Lanzan on line el libro “Historias de fe y resistencia”
Otros Cruces invita al lanzamiento online del libro “Historias de fe y resistencia”, una producción conjunta del equipo de Otros Cruces editado bajo ese sello.
En este libro buscamos visibilizar aquellos relatos de personas que en los últimos años se han dedicado a crear puentes entre religión y política por medio de sus identidades, liderazgos e historias de vida.
⭐La cita es este *martes 4 de mayo a las 19:30 hs (CH)*, transmitido a través de Facebook live de Otros Cruces, y contará con muchos invitados-as especiales. ¡Te esperamos y aquí van algunos adelantos!!
Les invitamos a conocer la historia de Natalia Rodríguez, de Argentina. Su historia es parte de una hermosa serie de relatos que queremos compartir con ustedes este mes con motivo del 8M. Estos relatos nos demuestran las esperanzas y anhelos de aquellas mujeres que en estos breves relatos representan la voz de muchas otras mujeres alrededor del mundo.
La historia de Natalia Rodríguez es también parte de un libro que esperamos compartir con ustedes pronto, titulado HISTORIAS DE FE Y RESISTENCIA. En este libro buscamos visibilizar aquellos relatos de personas que en los últimos años se han dedicado a crear puentes entre religión y política por medio de sus identidades, liderazgos e historias de vida.
Les invitamos a conocer la historia de Pamela Liquez, de Guatemala. Su historia es parte de una hermosa serie de relatos que queremos compartir con ustedes este mes con motivo del 8M. Estos relatos nos demuestran las esperanzas y anhelos de aquellas mujeres que en estos breves relatos representan la voz de muchas otras mujeres alrededor del mundo.
La historia de Pamela Liquez es también parte de un libro que esperamos compartir con ustedes pronto, titulado HISTORIAS DE FE Y RESISTENCIA. En este libro buscamos visibilizar aquellos relatos de personas que en los últimos años se han dedicado a crear puentes entre religión y política por medio de sus identidades, liderazgos e historias de vida.
Un corrector de textos en línea propone alternativas en lenguaje inclusivo
Se dio a conocer la iniciativa de la universidad Ibero de Tijuana, México: un corrector de textos que propone alternativas en lenguaje inclusivo.
Esta herramienta on line para ayudarte a emplear el lenguaje incluyente en la redacción de textos, ha sido llamada “CaDi”, en honor a Capitolina Díaz, la investigadora quien propuso la creación de este software, mismo que fue desarrollado a través de la coordinación de varias áreas de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México – Tijuana.
Por medio del lenguaje explicamos el mundo que nos rodea, además de lo que pensamos y sentimos, por ello, es importante que utilicemos su riqueza para incluir a todas las personas y reconocer sus aportaciones en los diversos ámbitos y áreas. ¡Esperamos que sea de utilidad para aprender a incluir desde el lenguaje!
Aquí pueden corregir los textos: https://lenguaje-incluyente.ibero.mx/
Hayley Young es la nueva presidenta de la comunidad bautista inglesa
Pastora Hayley Young
La nueva presidenta de la Unión Bautista Británica para el año 2022-2023 es la pastora Hayley Young.
La pastora ha elegido como tema de su presidencia la inclusión y aceptación de las diferencias que “revelan la belleza ilimitada de Dios”.
Ha servido en el ministerio pastoral local durante 13 años en las iglesias de la Asociación Bautista de los Condados del Sur, la Asociación Bautista Central y actualmente la Asociación Bautista de Gales del Sur (SWaBA). Fue ordenada al ministerio pastoral a la edad de 24 años después de estudiar en Spurgeon’s College.
Su rostro se hizo conocido en todo el país cuando hizo un video en 2015 , titulado Testimonio de cartón , en el que le comunicó a su congregación y a la comunidad de la ciudad en general que se había vuelto seropositiva después de una agresión (no sexual) de dos años antes. La entonces pastora Young de veintiocho años -en un estado de evidente precariedad física- permaneció callada, mostró unas frases sencillas y claras escritas en cartulinas, para aclarar lo que le estaba pasando y detener la circulación de noticias falsas.
“Algunas personas dijeron que era peligrosa, que no tenía que estar cerca de los niños, que era un riesgo. En serio, ¿te parezco peligrosa? ” leyó en una de las caricaturas.
