades apoyadas por GAGGA se ve agravada por la continua inversión en la extracción de combustibles fósiles. Aunque estas realidades constituyen una pequeña muestra, reflejan la realidad de muchas comunidades en todo el mundo.

Ya existen soluciones climáticas justas, inclusivas y sostenibles a nivel local; es hora de dotarlas de recursos. Únete a la campaña para exigir que el financiamiento climático apoye estas soluciones climáticas transformadoras lideradas por mujeres, que priorizan a las personas y el planeta, en lugar de soluciones que mantienen el statu quo.

Consulta nuestro kit de herramientas de redes sociales aquí y sigue la campaña en FacebookInstagram y Twitter usando el hashtag #WeWomenAreWater y #LasMujeresSomosAgua.

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Las historias de la campaña

Las mujeres restauran los manglares en el Delta del Níger

Las mujeres magar usan sus conocimientos indígenas para mitigar los impactos del cambio climático

Las mujeres Qom se organizan para preservar su territorio en el Chaco Paraguayo

Las mujeres Dumagat usan productos forestales no maderables para mitigar y adaptarse al cambio climático

Las mujeres maya Ch’orti’ recuperan sus derechos territoriales y el acceso al agua

 

Ilustración de Andrea Paredes.

Lanzamiento del e-book “Mulheres: Fé, Direito e Justiça”

Será lançado, no dia 24 de março, o e-book Mulheres: Fé, Direito e Justiça – Apoio a lideranças femininas nas igrejas para a superação da desigualdade de gênero. O lançamento ocorrerá durante o Ciclo de Rodas de Conversa Latino-Americana sobre Religião, Gênero e Pandemia, realizado no âmbito do projeto Mulheres: Fé, Direito e Justiça: um compromisso ecumênico.

Primeira data de lançamento

A primeira Roda de Conversa acontece no dia 24 de março, às 19h00. Na ocasião, o e-book será apresentado a mulheres de diferentes igrejas. Elas poderão reagir sobre o conteúdo do material, trocar ideias, enfim, falar sobre a publicação em si e sua importância no contexto atual.

Presenças confirmadas nesta primeira Roda de Conversa:

  • Mara Manzoni Luz – leiga da Igreja Episcopal Anglicana do Brasil, foi diretora Christian Aid América Latina e Caribe;

  • Elaine Neuenfeldt – teóloga feminista e gestora de Programas de Gênero da ACT Alliance, Genebra;

  • Camila Oliver – presidenta da Aliança de Batistas do Brasil

  • Elineide Ferreira – reverenda da Igreja Episcopal Anglicana do Brasil e coordenadora da Casa Noeli dos Santos, Rondônia.

Segundo lançamento

A segunda Roda de Conversa ocorrerá no dia 5 de maio, também às 19h00. Desta vez, o público será inter-religioso. Essa Roda de Conversa terá como tema: Inter-religiosidade, gênero e pandemia – Desafios da pandemia para o diálogo inter-religioso latino-americano e gênero.

Terceira oportunidade de lançamento

A terceira Roda de Conversa será realizada no dia 26 de maio, às 19h00, com o tema: Mulheres, fé, direitos e justiça: compromisso ecumênico e inter-religioso. Como o tema sugere, esse terceiro evento incluirá os públicos ecumênico (do primeiro encontro) e inter-religioso (do segundo).

A programação completa das rodas de conversa será divulgada em nossos canais de comunicação nos próximos dias. Por enquanto, agende a data!

Transmissão ao vivo

Você poderá acompanhar esses três momentos em nossas mídias sociais (Facebook e YouTube).

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El 24 de marzo se presentará el libro electrónico “Mujeres: Fe, Derecho y Justicia – Apoyando a las mujeres líderes en las iglesias para superar la desigualdad de género”. El lanzamiento tendrá lugar durante el Ciclo de Conversaciones Latinoamericanas sobre Religión, Género y Pandemia, celebrado en el marco del proyecto Mujeres: Fe, Derecho y Justicia: un compromiso ecuménico.

Primera fecha de lanzamiento

La primera ronda de charlas tendrá lugar el 24 de marzo, a las 19 horas. El libro electrónico se presentará a mujeres de diferentes iglesias. Podrán reaccionar sobre el contenido del material, intercambiar ideas, en definitiva, hablar sobre la propia publicación y su importancia en el contexto actual.

Presencias confirmadas en esta primera ronda de conversaciones:

Mara Manzoni Luz – laica de la Iglesia Episcopal Anglicana de Brasil, fue directora de Christian Aid América Latina y el Caribe;

Elaine Neuenfeldt – teóloga feminista y responsable del programa de género en ACT Alliance, Ginebra;

Camila Oliver – presidenta de la Alianza de Bautistas de Brasil

Elineide Ferreira – reverenda de la Iglesia Episcopal Anglicana de Brasil y coordinadora de la Casa Noeli dos Santos, Rondônia.

Segundo lanzamiento

La segunda ronda de charlas tendrá lugar el 5 de mayo, también a las 19:00 horas. Esta vez, el público será interreligioso. Esta ronda de charlas tendrá como tema: Interreligiosidad, género y pandemia – Desafíos de la pandemia para el diálogo interreligioso latinoamericano y el género.

Tercera oportunidad de lanzamiento

La tercera ronda de charlas se celebrará el 26 de mayo a las 19:00 horas, con el tema: Mujeres, fe, derechos y justicia: compromiso ecuménico e interreligioso. Como sugiere el tema, este tercer evento incluirá audiencias ecuménicas (del primer encuentro) e interreligiosas (del segundo).

El programa completo de las conversaciones se publicará en nuestros canales de comunicación en los próximos días. De momento, ¡reserva tu cita!

Transmisión en directo

Puede seguir estos tres momentos en nuestras redes sociales (Facebook y YouTube).

Fuente: ALC Noticias

Teresa Forcades: “Desde la fe y las Escrituras se combate al patriarcado”

Con Teresa Forcades hay muchos temas que tratar en una entrevista porque ella es una religiosa benedictina, feminista, teóloga queer, mística, independentista catalana, licenciada en medicina, activista por los derechos de los homosexuales, escritora de libros sobre la fe, sobre el cuerpo y defensora de tesis atrevidas y controvertidas dentro y fuera de la Iglesia.

Y cuando el encuentro tiene lugar en un monasterio benedictino, enclavado en esas montañas de Montserrat que son el símbolo de la Cataluña indómita, crece la tentación de dejarse llevar por el encanto de escuchar y del encuentro. Teresa Forcades con su alegría, pensamiento atrevido y palabras amables sabe atrapar. Su buen humor es contagioso.

Su capacidad para ir sin titubeos al fondo de las cuestiones y para destruir clichés y estereotipos es indiscutible. Pero hoy no lo hacemos. No caemos en la tentación de hablar de todo. Le digo enseguida que prefiero abordar con ella un solo tema, el de la relación de la mujer con la Iglesia, del patriarcado en la institución eclesiástica, de las mujeres que siguen al margen o son abiertamente discriminadas y de las batallas que se emprenden para cambiar.

Me responde: “Claro, hablemos de eso, pero partiendo de un punto que me importa mucho, que quiero subrayar, y que no he dicho. Que ese patriarcado es fuerte, es evidente, tan evidente que ni siquiera vale la pena señalarlo. ¿Acaso hay alguien que no lo haya visto?”.

PREGUNTA.- ¿Por dónde empezar?

RESPUESTA.- La Iglesia católica, en la que el patriarcado es fuerte, es, sin embargo, la institución que más ha preservado la presencia, la historia y la memoria de las mujeres. Si esto pervive hoy, si hoy sabemos lo que tantas mujeres en diferentes lugares y tiempos han hecho, sentido y pensado, se lo debemos al catolicismo. Le debemos que todos los días y en todas partes del mundo se celebre el nombre y se recuerde la obra de alguna de ellas como santa Clara, Hildegarda o Teresa de Ávila… podría dar cientos de nombres.

Mujeres ha habido y las hay. Eso sí, no sin dificultades. Pero lo primero es reconocer que ha habido y hay mujeres. Se debe destacar con convicción y con fuerza. Añado que no solo han estado ahí y han obrado, sino que han creado comunidades y estas siguen vivas hoy. En definitiva, construyeron su propia Historia en la Iglesia, una Historia femenina. Y esto sabemos que es difícil, muy difícil no solo en una institución católica. Así es en el mundo.

Cuando me gradué de la facultad de medicina en 1990 supe que dos hombres, James Watson y Francis Crick, habían descubierto la estructura del ADN, una gran revelación científica que sentó las bases de la biología molecular moderna. Hace solo unos años supe que la primera en descubrir la estructura del ADN fue una mujer, Rosalind Franklin. Su figura se había disuelto, se había borrado. La Historia no la reconoció.

Legado histórico

P.- ¿Me está diciendo que la Iglesia católica ha construido y ha conservado una presencia y una cultura femenina en mayor medida que otras religiones?

R.- No deseo polemizar. Puede ser que ignore este extremo, pero le pregunto: ¿en qué cultura, en qué país o en qué religión, encontramos escritos y obras femeninas como en la Iglesia Católica?

P.- Hoy, sin embargo, para muchos el cambio en la Iglesia va muy lento, la resistencia es más fuerte que en otras instituciones. ¿Por qué?

R.- Se dice que la Iglesia no está preparada, que todavía tiene que trabajar en ello. Tal vez sea cierto. Sin embargo, creo que, si hay algo justo, hay que hacerlo. Bueno, con consideración y diplomacia si es necesario, pero hay que hacerlo.

P.- También es conocida por ser partidaria de la ordenación sacerdotal femenina. La Santa Sede dice que el sacerdocio está reservado a los hombres.

R.- Hoy se está tomando en cuenta esta cuestión que también se ha planteado en el pasado y se ha negado. Mi opinión es que no hay ningún obstáculo teológico en las Escrituras.

Dejaría de existir

P.- Con Francisco, ¿se están empezando a mover las cosas para las mujeres en la Iglesia?, ¿en qué sentido?

R.- Francisco ha dado por primera vez a las mujeres puestos de responsabilidad en la Curia romana. Por primera vez, en algunos casos, están en el organigrama de la curia vaticana en puestos superiores a los de algunos obispos. Me parece un hecho nuevo e importante.

P.- Sin embargo, parece que la palabra “feminismo” todavía causa urticaria, no solo en los hombres, sino también en las mujeres de la Iglesia. ¿A su juicio, por qué es así?

R.- La Iglesia católica está compuesta por mujeres, es más, la mayoría son mujeres. Así que vivimos una situación realmente extraña porque se trata de una institución en la que las mujeres cuentan poco o nada pese a constituir el 70 u 80 por ciento de ella. No me sorprende que una situación tan extraña, tan singular, provoque ansiedad, inquietud, incertidumbre y miedo. Los hombres de la Iglesia saben bien que, si las mujeres la abandonaran, sencillamente dejaría de existir.

Le cuento un episodio. Elisabeth Schüssler Fiorenza, –teóloga, biblista y feminista estadounidense–, un día durante un servicio religioso pidió a las mujeres que salieran y se reunieran fuera de la Iglesia. Con un gesto simbólico quiso demostrar que sin ellas el sacerdote se quedaba solo. Es lo que pasaría en cualquier iglesia.

Teología feminista

P.- Entonces, ¿ha logrado el feminismo infiltrarse y socavar el patriarcado en la Iglesia?

R.- No solo esto. Hoy podemos hablar de una teología feminista en la Historia. Un feminismo que no se define como tal pero que ha existido y existe y toma decisiones incluso en una institución o en un pensamiento dominante que excluye a las mujeres. Se lo explico. Denunciamos como sistema patriarcal aquel en el que las mujeres, -aunque solo sea una-, son excluidas o discriminadas. Podemos definir como “feminista” cualquier acción que denuncie esta exclusión.

Gregorio Nacianceno, teólogo del siglo IV, observó a propósito del adulterio que, si lo cometía una mujer, todo el peso de la ley que castigaba hasta la muerte recaía sobre ella; si lo cometía un hombre no había castigo. Hizo notar que no era justo porque en las Escrituras, el mandamiento dice “honra a tu padre y a tu madre”. Es decir, exige el mismo comportamiento para hombres que para mujeres. Por ello, dedujo que las leyes que se aplicaban para castigar el adulterio no eran leyes de Dios.

Es ya una crítica al patriarcado, ¿no le parece? Pero, Gregorio Nacianceno fue más allá. Se preguntó por qué sucedía esto, por qué era posible. Encontró que la razón era que la ley fue escrita por hombres y no por mujeres. Como ve, la posición de un teólogo del siglo IV ya es crítica con el patriarcado. Podemos hablar de teología feminista en la Historia ya en ese entonces.

P.- ¿Qué es el feminismo para Teresa Forcades?

R.- Esta respuesta también es sencilla. No tardaré mucho en definirlo. Son tres o cuatro puntos. Primero, el feminismo trata de identificar la discriminación. No todos la ven. Ya en el siglo IV, Gregorio la identificó. Otros ni siquiera lo hacen hoy. Segundo, el feminismo es tomar conciencia de la injusticia de esta discriminación. En resumen, posicionarse en contra.

Tampoco basta con esto porque contra la discriminación debemos actuar y luchar para eliminarla. Hay un cuarto punto para hacer teología feminista. Nos debe quedar claro que la discriminación no viene de la naturaleza, no viene de Dios y no viene de los textos sagrados. Por tanto, hay que poner en tela de juicio y rechazar aquella Teología que teoriza la discriminación porque la considera querida por Dios.

Hacerse preguntas

P.- ¿Existe en la Iglesia y en el cristianismo la fuerza suficiente para superar discriminaciones tan profundas como las que el mismo Francisco denuncia a diario?

R.- Creo que sí. Otras veces ha pasado. Piense en lo que era el matrimonio antes del cristianismo. Era una cuestión económica que tenía mucho que ver con la propiedad: de quién era o quién la debía heredar. Y por lo tanto de quién era el hijo. Esto presuponía el control y la subordinación de la mujer. En el mundo antiguo, el matrimonio era un contrato entre dos hombres, el padre y el marido.

Para la Iglesia católica, el matrimonio es el encuentro de amor entre un hombre y una mujer que se eligen y se unen. Supuso un cambio radical en la cultura dominante de entonces. También en la tradición judía, en la que la mujer no es la madre del hijo del hombre, sino que este es “carne de su carne”.

P.- Si tuviera que hacer una sugerencia a las mujeres que se sienten incómodas en la Iglesia y quieren que se supere el inmovilismo, ¿qué les diría?