“Tengo miedo de no tener el control, de no envejecer, de ser juzgado y de la percepción que la gente tiene de mí. Sin embargo, Dios me ama y conoce mi futuro ”, escribió Young nuevamente.
«Sé que soy una obra maestra de Dios y todavía no ha terminado conmigo. Tener VIH no significa que no pueda tener la calidad de vida que ofrece Jesús ».
“Soy la misma de antes”, decía el último trozo de cartón, “Solo un poco más positiva”.
No faltaron las críticas y hasta los mensajes violentos, pero la abrumadora mayoría de la pastora fue alcanzada por el cariño y la solidaridad, principalmente de su comunidad.
La pastora Young asumirá la presidencia de la Unión Bautista Británica en 2022-2023, mientras que en el período de dos años 2021-22 ocupará el cargo de vicepresidenta junto con la presidenta anterior. Geoff Colmer. El presidente de la Unión Bautista Inglesa se elige anualmente. Su tarea principal es comunicar y facilitar la visión y misión de la Unión Bautista visitando iglesias locales, asociaciones regionales e institutos teológicos.
El tema de la pastora Young para su presidencia es “Construir una mesa más grande”.
“Como movimiento bautista tenemos la oportunidad de traer a Jesús a nuestras comunidades agrandando la mesa: brindando el tipo de hospitalidad que Jesús da. Tenemos un reto por delante: crear un comedor más grande para dar cabida a más personas, escuchando, aprendiendo y respetando a todos ».
«Como movimiento bautista – continuó – tenemos ante nosotros el desafío de cómo nos relacionamos con la cultura que nos rodea y con el mundo digital. Todo está cambiando a un ritmo vertiginoso. En medio de este cambio, tenemos una generación que ya está redefiniendo el mundo en el que quiere vivir.
Me gustaría animar a nuestras iglesias y comunidades misioneras a encontrar formas de crear una auténtica comunidad en línea, valorando nuestro ADN bautista de disensión radical y fomentando una cultura en la que todas las generaciones estén involucradas y escuchadas “.
Añadió: «Como discípulos de Jesús, todas nuestras diferencias revelan la belleza ilimitada de Dios, que es la fuente de cada uno de nosotros. Creo que esta rica diversidad es el “terreno sagrado” desde el que Dios habla. Esta diversidad implica que debemos aprender a crear juntos una mesa más grande ».
Finalmente, al comentar sobre el resultado de su elección, la pastora Young dijo: “Es un honor y un privilegio haber sido llamada a servir a la familia bautista más amplia en este papel. No veo la hora de animar a todos a construir una mesa más grande, escuchando y conociendo a Dios, escuchando y conociendo a los demás ».
Fuente: Riforma, Italia
Traducción: Claudia Florentin, Con Efe
¡Sumate al Relevamiento #EsConESI!
La Educación Sexual Integral es una herramienta clave para prevenir las violencias de género. Pero, a 15 años de la sanción de la ley 26.150, aún existen muchos obstáculos para acceder a este derecho y, según los y las estudiantes, el tema de la violencia de género en la adolescencia no se profundiza lo suficiente en la escuela.
Por eso lanzan en Argentina el Relevamiento #EsConESI, en el marco del proyecto #EsConESI, una iniciativa de FUSA AC e Impacto Digital, impulsada por la Iniciativa Spotlight en el país:
¿Qué es? Un cuestionario orientado a adolescentes y jóvenes de entre 16 y 24 años que vivan en Salta, Jujuy, Provincia de Buenos Aires, Córdoba o Río Negro.
¿Cuál es el objetivo? Identificar sus necesidades, intereses, demandas, y recomendaciones para la prevención de la violencia de género a través de la efectiva implementación de la Educación Sexual Integral.
¿Cómo participar? Completando el formulario ingresando a la web www.esconesi.com/relevamiento. Las respuestas son 100% anónimas y nos ayudan a relevar información importante sobre este tema desde la mirada de las adolescencias y juventudes.
¡También podés sumarte difundiendo! Hacé click acá, descargá las piezas de difusión para redes sociales y ayudanos a llegar a más adolescentes y jóvenes.
El año pasado publicaron una Guía para repensar la participación juvenil
Fue pensada y realizada por jóvenes en el marco del proyecto #EsConESI. Contiene experiencias y recomendaciones para instituciones y organismos interesados en trabajar la construcción de espacios que incluyan a las voces de les jóvenes en sus dinámicas institucionales.