R.- Yo no haría discursos generalistas. No tengo un programa que sugerir. Sin embargo, sé por experiencia directa que las mujeres siempre deben hacerse preguntas que no están, –no estamos–, acostumbradas a hacerse: ¿qué pienso?, ¿cuál es mi deseo más profundo?, ¿qué es lo que realmente quiero?, ¿qué es lo correcto? La Iglesia tiene una extraordinaria historia de fuerza y resistencia femenina. Hay que estudiarla, potenciarla y contarla. Hay mujeres que se hacen estas preguntas todos los días, tantas que se las han hecho ya en el pasado. En mi monasterio las monjas se rebelaron tras el Concilio de Trento cuando la Iglesia pidió una clausura más rígida para las mujeres.

P.- Podemos concluir esta entrevista asegurando que es optimista y que confía en la posibilidad de que las mujeres cambien la Iglesia y de que la Iglesia cambie gracias a las mujeres.

R.- Se dice que el feminismo comenzó a principios de siglo con la reivindicación de los derechos políticos. Luego hay una segunda ola en los años setenta. El verdadero comienzo, en mi opinión, se produjo con la Convención de Seneca Falls en 1848 sobre los derechos de la mujer en los Estados Unidos. Mujeres como Elizabeth Cady Stanton no solo repitieron que la Biblia hasta ahora había sido interpretada de manera patriarcal y que esa no era la verdadera lectura de los textos sagrados, sino que también extrajeron consecuencias políticas.

Ya había sucedido con los esclavos afroamericanos. Los esclavos recibieron el cristianismo de sus amos, pero luego, cuando aprendieron a leer, se dieron cuenta de que el verdadero mensaje de las Escrituras no era el que les enseñaban sus opresores y que la Biblia no justificaba la esclavitud y la desigualdad. Entonces sucedió algo extraordinario.

Generalmente, el oprimido rechaza la religión del opresor, en cambio, muchos esclavos afroamericanos se mantuvieron fieles al cristianismo leyendo de otra forma las Escrituras y acusaron a sus amos de no haber leído bien la Biblia. En el caso de las mujeres está sucediendo lo mismo. En la fe y en las Escrituras está toda la fuerza para combatir el patriarcado de la Iglesia.

Tras sus pasos

Religiosa benedictina del Monasterio de Montserrat nacida en Barcelona hace 56 años. Es doctora con especialidad en Medicina Interna. Estudió en Buffalo (EEUU). Es además teóloga con un máster en Harvard, feminista y activista política. Criada en una familia no creyente, descubrió la fe en el colegio de monjas donde la inscribieron sus padres. Leyó por primera vez el Evangelio a los 15 años. En 1995, antes de regresar a Estados Unidos, decidió pasar unas semanas en el monasterio de Montserrat para prepararse para un importante examen de la carrera de Medicina. Es allí donde se dio cuenta de que quería ser monja y serlo en ese monasterio construido en la montaña de Monistrol de Montserrat, en Cataluña, España. Es monja de clausura desde 1997. En 2012 fundó el movimiento político Procés Constituent junto con Arcadi Oliveres, economista, académico, activista y presidente de Justícia i Pau, un grupo cristiano pacifista. Proponen la independencia de Cataluña a través de un nuevo modelo político y social basado en la autoorganización y la movilización social. En 2015, en los albores de las elecciones autonómicas catalanas, recibió permiso de su superiora y de la Santa Sede para salir de la clausura durante tres años y así poder entrar en campaña electoral compitiendo por la presidencia de la región. En 2018 volvió al monasterio para retomar su vida contemplativa.

*Entrevista original publicada en el número de febrero de 2022 de Donne Chiesa Mondo. Traducción de Vida Nueva

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Los movimientos feministas también tienen espiritualidad, afirma teóloga ecofeminista

Por Agustina Ramos-

Arianne van Andel

“Los movimientos feministas y ambientalistas también tienen espiritualidad: están creando nuevos relatos que no son tan lejanos a veces a lo religioso”, asegura a Télam la teóloga y especialista en las áreas de ecología y ecofeminismo, Arianne Van Andel, al tiempo que destaca que “la espiritualidad también es un motor de pasión y mueve mucho porque conecta con sentidos muy profundos”.

Nacida en Holanda, en 2005 Arianne sentó sus bases en Chile, donde se enamoró de un chileno y de ese país. Allí continuó sus estudios en Teología, iniciados en la Universidad Libre de Ámsterdam, y los profundizó desde una perspectiva ambientalista y de género.

“Aquí, en Latinoamérica, me di cuenta más fuertemente del impacto de la crisis ambiental. Me encontré con zonas de sacrificio, con comunidades que sufren la minería, con los pueblos originarios que están luchando por defender su territorio”, cuenta a esta agencia.

Así llegó a ser miembro de la Mesa Ciudadana sobre Cambio Climático en Chile, donde representa a la organización Otros Cruces, participó en la subcomisión de Derechos Humanos de la Convención Constituyente en Chile, y es autora de Teología en Movimiento, Ensayos eco-teológicos y feministas para tiempos de cambio.

Sobre la relación entre religión, justicia socio-ambiental y feminismos conversó a través de una videollamada desde Santiago de Chile con Télam.

– Télam: ¿Por qué es necesario profundizar el diálogo entre religión, movimientos ambientales y feminismos?

– Arianne van Andel: Cuando hablamos de religión hablamos de relatos de sentido que crean visiones sobre quiénes somos como seres humanos y cómo nos relacionamos entre nosotros y con la naturaleza. Por eso es muy importante repensar el diálogo con el movimiento feminista ya que ahí también se están repensando estas relaciones. Pueden haber choques y también posibilidades de diálogo que son necesarios si queremos repensar nuestras relaciones y tener una sociedad más igualitaria.

Lo mismo sucede con la naturaleza. Nuestra relación con ella está absolutamente determinada por la cultura, la religión y los valores que, aunque no somos de una religión específica, igual llevamos con nosotros por la historia.

En tanto, sobre la relación entre feminismos y naturaleza, las corrientes eco-feministas creen que nuestra manera de ver el mundo ha sostenido una brecha de género y entre seres humanos y naturaleza, en la que se ha asociado más a la mujer con la naturaleza y todo lo que sustenta la vida básica. Por esto sostienen que existe una conexión entre lo que nos hace explotar a la naturaleza y lo que nos hace discriminar a las mujeres.

– T: En este proceso, ¿cómo se puede repensar el discurso religioso teniendo en cuenta las voces de actores -como las mujeres, la diversidad sexual y aquellos vinculados con la lucha ambiental- que no han sido valoradas?

– AVA: Tenemos una imagen de la religión como un todo. Sin embargo hay muchas religiones y en las mismas comunidades hay una diversidad de opiniones. Dentro de los relatos de la religión hay siempre contranarrativas. En toda la historia han habido mujeres, personas y corrientes que han cuestionado las desigualdades que se legitiman desde la religión.

Yo creo que tenemos que cuestionar fuertemente los relatos dualistas que promueven la desigualdad, el no decidir de las mujeres o que ponen a las mujeres en una segunda posición y a la naturaleza también.

– T: ¿Qué pensás sobre el rechazo que despierta la religión en gran parte de sectores progresistas, de izquierda o feministas de la sociedad?

– AVA: Desde Otros Cruces hemos visto el peligro del rechazo de corrientes de izquierda y de los movimientos feministas de todo lo que huela a religión. Es entendible porque por ejemplo personas de la comunidad LGBTIQ+ tienen experiencias muy dolorosas con la religión. Pero si rechazas todo, dejás en mano de las corrientes conservadoras todo lo que es religión.

Nosotros tratamos de mostrar que los movimientos feministas y ambientalistas también tienen espiritualidad: están creando nuevos relatos que no son tan lejanos a veces a lo religioso. La espiritualidad también es un motor de pasión y mueve mucho porque conecta con sentidos muy profundos.

– T: ¿Cómo ves la expansión de movimientos ultraconservadores como el “Con mis hijos no te metas”?

– AVA: Es preocupante. Hay una parte de la religión que opta por valores muy fijos, soluciones inmediatas, fundamentalistas y conservadoras. El crecimiento de estos movimientos tiene que ver con una idealización de algo que creo que nunca ha existido, un anhelo de una familia ‘ideal’ con hijos donde todos son felices. Desde Otros Cruces estamos tratando de visibilizar las voces que piensan diferente sobre estos temas dentro de las religiones. Así, buscamos mostrar que existen otras respuestas, comunidades LGTBIQ+ religiosas, teólogas feministas, grupos que tienen más dudas que certezas, que creo que es mucho más sano.

– T: ¿Y el reclamo por la separación entre iglesia y Estado?

– AVA: El Estado tiene que poder gobernar en un estado laico para todas las religiones, espiritualidades, cosmovisiones y pensamientos ateos también. Tiene que promover y facilitar el diálogo. En América, con una historia de colonización y la religión dominante del catolicismo, no tenemos en la práctica en general un Estado laico. Primero hay que hacer esa separación para que el Estado de verdad gobierne para todos.

– T: ¿Cómo ves la situación ambiental en América Latina?

– AVA: Por primera vez estamos viendo la gravedad de la crisis climática. En Latinoamérica se ve la implementación del modelo neoliberal desde el extractivismo: la minería, los agrotóxicos, la deforestación, las salmoneras en Chile. Una sobreexplotación de la tierra para generar recursos y exportarlos al extranjero. Eso empeora la crisis climática. Los incendios son un muy buen ejemplo de eso. Por un lado son causados por la crisis climática que hace que la temperatura promedio de la tierra suba. Por otro, también tienen relación con las especies que plantamos, la cantidad de agua disponible y eso tiene que ver con el manejo del territorio local.

– T: Uno de los actores clave en la lucha ambiental son las comunidades indígenas que buscan preservar los territorios en los que viven. ¿Cómo ves la relación actual entre el cristianismo y las comunidades ancestrales?

– AVA: Históricamente es un vínculo que viene de la colonización y que siempre ha tenido una base en la discriminación, la no comprensión ni valoración de las cosmovisiones, espiritualidades y maneras de relacionarse con la tierra de los pueblos originarios. En general son estos pueblos los que más cuidan y saben manejar los bienes naturales de manera responsable, que saben más de la biodiversidad de cada lugar y que defienden con más pasión sus territorios. Por eso son los que más sufren: en Latinoamérica los más asesinados son los líderes indígenas.

En algunos países está cambiando algo la relación con estos pueblos. En Chile estamos muy esperanzados por el proceso constituyente en el que estamos, donde hay escaños de los pueblos originarios y estamos pensando en un Estado más plurinacional. Además, estamos trabajando duramente para que sea una Constitución ecológica y ahí podrían cambiar algo de estas relaciones.

Yo tengo la sensación de que son estos pueblos y sus visiones los que podrían ser la llave para salvar esta humanidad en este momento.

Fuente: TELAM

Mujeres de AIPRAL denuncian que las condiciones en las cuales vivimos, contradicen el Evangelio

En ocasión del 8 de Marzo, Día de las mujeres, el Departamento de Mujeres de la Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina-AIPRAL, comparte una declaración en ocasión de un nuevo 8 de marzo, junto a imágenes y audios cedidos por hermanas que participaron de la XIII Asamblea y expresan el compromiso de sus iglesias con la causa de las mujeres. “Celebramos que en este tiempo de pandemia y de distanciamiento social, las mujeres nos hemos reinventado para expresar de diferentes formas acciones de sororidad en las nuevas realidades que nos ha tocado vivir (…) Denunciamos que las condiciones en las cuales las mujeres vivimos nuestras diferentes realidades, contradicen el mensaje del Evangelio.”

Con firma de Rvda. María Jiménez de Ramírez, Directora del Departamento de Mujeres, dice:

En esta fecha es preciso recordar que en 1945 la Carta de las Naciones Unidas se instaló como el primer acuerdo internacional para consolidar el principio de igualdad entre mujeres y hombres. Y después de 30 años de este suceso, en el 1975 la ONU celebró de manera oficial el primer Día Internacional de la Mujer.

Necesario es recordar que el 8 de marzo surge en conmemoración de la lucha de un movimiento de mujeres por sus derechos laborales y la disminución de las horas de trabajo. 146 trabajadoras que fueron calcinadas por los dueños de la fábrica textil Cotton de Nueva York.

Sin embargo, con el transcurrir de los años observamos que la lucha que dio origen a esta conmemoración ha adquirido un mayor grado de complejidad y ha trascendido a ser la conmemoración de las luchas de las mujeres por la igualdad social, buscando la consolidación de una sociedad plural y justa que permita una convivencia en paz.

Esta conmemoración es momento propicio para ratificar la necesidad y el compromiso de continuar promoviendo y defendiendo los derechos de la mujer a una vida libre de violencias y de desigualdades, así como también su empoderamiento y protagonismo en todas las áreas en las que participe.

Este 8 de marzo nos permite celebrar que en muchos países del mundo se llevan a cabo luchas y acciones para avanzar hacia la justicia de género, lo cual implica inclusión, paz y desarrollo en igualdad de oportunidades en igualdad de condiciones.

Celebramos que en este tiempo de pandemia y de distanciamiento social, las mujeres nos hemos reinventado para expresar de diferentes formas acciones de sororidad en las nuevas realidades que nos ha tocado vivir; para aprender y desarrollar capacidades tecnológicas para mantenernos intercomunicadas en todo el mundo, crear redes nutritivas de mujeres, formarnos y crecer juntas.

Celebramos que en medio de la incertidumbre hemos fortalecido la fe y la esperanza.

Denunciamos que a pesar que del reconocimiento internacional de esta fecha, la desigualdad y la inequidad cada día son más evidentes, independientemente de la existencia o no de respuestas por parte de los Estados. Aunque de igual manera, es propicio asumirla como un llamado a la unidad en la implementación y profundización de estas luchas.

Así mismo denunciamos el impacto cada vez mayor del cambio climático y sus consecuencias que  agobian a mujeres, niñas y al resto de la población más vulnerable, frente a la imposibilidad de un futuro sostenible para toda la creación, generando entre otras cosas y causas, un momento histórico de enormes desplazamientos humanos y migraciones, con  las mujeres como víctimas de redes de trata o de la violencia de fuerzas de seguridad.

Denunciamos que las condiciones en las cuales las mujeres vivimos nuestras diferentes realidades, contradicen el mensaje del Evangelio cuando Jesús como revelación de Dios y promotor de su reinado dice: “Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia” Juan 10:10.