Descargala de forma gratuita acá
Porque una Educación Sexual Integral que ayude a prevenir las violencias de género la construimos entre todes
Alerta Internacional por ataques contra el Movimiento por las 3 Causales en República Dominicana
Las 5 redes convocantes y las más de 400 organizaciones firmantes de 23 países de América Latina y el Caribe, entre las que está Con Efe Comunicaciones, rechazamos los ataques consecutivos y actos criminales en contra de las compañeras que desde hace más de 40 días y dentro del marco de la legítima protesta, exigen por parte del gobierno la garantía de las 3 causales por aborto en el campamento “Movimiento por las 3 Causales” instalado frente al Palacio Nacional.
Después de la 1era Asamblea Nacional del movimiento realizada el pasado domingo, recibieron de manera anónima unos dulces que fueron repartidos entre varias compañeras que resultaron intoxicadas por el consumo de los mismos, esto además de alarmante, es un atentado contra la vida y salud de nuestras compañeras, asimismo, en la noche del lunes 19 de abril, las compañeras que pacíficamente protestaban frente al Congreso Nacional recibieron diversos ataques por parte de la Policía Nacional, rompiendo las tiendas de acampar con cuchillos y esparciendo bombas lacrimógenas, que también atentan contra ellas y su legítimo derecho a la protesta.
Desde el movimiento feminista y de mujeres de América Latina y el Caribe, exigimos de manera inmediata al Gobierno de República Dominicana:
-
Investigación exhaustiva de cada uno de los atentados contra nuestras compañeras.
-
El cese a la persecución, ataques y todo acto de intimidación y violencia por parte de la Policía Nacional.
-
Garantizar y proteger la vida de quienes hoy demandan la despenalización del aborto en tres causales, defender derechos no puede significar un riesgo para sus vidas.
-
Atender las demandas de las mujeres, jóvenes y niñas, que hoy exigen un mínimo, incluyendo las tres causales en el Código Penal.
La lucha por la Despenalización del Aborto, es una lucha por la vida digna, por la salud integral de las mujeres, jóvenes y niñas, por la autonomía y por el libre desarrollo de la personalidad, por eso desde las diversas organizaciones firmantes respaldamos a quienes hoy en República Dominicana insisten en garantizar las tres causales, estos ataques no las pararán, no están solas.
Finalmente, repudiamos cualquier acción que atente contra la vida e integridad de nuestras compañeras y hacemos responsable al gobierno de cualquier daño y atentado contra la vida de ellas. Desde todos los rincones de América Latina y el Caribe estamos vigilantes de lo que ocurra con nuestras compañeras en República Dominicana.
¡Qué defender derechos no nos cueste la salud y la vida!
Redes convocantes:
Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe – RSMLAC
Red Latinoamericana y del Caribe de Católicas por el Derecho a Decidir
Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora – RMAAD
Red Latinoamericana y Caribeña de Jóvenes por los Derechos Sexuales – REDLAC
Consorcio Latinoamericano Contra el Aborto Inseguro – CLACAI
Aquí puede acceder al comunicado con las más de 400 adhesiones.
Nota relacionada:
Alianza Cristiana trabaja fuertemente para que las 3 causales sean aprobadas en Dominicana
El Congreso Nacional de la República Dominicana comenzó este martes el debate sobre la despenalización del aborto, hasta ahora castigado con la cárcel sin excepciones, entre protestas feministas y las banderitas de colores usadas por los diputados para manifestarse a favor o en contra.
Las discusiones sobre el aborto, que se enmarcan en el debate del nuevo Código Penal, dieron inicio un día después de que el presidente dominicano, Luis Abinader, adelantara su intención de resolver la polémica cuestión por medio de un referéndum, alegando que no solo se trata de un tema de salud sino “también religioso”.
La mayoría de los diputados decoraron sus escaños con banderitas o pañuelos azul celeste, color usado por la Iglesias católica y las evangélicas en sus manifestaciones “provida”, y una minoría, cerca de 20 legisladores, habían anudado a sus micrófonos pañuelos verdes, en apoyo al movimiento feminista.
Al comienzo de la sesión, se leyó un comunicado firmado por 105 diputados, algo más de la mitad de la Cámara, a favor de que se respete la vida desde el momento de la concepción, tal y como está protegida en la Constitución dominicana.
En el borrador del Código Penal solo ha sido incluida una de las tres causales, el riesgo para la vida de la mujer gestante.
En los últimos años, fracasaron dos intentos de aprobar el Código Penal porque los legisladores mantuvieron las condenas de cárcel para el aborto en todos los casos y el entonces presidente Danilo Medina vetó sendos proyectos.
Pero NO todos los sectores religiosos apoyan la penalización absoluta. Hace años que mujeres de fe cristiana, católicas y evangélicas, se manifiestan a favor de las tres causales y militan firmemente apoyando al movimiento feminista en esa demanda. Hace un tiempo se nuclean en la Alianza Cristiana de República Dominicana. Hoy las conoceremos y haremos un poco de historia.
La Alianza Cristiana República Dominicana se creó en enero 2017, en Santiago de Los Caballeros, RD.
La creación de la Alianza estuvo motivada en el deseo de un grupo de mujeres pertenecientes a diferentes denominaciones religiosas, de visibilizar las voces progresistas de las iglesias a favor de las tres causales del aborto, así como lograr apoyo público hacia esta reinvindicación de las mujeres dominicanas.
Como Misión se dieron: Contribuir como voces de mujeres progresistas de las iglesias a favor de las tres causales del aborto, desde la perspectiva de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, y con base en argumentos ético-teológicos.
La Alianza cuenta con tres áreas de trabajo y un equipo de coordinación. Las áreas de trabajo son: Incidencia política, Comunicación, Formación. El Equipo de Coordinación está integrado por cuatro personas que son las responsables de orientar todo el trabajo de la Alianza, en sus diferentes áreas.
La lideresa Kichwa que defiende su territorio de taladores ilegales y narcotraficantes en la Amazonía de Perú
La defensora ambiental kichwa Marisol García en su comunidad de Túpac Amaru. Foto: Marisol García.
Marisol García Apagüeño es la primera mujer en asumir un cargo en su federación indígena (FEPIKECHA) en la región de San Martín y asumió la difícil tarea de acompañar la lucha por el reconocimiento y titulación de pueblos kichwa en el Perú.
-
La defensora ambiental ha empezado a recibir amenazas luego de dar a conocer ante organismos internacionales el peligro que viven las comunidades kichwa donde proliferan actividades ilegales.
“Podrán matar uno, dos, tres de nosotros, pero otros vendrán a defender el bosque, no nos van a exterminar”, dice Marisol García Apagüeño, lideresa kichwa del Bajo Huallaga en San Martin, Amazonía de Perú. Es la única dirigente mujer de la Federación de Pueblos Indígenas Kechua Chazuta Amazonas (Fepikecha) y aunque se siente orgullosa de ocupar ese cargo, sostiene que es no nada fácil, y se vuelve más complicado y peligroso cuando eres la voz de 14 comunidades amenazadas por el tráfico de madera, el narcotráfico y la falta de titulación.
La lideresa indígena tiene el cargo de secretaria de actas en la Fepikecha desde el 2018, cuando fue elegida para representar a las comunidades indígenas kichwas del Bajo Huallaga. Desde su comunidad en Chazuta ha impulsado una campaña para hacer públicos los problemas de los pueblos indígenas y denunciar sobre todo las actividades ilegales. Cuenta que usa todos sus conocimientos, entre ellos sus estudios de diseño gráfico y computación, para lograr este objetivo.
Ella logró también crear la radio comunitaria Voces de la Selva – Fepikecha y apoyó el lanzamiento de una página de Facebook de la federación. Eso, sin embargo, le ha traído también advertencias y amenazas indirectas de las mafias instaladas en la zona.
La defensora ambiental kichwa Marisol García en su comunidad de Túpac Amaru. Foto: Marisol García.
“Sigo tocando puertas, me he presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para contar del peligro que estamos viviendo, también nos hemos reunido con organizaciones de derechos humanos, porque mis hermanos están amenazados, han secuestrado a defensores indígenas y yo sé lo que es vivir con miedo, que no puedas salir ni de tu casa porque te pueden matar”, dice la dirigente kichwa.
Marisol García recuerda muy bien su infancia en Chazuta, hace 30 años, cuando el Huallaga era conocido como una zona de alta producción de cultivos ilícitos de hoja de coca y de pasta básica de cocaína. Sin embargo, este panorama cambió con el despliegue de numerosas campañas de erradicación lideradas desde el Estado en la década de 1990 y 2000 como señala el estudio titulado El Modelo de Desarrollo Alternativo de la Región San Martín publicado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). A partir del 2005, dice la lidereresa indígena, los habitantes de la zona empezaron a recuperar la tranquilidad y a vivir convencidos de que esa pesadilla se había terminado. Pero el enemigo otra vez acecha a las comunidades indígenas.