Por lo tanto, desde el Departamento de Mujeres AIPRAL asumiendo los fundamentos de nuestra Fe Cristiana y Tradición Reformada, seguiremos luchando y pronunciándonos contra todo aquello que impida que la Justicia de Género, la Vida abundante y la Paz de Cristo, sean evidencias del Reino de Dios en nuestro mundo.

“Servir con generosidad para hacer visible el Reino de Dios”: Sally Sue Hernández, primera Obispa anglicana de México

MÉXICO-

Entrevista de Leopoldo Cervantes-Ortiz para ALC Noticias-

Obispa Sally Hernández, iglesia Anglicana de México (IAM)

El pasado 6 de noviembre, la Iglesia Anglicana de México eligió como primera obispa a la Revda. Alba Sally Sue Hernández García, decana de la Catedral de San José de Gracia (centro histórico de la capital mexicana), quien tendrá a su cargo el territorio de la diócesis anglicana del centro del país, que abarca siete estados: Ciudad de México, Estado de México, Tlaxcala, Querétaro, Michoacán, Hidalgo y Guanajuato.

Se trata de un gran suceso para las iglesias mexicanas, puesto que cada vez más las mujeres se abren paso en los puestos dirigentes para visibilizar su importante papel dentro de ellas, tal como lo avizoró, desde 2014, el obispo Carlos Touché (“Habrá obispo mexicana en unos años”, en Excelsior, 20 de julio de 2014).

Su consagración episcopal aconteció el 29 de enero en una ceremonia al aire libre, motivo por el cual le solicitamos esta entrevista que concedió amablemente. El 16 de febrero intervino en el programa televisivo Sacro y Profano, del sociólogo Bernardo Barranco, que puede verse en este link.

¿Qué representa para usted este nombramiento y sobre todo para la participación de las mujeres en su Iglesia la Anglicana de México?

Principalmente compromiso y responsabilidad. Ante esta elección como Obispa Diocesana quiero promover espacios de encuentro para la escucha de las mujeres en sus llamados y ministerios, seguir promoviendo su participación activa en la toma de decisiones en la vida de la iglesia y apertura ante las propuestas de trabajo en conjunto con los hombres buscando crecimiento y aprendizaje que fortalezcan la misión de la Iglesia, pero también su ámbito personal y profesional.

¿Cuáles fueron las etapas que debió pasar para llegar a este importante momento?

El gobierno de la Iglesia Anglicana de México es un gobierno sinodal, es decir, que los laicos y el clero participan de manera activa con voz y voto para la toma de decisiones que tienen que ver con el gobierno de la Iglesia y la elección de sus obispos. En este caso, después de que se publica la convocatoria para la búsqueda y elección de Obispo/a para la Diócesis de México, suceden tres etapas: la de aspirantes, la de pre-candidatos y candidatos al ministerio episcopal. Ya en la etapa de candidatos se presentan los proyectos y programas propuestos para la misión y ministerio de la iglesia en la Diócesis. Al llegar a esta etapa, entonces se programa la fecha para el Sínodo Elector, el cual está conformado por clero y laicos miembros residentes canónicos en la Diócesis de México, quienes, por voto secreto, eligen a su nuevo Obispo/a Diocesano. La mayoría de los votos se declara al obtener las dos terceras partes de los votantes laicos y de la misma forma de los votantes clérigos.

¿Cómo fue su formación teológica y qué orientaciones recibió al respecto?

La formación consta de cuatro años de Teología la cual se enriquece con la practica ministerial, la vida en comunidad, la vida espiritual y pastoral. Cursé la Licenciatura en Teología en el Seminario de San Andrés en la Ciudad de México, y en el Ripon College, Oxford, Inglaterra.

¿A quiénes considera que han sido su inspiración en su peregrinaje espiritual, teológico y eclesial?

Quizá haya muchos, pues de todos hay algo que aprender y algo que inspira. Empezaría por mis padres, quienes desde niña me enseñaron la fe en Cristo. La vida de Francisco de Asís, Juliana de Norwich y Anselm Grün. Son personalidades diferentes, pero que en su espiritualidad hacen cercano a Dios Padre, revelado en su Hijo Jesucristo y quien nos acompaña por su Espíritu Santo en este peregrinaje terrenal. Diferentes teólogos ingleses del siglo XVI, Richard Hooker y, entre los más contemporáneos, Marcus Borg. En el ámbito eclesial diferentes líderes, clérigas y obispas de quienes aprendo mucho.

¿Cómo ha sido la respuesta de los integrantes masculinos de su iglesia, algunos de los cuales pudieron aspirar al cargo que usted ha recibido?

Ha sido de apertura y disposición. Las expectativas son altas y mi intención será animarnos unos a otros para responder a este llamado juntos, a ser un signo visible del amor de Dios en nuestras vidas y en nuestros ministerios.

Su iglesia es una de las más abiertas en México. ¿Qué desafíos le plantea esto a su labor episcopal?

Realmente más que desafíos serán grandes oportunidades, somos una iglesia que se conforma a la doctrina, disciplina y culto de la Iglesia Anglicana de México, en donde toda aquella persona que busca vivir y celebrar su fe en Cristo expresada en el entendimiento anglicano, será bienvenida.

Consagración Obispa Sally Hernández, iglesia Anglicana de México (IAM)

¿Qué perspectivas plantea su nombramiento para la presencia anglicana en México y América Latina?

Compartir quienes somos como anglicanos en esta parte del mundo y abrir espacios para promover las vocaciones para ministerio laico y ordenado en el que la mujer también es llamada a servir. Generar espacios de encuentro e intercambio en favor del bienestar integral de las personas. Sumar en el trabajo conjunto con las diferentes agencias, sector civil, gobierno para construir lazos y vínculos en la lucha por la justicia, la equidad, los derechos humanos, la paz.

¿Ha recibido reacciones de otras mujeres implicadas en los ministerios en las demás iglesias?

Sí, han expresado su alegría y ánimo para seguir abriendo brecha en el campo eclesial con la presencia y participación plena de la mujer, tanto en la toma de decisiones como en su participación desde el altar. Se ha fortalecido la esperanza de que los espacios exclusivos para hombres dentro de la iglesia se pueden abrir.

¿Qué líneas dominantes de acción y misión prevalecerán en su trabajo episcopal?

Principalmente el acompañamiento cercano al pueblo, la escucha atenta de las necesidades del hoy que desde la iglesia se deben abordar, la generación y fortalecimiento de ministerio social, el trabajo conjunto con el sector civil, de salud, de educación, pero sobre todo un ministerio pastoral que promueva la justicia y la paz, que conserve y respete la dignidad de todo ser humano y la integridad de la Creación y sus criaturas.

¿Qué mensaje daría a las mujeres de su iglesia y a las de otras confesiones a la luz de este nombramiento?

Que las mujeres somos una parte muy importante y activa en el quehacer diario de la vida, por lo tanto, las animo a tomar las oportunidades de desarrollo y crecimiento en donde sean llamadas a vivir su vocación en el ámbito profesional, laboral, social, eclesial. Que donde sea que sirvan lo hagan con generosidad y que juntas sigamos alzando la voz y haciendo visible nuestra presencia en favor del reino de Dios. Un reino de amor, de integración, de igualdad, de justicia, de paz.

Presentan diplomado gratuito escuela de desarrollo territorial y paz -mujer y paz

Justapaz en Colombia presenta este Diplomado en el marco del tercer ciclo de la Escuela territorial e itinerante: incidencia política para mujeres de iglesia y organizaciones sociales.