“Por eso si puedo hablar, lo haré, porque los problemas solo han crecido con la pandemia y no nos escuchan, las autoridades no hacen nada”, asegura Marisol García Apagüeño.
Pobladores de la zona, con los que pudimos hablar para este reportaje, confirman que las amenazas han vuelto y que al narcotráfico se suma el crecimiento de otras actividades ilegales como la tala de árboles en territorio kichwa.
Lee más | Augostina Mayán: la defensora awajún amenazada por mineros ilegales en el Cenepa
Sin títulos de propiedad
El territorio para los pueblos indígenas es parte de la herencia de sus antepasados, ocupantes originarios que domesticaron plantas y se adaptaron a las condiciones ambientales. Marisol García heredó de sus abuelos ese territorio, así como la técnica para trabajar la cerámica y hacer cántaros que conservan el agua fría. Heredó también el conocimiento de las plantas, del cultivo de cacao, el uso de plantas medicinales. Aunque los kichwas han ocupado el Bajo Huallaga por miles de años, de las comunidades asociadas a Fepikecha ninguna comunidad de las 14 tienen títulos de propiedad sobre sus tierras y tres de ellas no están reconocidas como indígenas, a pesar de haber iniciado el proceso de reconocimiento. Este —aseguran los dirigentes de la federación— sigue en manos de la Dirección Regional de Agricultura del Gobierno Regional de San Martín (GORE San Martín).
“Somos más antiguos que la Constitución política —señala la lideresa kichwa—, hemos llegado a esta tierra antes que cualquier legislación incluso, por eso tenemos derecho”.
William Ríos, director de la Dirección de Titulación, Reversión de Tierras y Catastro Rural del GORE San Martín, confirma que hay un peligro de invasiones y de actividades ilegales que corren las comunidades al no tener título de propiedad. “Estamos haciendo lo posible por titular, aunque los costos son altos. Por cada comunidad se estima un gasto de 33 mil soles para realizar el proceso, pero estamos tratando de avanzar dentro de nuestras posibilidades”, indica.
La situación de las comunidades se agrava cada día, sobre todo cuando denuncian que el tráfico de madera ha ido en aumento en plena pandemia por el COVID-19, y advierten que el narcotráfico ha reaparecido para amenazar de nuevo la vida de estos pueblos.
“¿Cómo es posible que nos digan que no somos indígenas?”, dice molesta García Apagüeño. Fue el alcalde Geyner Silva Macedo del distrito de Huimbayoc, en San Martín, quien afirmó en diciembre del 2020 que comunidades kichwas que no hablaban el idioma nativo no merecían ser reconocidas, y desconoció la existencia de pueblos nativos en la zona. Esa negación no es casual, señala Luis Hallazi, abogado especialista del Instituto del Bien Común (IBC).
En el caso de San Martín, Hallazi indica que no se ha avanzado mucho en la titulación de tierras de comunidades indígenas. El especialista del IBC dice que el problema está en la superposición de algunos de los territorios indígenas con áreas protegidas, como es el caso del Área de Conservación Regional Cordillera Escalera. En total son 8 comunidades de Fepikecha, en el área del Bajo Huallaga, superpuestas con esta ACR, según informa el presidente de la federación Wilger Apagüeño Cenepo.
“Sin título de propiedad no podemos reclamar nada, porque cuando vamos al Gobierno Regional nos preguntan por documentos que no tenemos”, dice Marisol García.
William Ríos afirma que en el caso de la superposición con el ACR Cordillera Escalera quien tiene la última palabra es la Autoridad Regional Ambiental. Añade que ellos han empezado un proceso de mejora de su sistema para titular a las comunidades y van a revisar el caso de Fepikecha. El especialista Luis Hallazi insiste en que el Gobierno Nacional ha impulsado áreas de conservación regionales y privadas sin respetar los límites de los territorios indígenas.
Para Hallazi existe una relación directa entre las actividades ilegales y la falta de titulación, pues sin un documento legal que avale la propiedad de sus territorios, no solo no pueden reclamarle al Estado por invasiones, sino que se les niega sus propios derechos. Explica que, en San Martín y en la Amazonía en general, grupos de colonos suelen asentarse en los territorios de las comunidades, deforestan, venden madera y empiezan a sembrar coca. Cuando están instalados, ya es difícil sacarlos de las tierras, y los peligros se vuelven latentes.