El presente Diplomado es otorgado por la Asociación Menonita para la Justicia, Paz y Acción no violenta (JUSTAPAZ) a través de la Universidad Autónoma de Manizales. La duración es de 100 horas , distribuidas en encuentros sincrónicos y asincrónicos. Los primeros corresponden a encuentros virtuales a través de una de las plataformas diseñadas para tal fin; el estudiante ingresará en una fecha determinada para recibir asesoría o formación en un tema específico. El segundo, incluye actividades y videos a través de un aula virtual.

El objetivo de la EDTP es Formar líderes y lideresas de las Iglesias y aliados de las plataformas territoriales de paz que inciden en los planes y proyectos para el desarrollo propio relacionados con la implementación territorial del Acuerdo de Paz y las paces justas, a través de la formulación colectiva de iniciativas para el desarrollo territorial y la paz en regiones priorizadas por Justapaz.

Invitan a todas las Mujeres de las distintas iglesias, organizaciones y procesos territoriales a participar

Jornada de inducción: Sábado 19 de marzo

Cierre: Domingo 10 de julio

Link de inscripción: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeTCr1VZwoh2Oo38WuQW-qbQCkUDQ7m_i-tsUJnJneDzca3XQ/viewform

Los argumentos que sustentan la despenalización del aborto en Colombia

Después de más de 500 días de debate, la Corte Constitucional de Colombia despenalizó el aborto hasta la semana 24. Estos son los principales argumentos que llevaron a la Corte a tomar esta decisión.

Por Andrea Domínguez, para Sentiido-

El 16 de septiembre de 2020, el movimiento Causa Justa, conformado por más de 90 organizaciones y 135 activistas de Colombia, interpuso una demanda ante la Corte Constitucional para que se declarara inconstitucional el Artículo 122 del Código Penal. En otras palabras, para que eliminara el aborto como delito en el país.

Después de más de 500 días de debate, la Corte expidió la Sentencia C-055 de 2022 señalando que a partir de ahora el aborto no será un delito en Colombia, siempre y cuando no se realice después de la semana 24 de gestación. A partir de ese momento se podrá practicar sólo si se comprueba una de las tres causales: violencia sexual, malformación fetal y riesgo para la salud de la madre. (Ver: “Si el Congreso es incapaz de representar a la opinión pública, la Corte Constitucional tiene que asumir ese papel”).

Estos son algunos datos clave que ayudan a entender mejor la decisión de la Corte Constitucional de Colombia:

La decisión de la Corte es inapelable y de inmediato cumplimiento

En otras palabras, no existe la posibilidad de apelación. El aborto legal hasta las 24 semanas de gestación no tiene marcha atrás y debe ser un servicio de salud accesible de manera inmediata. (Ver: ¿Por qué me importa el derecho al aborto?).

Después de más de 500 días de debate, la Corte Constitcuional expidió la Sentencia C-055 de 2022.

El Congreso debe regular el servicio, pero el Estado debe garantizarlo ya.

En su sentencia, la Corte Constitucional exhortó al Congreso de la República a emitir una regulación sobre el aborto que garantice su acceso, el derecho a la información de las personas que desean interrumpir el embarazo y la eliminación de obstáculos y barreras para ejercer dichos derechos.

Sin embargo, la sentencia tiene efecto de cumplimiento inmediato. Es decir, el Estado no puede excusarse en la falta o demora de regulación por parte del Congreso para no prestar el servicio. Desde 2006, cuando la Corte permitió el aborto bajo tres causales (violencia sexual, malformación fetal y riesgo para la salud de la madre) el sistema de salud ya cuenta con rutas de atención que debe garantizar. (Ver: Las luchas del aborto en Colombia).

El límite de 24 semanas como plazo máximo para interrumpir el embarazo es por las dificultades de acceso al sistema de salud en Colombia.

En zonas rurales y alejadas de Colombia no existe el número suficiente de clínicas ni de profesionales de la salud que presten el servicio de aborto, lo que significa que muchas personas tienen que desplazarse a capitales para acceder a este procedimiento.

Además, muchas de ellas no tienen acceso a pruebas de embarazo para, en caso de estarlo, poder tomar una decisión pronto. “No estamos hablando de una mujer en Bogotá, de clase media alta que tiene acceso a información y a salud, sino de aquellas que están muy lejos de esa realidad”, dice la abogada Valeria Pedraza de la organización Women’s Link Worldwide (WLW). (Ver: Ninguna mujer tiene en su plan de vida abortar)

Mientras estuvo penalizado, el aborto en Colombia fue castigado de manera desproporcionada entre mujeres que viven en condiciones vulnerables.

Según Valeria Pedraza, abogada de Women’s Link Worldwide (WLW), entre 1998 y 2016 hubo cerca de cinco mil procesos de aborto y un cuarto de las condenas que se han impuesto han sido en contra de menores de edad, incluso niñas, que deberían estar cubiertas por la causal de violencia sexual. El 97% de las mujeres denunciadas por el delito de aborto eran habitantes de zonas rurales. En Bogotá, el 85% de las mujeres denunciadas pertenecía a estratos 1, 2 y 3. (Ver: Aborto en Colombia, ¿qué ha pasado desde 2006?).

El aborto ilegal es más costoso para el Estado que el aborto legal.

De acuerdo con la investigación “El costo de la atención postaborto y del aborto legal en Colombia” de Elena Prada, Isaac Maddow-Zimet y Fátima Juárez, los costos en Colombia por atención posterior a abortos que resultan en complicaciones pueden reducirse de manera significativa si se proveen los servicios de manera oportuna en instituciones de primer nivel y mediante el uso de métodos de aborto seguro, no invasivos y menos costosos.

Según el estudio, el promedio del costo directo de la atención de una mujer con complicaciones por un aborto fluctúa entre $44 y $141 dólares, lo que representa un costo directo para el sistema de salud de cerca de $14 millones de dólares anuales.

Un aborto legal en una institución de segundo o tercer nivel oscila entre $213 y $189 dólares respectivamente, en parte debido al uso del procedimiento de dilatación y curetaje. En las instituciones privadas especializadas de primer nivel en donde se usa la aspiración manual endouterina y el aborto con medicamentos, la mediana del costo de la prestación del servicio es mucho más bajo ($45 dólares).

Despenalizar el aborto no aumenta automáticamente el número de abortos.

La literatura científica indica que despenalizar el aborto no aumenta el número de abortos practicados en un país. Cuando se despenaliza, gran parte de los abortos que eran practicados de manera clandestina, pasan a ser contabilizados por el sistema de salud y se hacen visibles. Además, contrario a lo que sucede cuando las mujeres se tienen que someter a abortos clandestinos, cuando ellas acceden a un aborto seguro proporcionado por el sistema de salud, acceden también de manera inmediata a métodos anticonceptivos que se ofrecen desde el mismo momento en que se realiza el aborto.

De acuerdo con Laura Gil, ginecóloga e integrante del Grupo Médico por el Derecho a Decidir, el 80% de las mujeres que se practica una interrupción voluntaria del embarazo acepta de inmediato el uso de algún método anticonceptivo de alta eficiencia. Por eso, despenalizar el aborto puede disminuir el número de embarazos no deseados a mediano y largo plazo y también el número de abortos que se practiquen.

El estudio “Incidencia del aborto entre 1990 y 2014: niveles y tendencias mundiales, regionales y subregionales”, publicado en la revista médica The Lancet, señaló que las tasas de aborto han disminuido significativamente desde 1990 en el mundo desarrollado -donde el aborto legal es más frecuente- pero no en el mundo en desarrollo. Un punto de referencia es Canadá, donde a partir de la despenalización del aborto el número de procedimientos fue disminuyendo. Adicionalmente, explica la abogada Pedraza, allí más del 90% de los abortos ocurren en el primer trimestre del embarazo y sólo el 0.6% se hacen después. (Ver: Preguntas que hay detrás de la decisión de abortar).

La despenalización del aborto puede evitar que más abortos sean realizados en etapas avanzadas del embarazo.

Entre el 10 y el 15% de los embarazos no deseados son interrumpidos después del primer trimestre y solo el 2% tiene lugar más allá de las 20 semanas, de acuerdo con WLW. Eliminar el delito de aborto del Código Penal permitirá que la mujer que busca un aborto pueda acceder a este procedimiento tan pronto como sea posible, que el profesional de la salud actúe con más libertad y, en consecuencia, que las personas no se vean obligada a enfrentar las múltiples dilaciones y barreras que hoy viven. (Ver: Aborto en Colombia: cifras reveladoras).

Aunque exista el plazo de las 24 semanas, la gran mayoría de los abortos se seguirán practicando durante el primer trimestre del embarazo.

Los abortos que se practican cerca de la semana 24 son excepcionales.

La mayoría de abortos se practican durante el primer trimestre del embarazo. Sin embargo, algunos avanzan antes de que se pueda acceder a la interrupción voluntaria. La ginecóloga Laura Gil explica esto a través de un caso: “Atendí recientemente a una paciente, una adolescente indígena de 14 años, que venía de la selva y había sido víctima de abuso sexual. Ella no se había dado cuenta de que estaba embarazada hasta que le creció la barriga, ya tenía más de 24 semanas”.

Y agrega Gil: la gente piensa en estos casos y cree que estamos hablando de una adolescente que estudia en un bachillerato y que se puede hacer una prueba de embarazo a los ocho días, o que es alguien que sabe qué es un abuso sexual. No es así. Muchas veces esta niña creció con los abusos de su familia y ni siquiera sabía que estaba embarazada.

La gente asume que cada persona tiene la misma capacidad de enterarse del embarazo en la semana ocho o diez y también que quien busca un aborto en el límite de la semana 24 tiene una mala intención. Según Gil, su experiencia profesional le indica todo lo contrario. Cuando una mujer tiene que tomar una decisión por encima de las 24 semanas, le duele y le parece muy difícil. “Pero es tan apremiante la situación que tiene que hacerlo”. (Ver: Despenalizar para no abortar).

Penalizar la interrupción voluntaria del embarazo es discriminatorio.

No existe ningún procedimiento o servicio de salud que sea sólo requerido por los hombres y que esté prohibido. El aborto es un procedimiento que sólo requieren las mujeres y personas gestantes y que es ilegal en muchos lugares del mundo. Según Laura Gil, ginecóloga del Grupo Médico por el Derecho a Decidir, “parecería que cuando la mujer queda embarazada deja de ser humano porque ya no tiene el mismo derecho a la salud, a la autonomía y a la dignidad que tenía antes de quedar embarazada. Eso es discriminatorio porque pone al hombre y a la mujer en lugares diferentes en cuanto a la protección de su salud”.

El hecho de que el aborto sea penalizado es un castigo para las mujeres que además no las disuade de abortar porque esta es una práctica que se realiza esté o no prohibida. Pero catalogar el aborto como “crimen” equivale a castigar a la mujer que decide no aceptar la maternidad obligatoria. “El objetivo es realmente proteger un orden social en el que se supone que la mujer tiene que ser mamá y aceptar todos los hijos que vengan, así ella no se sienta capaz de criarlos. Lo que estamos castigando es que la mujer no haya querido ser mamá”, afirma la ginecóloga Gil.

Las personas prefieren evitar un embarazo no deseado antes que abortar.

Es frecuente escuchar: “despenalizar el aborto hará que las mujeres lo utilicen como método anticonceptivo”. Según las expertas, esta afirmación sugiere que las mujeres no son conscientes de que es mucho más fácil usar anticonceptivos que abortar. “Abortar tiene un costo emocional, en tiempo y en dolor físico y pretender que para ellas es tan fácil abortar como utilizar un método anticonceptivo es realmente reducir a las mujeres a animales que no tiene la capacidad de discernir”, afirma Gil. (Ver: Aborto en Colombia: lo que se dice vs. Lo que es).

Profesar una religión y condenar la penalización del aborto no son asuntos contradictorios.

Según Stephanie Mahecha, de la organización Católicas por el Derecho a Decidir Colombia, en los textos sagrados solo se aborda el aborto para referirse a instancias jurídicas que indicaban cómo proceder ante un aborto. Por otro lado, afirma: “no necesitamos que un sacerdote nos diga si podemos o no abortar. Nosotras creemos en la maternidad elegida, en la libertad de conciencia y en la agencia moral que tenemos para tomar nuestras propias decisiones. Las creencias religiosas no pueden convertirse en una culpa y en una carga de criminalización porque esto omite el mismísimo centro del cristianismo, que es el amor y la misericordia”.

Hay un abismo entre una ruta de aborto clandestino y una de aborto legal.

Una mujer que accede a un servicio clandestino de aborto está sometida a todo tipo de abusos, comenzando por la condición indigna de tener que esconderse y aceptar lo que le propongan en una clínica de abortos ilegal, en cuanto al método y las condiciones sanitarias del procedimiento.

En el sistema de salud tiene la posibilidad de elegir hacerlo con medicamentos en su casa, si está en las primeras semanas del embarazo, o acceder a un procedimiento practicado en el centro de salud. También tiene acceso a un servicio de emergencia si hay alguna complicación postaborto, mientras que una mujer que recurrió a un servicio clandestino podría abstenerse de buscar ayuda por miedo a ser denunciada. En una ruta de interrupción del embarazo dentro del sistema de salud, la persona recibirá el mismo día del aborto toda la asesoría necesaria para empezar a planificar con un método de anticoncepción de alta eficiencia. En una ruta clandestina, esto ni se menciona. 

En las primeras semanas del embarazo hay un cigoto, luego un embrión y luego se forma el feto. Se habla de “bebé” después del parto.

Hablar de “bebé” desde las etapas tempranas del embarazo es incorrecto científicamente hablando, pero es una de las palabras que usan quienes se oponen al aborto para ejercer una presión moral sobre la persona que quiere interrumpir su embarazo. Según Laura Gil, ginecóloga, antes de la semana nueve no se habla de feto sino de embrión. Esta es una etapa de cambios celulares en la que ni siquiera hay una morfología.

A partir de la semana nueve ya existe una morfología externa y se han formado todos los sistemas desde el punto de vista estructural. Pero esto no quiere decir que sean funcionales y por eso es que, si en ese momento hay una pérdida espontánea, el feto no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir.

El feto no es sujeto de derechos.