Zonas deforestadas de la comunidad Anak Kurutuyacu donde se ha encontrado madera extraída. Foto: Rondas indígenas del Bajo Huallaga.
Marisol García afirma que este el caso de dos de las comunidades que más apoyo le han solicitado, Santa Rosillo de Yanayacu y Anak Kurutuyacu, cuyos problemas por deforestación y la invasión de terrenos para cultivos ilícitos de coca se han agravado en los últimos cuatro años. “Es tan grave que no pueden salir, se encuentran como secuestrados por las mafias, los siguen, están al tanto de todos sus movimientos”, afirma.
Para la lideresa kichwa, si las comunidades tuvieran un título de propiedad podrían presionar para desalojar a los invasores. “Pero nos discriminan constantemente, nos piden explicaciones de que somos realmente indígenas, nos cuestionan si somos originarios”, asegura en alusión a las palabras del alcalde Geyner Silva Macedo. Añade que ya no saben qué hacer ante el aumento del tráfico de madera y el narcotráfico en el contexto de la pandemia.
Los comuneros de Santa Rosillo de Yanayacu cuentan que las invasiones en su territorio comenzaron con concesiones privadas otorgadas en los que consideran bosques ancestrales. En zonas cercanas a estos linderos aparecieron taladores de madera que empezaron a destruir bosque primario. Otra forma de invasión que sufren las comunidades es con la llegada de colonos, afirma Luis Hallazi. Son ellos quienes invaden, lotizan y convierten el bosque en áreas de cultivo, que luego usan para actividades ilegales. Algunos comunidades de Fepikecha, por otro lado, también han optado por alquilar sus tierras a terceros para tener un ingreso y estos han terminado talando sus árboles. “Personas extrañas llegan —comentan los dirigentes de Fepikecha—, se empiezan a asentar y como el cultivo que más dinero da es la coca, empiezan a producir”.
Lee más | Rosa Durán: la lideresa indígena que protege el primer sitio Ramsar de la Amazonía colombiana
Cercados por taladores ilegales y narcotraficantes
La abogada consultora del Instituto de Defensa Legal (IDL), Cristina del Rosario Gavancho, confirma lo que Marisol García narra sobre la deforestación y la tala ilegal. Señala que las comunidades kichwas han denunciado este problema en reiteradas ocasiones. En el 2019 fue la comunidad Anak Kurutuyacu quien presentó su denuncia ante la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Alto Amazonas, y el 2020 lo hizo Santa Rosillo de Yanayacu, señalando la presencia de madereros en su territorio. Las rondas tomaron fotos y videos de árboles caídos, bosques deforestados en el que consideran su territorio ancestral.
“Tiene años el caso, pero de las últimas denuncias hechas a la Fiscalía ambiental, hasta ahora no se hacen las inspecciones porque han dicho que es una zona peligrosa donde hay presencia de narcotráfico”, indica Gavancho.
Los traficantes de madera han ingresado al territorio de comunidades alejadas de las ciudades y con toda su maquinaria sacan especies maderables como caoba, ishpingo, cedro, entre otras, afirma Marisol García. El presidente de Fepikecha, Wilger Apagüeño Cenepo, afirma que las comunidades resisten y han hecho operativos para expulsar a los madereros y proteger sus territorios. Sin embargo, estas acciones han generado conflicto y la amenaza a la vida de los líderes.
La información que ha llegado a Mongabay Latam desde las comunidades de Santa Rosillo de Yanayacu es que sus bosques están siendo arrasados por los traficantes de madera. Las mafias, aseguran pobladores de la zona, tienen amenazada a la población al punto que no pueden movilizarse ni realizar sus actividades con normalidad. “Tenemos miedo por nuestra vida, porque nos pueden desaparecer, ya sabemos que nos vigilan y saben que hemos denunciado sus acciones ilegales, pero las autoridades no nos escuchan. ¿Qué más podemos hacer?”, narra un comunero que por seguridad pide mantener en reserva su nombre.
Zonas deforestadas de la comunidad Anak Kurutuyacu donde se ha encontrado madera extraída. Foto: Rondas indígenas del Bajo Huallaga.
Asegurar el bienestar de los pueblos
Mar Pérez, especialista de la coordinadora Nacional de Derechos Humanos, afirma que se requieren acciones urgentes para proteger la vida de los defensores y que el papel del Gobierno es clave. “En este momento quienes están en mayor riesgo son los indígenas amazónicos y ambientalistas que viven en esta zona del país, sin duda la responsabilidad directa es de los taladores, el narcotráfico, pero no podemos dejar de lado la responsabilidad del Estado, hay una negligencia y responsabilidad en lo que está pasando”, le dijo la experta a Mongabay Latam.
Pérez asegura que el Gobierno peruano ha impulsado una política en la que se ha terminado entregando tierras indígenas a colonos y ellos son los que se están vinculando con una serie de economías ilegales. Al respecto, Marisol García asegura que su federación promueve la titulación colectiva. “Los colonos han promovido la titulación individual y cuando se hacen estas solicitudes o de empresas, el Gobierno regional de San Martín actúa rápido, pero a nosotros nos tienen abandonados”.
El pedido del presidente de la federación de Fepikecha, Wilger Apagüeño Cenepo, es que aceleren los procesos de titulación para los pueblos kichwas y no se les niegue sus derechos ancestrales. “No es posible que una empresa tenga mejores posibilidades para acceder a tierras que nosotros que cuidamos y preservamos el bosque”, puntualiza.
Fuente: Gloria Alvitres para Mongabay
Red Feminista de Ginecólogas y Obstetras – Un llamado a la acción contra la muerte materna de COVID-19 en Brasil
La Red Feminista de Ginecólogas y Obstetras de Brasil, observa con profunda preocupación los números alarmantes de la pandemia de COVID-19 en el país, que tiene más de 340.000 muertes y que ya ha ultrapasado el promedio diario de cuatro mil muertes por día. “Sabemos que la pandemia en todo su trayecto afectó de forma desproporcionada a las mujeres, especialmente las más vulnerables, en diversas dimensiones. De acuerdo con la ONU, “en todas las esferas, desde salud a economía, de seguridad a la seguridad social, los impactos de la COVID-19 son exacerbados en las mujeres y niñas simplemente por causa de su sexo”.
En un extenso y documentado Llamado a la Acción urgen a tomar medidas que garanticen la salud integral de las mujeres.
Además, pudimos observar durante todo el año de 2020 un aumento significativo en el número de muertes maternas provocadas por el COVID-19 en Brasil. Desde abril del año pasado, investigadoras brasileñas han advertido y han publicado estudios que demuestran la seriedad del problema (1, 2, 3). El creciente número de muertes durante el embarazo o en el puerperio condujo a Brasil a una posición en la que ocho de cada 10 muertes maternas relatadas en el mundo, ocurren en nuestro país (4).
Aunque se hayan acumulado diversas evidencias de que la gestación y el postparto aumenta el riesgo de complicaciones y de muerte por COVID-19 (5,6), también es verdad de que hubo fallas asistenciales en significativa proporción a la de las muertes maternas en nuestro país. Además de la desorganización de los servicios de asistencia prenatal, con la suspensión de consultas, encontramos problemas importantes de acceso a la atención adecuada de la COVID-19, la falta de exámenes para diagnósticos, la falta de insumos terapéuticos y de camas de CTI específicas para la población obstétrica.
Uno de los estudios que analiza los casos de la Síndrome Respiratoria Aguda Grave (SRAG) en la gestación y postparto, ha demostrado que entre las mujeres que han muerto, el 6% no han sido siquiera hospitalizadas, alrededor del 40% no han sido admitidas en un CTI, el 43% no tuvieron ventilación mecánica y el 26% no tuvieron acceso a cualquier tipo de soporte respiratorio. Aún más, entre los factores asociados al óbito, fueron identificados el hecho de estar en el puerperio, tener piel de color negra, vivir en área periurbana, no tener acceso al Programa de Salud de Familia y vivir a más de 100km del hospital de referencia (7). Esa asociación al racismo estructural ya había sido demostrada en otro trabajo que identificó peores cierres y riesgo de muerte materna, casi dos veces mayores, en las mujeres negras (8).
Lamentablemente, a pesar de la repercusión nacional e internacional de estos trabajos, de denuncia de estas muertes y también de una audiencia pública en la Cámara de los Diputados en agosto de 2020, con la participación de representantes del Ministerio de Salud (MS), en la práctica no fueron tomadas medidas para reducir la mortalidad materna por la COVID-19 en Brasil.