La jurisprudencia en materia de aborto reconoce la vida prenatal como un bien jurídico a proteger, pero no reconoce que el feto sea sujeto de derechos y tenga personalidad jurídica, según explica la abogada Valeria Pedraza. “La jurisprudencia señala que la protección de la vida prenatal no puede implicar un desconocimiento de los derechos de la persona embarazada, que sí es sujeto de derechos. Es desproporcionado privilegiar la protección de esa vida prenatal sobre la vida ya formada y los derechos de las mujeres”.

Los profesionales de la salud se benefician de la despenalización del aborto.

La penalización del aborto también vulnera el derecho a la libertad de profesión y oficio del personal de salud que practica interrupciones del embarazo debido a que dentro del gremio médico hay un estigma sobre estas personas. Muchos de los profesionales de la salud que practican abortos son excluidos de los círculos profesionales y otros terminan presentando objeción de conciencia así estén de acuerdo en que las personas tienen derecho a acceder a un aborto seguro. (Ver: La objeción de conciencia como barrera para adoptar).

El aborto ha estado presente a lo largo de la humanidad y casi siempre han sido los hombres los que han tenido la última palabra sobre el tema.

En un texto chino de medicina escrito tres mil años antes de Cristo aparece la primera receta de un abortivo oral. Aristóteles defendía el aborto para limitar los nacimientos en las familias muy numerosas y pobres e Hipócrates, considerado el padre de la medicina moderna, se refirió a fórmulas abortivas.

Los aztecas utilizaron hierbas para facilitar la expulsión del feto, tanto para practicar abortos como para ayudar en los partos y según el Código de Hammurabi (1790 A.C.) en esa época el aborto pertenecía al ámbito doméstico a menos de que se produjera por golpes ocasionados por un hombre a “la hija de hombre”, caso en el cual el agresor era castigado.

La despenalización del aborto implica un cambio social importante.

Esta decisión implica un cambio social importante en la consolidación de la ciudadanía de las mujeres. Como lo dijo Ana Cristina González Vélez, doctora en bioética y una de las fundadoras de La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres, organización que forma parte de Causa Justa, el movimiento que lideró la demanda que llegó a la Corte Constitucional: “Si bien el avance es enorme, la Corte dejó pasar una oportunidad histórica de eliminar totalmente el aborto del Código Penal y así fue porque todavía hay quienes pretenden imponer la maternidad forzada. Se trata de las mismas fuerzas que antes estuvieron en contra del divorcio, de que las mujeres tuviéramos cuenta bancaria y de que fuéramos dueñas de la tierra. Pero el camino esta abierto y con él la posibilidad de que las mujeres disfruten de sus derechos y de la libertad que hoy se les reconoce”. (Ver: Feminismo en Colombia: una historia de triunfos y tensiones).

*Periodista. Email: adominguez@sentiido.com

La negociación Ucrania-Rusia: esa foto con el “círculo de hombres”

Un detalle de la página de inicio de Repubblica el primer día de la negociación Ucrania-Rusia, 28 de febrero de 2022

El Comité Nacional de la Federación de Mujeres Evangélicas de Italia toma posición sobre la cuestión de Ucrania: “Además de las oraciones, pedimos la participación activa de las mujeres en las mesas donde se toman las decisiones”.

 Solo hay hombres, en la mesa de negociación Ucrania-Rusia que debe decidir el destino de vida o muerte de millones de personas, hombres, mujeres, niños y niñas.

Las mujeres de la Federación de Mujeres Evangélicas de Italia (FDEI) “apoyan con sus oraciones las negociaciones, para que se busquen caminos sinceros para poner fin al conflicto. Sin embargo, las mujeres observan que lamentablemente solo los hombres se sientan en la mesa Rusia-Ucrania”.

Los “elefantes” en la sala de control

Cómo se puede negociar frente a grandes ausencias sigue siendo un gran misterio. ¿Quiénes son los ausentes, además de las mujeres? Los principios de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) parecen estar ausentes. La resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que destaca el impacto de los conflictos armados sobre las mujeres y la importancia de la participación igualitaria en los procesos de seguridad, promoción y mantenimiento de la paz, parece ausente. Los deseos y demandas de la población civil parecen estar ausentes… Pero quizás estas ausencias nos hablen más de los grandes elefantes que de un gran misterio. Los grandes elefantes en la sala de control. Elefantes que, al moverse, destruyen algo. Elefantes en la habitación que todos insistimos en no ver.

Mujeres protestantes toman posición: “Además de las oraciones, pedimos la participación activa de las mujeres en las mesas donde se decida”. Las mujeres son las grandes ausentes, una vez más excluidas de la “historia”, incluso contemporánea.

“Apoyamos todas las iniciativas de la Federación de Iglesias Evangélicas de Italia (FCEI) para ayudar a las poblaciones afectadas”, concluyen las mujeres de la FDEI.

Tal vez las palabras de un hombre se escuchen mejor. Para ello tomamos prestadas las de Alberto Asor Rosa , una feroz autocrítica del ” círculo de hombres “, en La Última Paradoja.

Alberto Asor Rosa escribe:

” Hombres. Llevamos siglos sentados en grupos alrededor de una mesa -no importa si es redonda o cuadrada- dando el mando que nuestra función nos habilita, repartiendo el poder que nuestro rol nos asigna. Incluso entre amigos llevamos armadura: los momentos más íntimos de nuestra conversación transcurren entre sábanas cuidadosamente bajadas. Nuestras manos son garras en reposo. Los soberbios saben hacer todo esto con dignidad y soberbia, los cobardes lo alardean cobardemente para infundir miedo: pero ambos se mantienen erguidos sólo porque hay una armadura para sostener el filo de la espalda o una espada para apoyarse en el costado cansado. Nuestro rostro, nuestro cuerpo siguen ahí, detrás de esos restos blancos y lívidos.

Pero no nos atreveríamos a pensar en renunciar a nuestro club y sus leyes, incluso si nos prometieran a cambio una libertad ilimitada, una alegría sin igual. Nos sentamos, atentos a nosotros mismos, a nuestra forma, a nuestro decoro, a nuestro heroísmo, a nuestra dignidad: a nuestro ser para sí, custodiados por un simulacro de acero y una máscara de hierro. A nuestro alrededor no hay más que subordinados o bufones: y entre ellos ponemos a las mujeres, a quienes, además, pretendemos agradar y complacer haciendo alarde de las virtudes de la caballería, es decir, todo lo que más nos aleja de ellas. A fuerza de llevar el cuerpo en armadura, estamos un poco encogidos, las articulaciones crujen y cuando nos movemos nos duelen. A veces surge la sospecha de que nuestro sacrificio,

Pero tan pronto como miramos a la mirada de nuestros camaradas, a través de la grieta del ocultamiento… y vemos nuestra propia desesperación, nuestro encarcelamiento, nuestro dolor, nuestro propio orgullo sin límites, nuestro desprecio por todos los extraños, no tan pronto como una mirada con una mirada se encadena de nuevo, inmediatamente el deseo de libertad, la ansiedad de alegría nos abandonan – y descubrimos que nunca podremos dejarlos… El único paso adelante en la cultura de los hombres desde hace dos milenios Esta fue la supresión del rey: pero esta supresión no canceló el círculo, si alguna vez lo fortaleció, liberándolo del eslabón más débil. Los seres humanos masculinos han vivido de esta manera durante siglos; y con esta forma de vida se hundirán ”.

Fuente: http://www.universitadelledonne.it/circolo.htm

NEV- Italia

Traducción: Con Efe