Aunque el MS haya publicado en septiembre un Manual de Recomendaciones para Asistencia a las Gestantes y Puérperas Frente a la Pandemia de COVID-19 (9), no hubo modificaciones importantes en la estructura, en los exámenes, en el flujo de la atención, y las muertes continúan sucediendo. Además, se nota que hay una subnotificación importante, porque muchas muertes se registran como SRAG de causa indeterminada porque no se hicieron testeos (hisopado) porque no había test suficiente (10).
Analizando los casos de muertes por SRAG hasta el 23 de noviembre de 2020, se encontraron 363 muertes de COVID-19 y 160 de SRAG indeterminada (posiblemente COVID-19), que implica que hubo 523 muertes maternas de COVID-19 o SRAG indeterminada y una Razón de Mortalidad Materna (RMM) de 17,5 a casa 100.000 o hasta mayor (10).
El panorama no ha cambiado en 2021. De acuerdo con los datos del propio Ministerio de Salud, considerando las 10 primeras semanas epidemiológicas, hubo 102 casos de óbito materno por SRAG y 96 casos confirmados de COVID-19 (11).
Los titulares de los diarios siempre dan trágicas noticias de jóvenes mujeres que pierden la vida durante el embarazo o postparto, dejando un rastro de desolación, luto y desesperación, sin mencionar una legión de huérfanos de la COVID-19, muchos de los cuales son prematuros, y que están bajo los cuidados de sus familiares. El impacto de la COVID-19 en la vida futura de eses niñes todavía persiste por ser establecido. Además, muchos óbitos fetales y neonatales también están asociados a los óbitos maternos y precisan estudiarse mejor. La tragedia de la muerte materna afecta a toda la sociedad.
En la Nota Técnica 1/2021 DAPES/SAPS/MS sobre la administración de vacunas a las gestantes, se recomienda la vacunación de gestantes con comorbilidades (diabetes, hipertensión arterial sistémica crónica, obesidad, enfermedad cardiovascular, asma bronquial, inmunosuprimidas, trasplantadas, enfermedades renales crónicas y enfermedades autoinmunes) siendo establecido que la vacuna puede ofrecerse a las gestantes sin comorbilidades después de una evaluación de los riesgos y los beneficios, principalmente en relación a las actividades desarrolladas por la mujer”. Se recomienda también ofrecer la vacuna a las puérperas y lactantes pertenecientes a los grupos prioritarios (12).
Mientras tanto, la misma Nota recomienda explícitamente que se debe seguir el calendario de vacunación de los grupos prioritarios disponibles en el Plan Nacional de Inmunización Contra la COVID-19 y, como todos sabemos, la vacunación camina a pasos lentos en el país. Muchas gestantes y puérperas con comorbilidades siguen expuestas mientras no les llega el turno y, conforme ya fue muchas veces demostrado, embarazo y puerperio son fuertes factores de riesgo para complicaciones y muerte por la COVID-19, de forma que TODAS las gestantes y puérperas debieran contemplarse – y con urgencia – en el Plan Nacional de Inmunización.
Trágicas consecuencias han sido también resultantes de la falta de decisión política para decretar medidas de distanciamiento social y, cuando necesario, un lockdown.
Durante todo este tiempo, el gobierno nacional invirtió deliberadamente en la estrategia de empujar a la gente hacia la calle en la tentativa de alcanzar una “inmunidad de rebaño” natural, priorizando las actividades económicas en detrimento de la vida, lo que se comprobó como siendo una necropolítica genocida. Las gestantes y puérperas no se encontrarán protegidas mientras toda la población no esté protegida, pero por lo menos tendrían que ser adoptadas algunas medidas de protección específicas, que garanticen el aislamiento.
El proyecto de Ley 3932/2020 que prevé el cese del trabajo presencial de las gestantes, permitiendo que sus actividades puedan ser ejercidas de forma remota, ha sido aprobado en la Cámara de los Diputados pero sigue parado en el Senado. Así siendo, con clamamos a toda la sociedad, profesionales de la salud, organismos de prensa, partidos políticos, organizaciones no gubernamentales, consejos de profesionales, especialmente de Medicina y Enfermería, sociedades de especialidades, Ministerio Público, diputados, senadores, ministros del Supremo Tribunal Federal, intendentes, gobernadores, secretarios secretarios municipales y estaduales de salud, a realizar todos los esfuerzos a este LLAMADO A LA ACCIÓN PARA LA REDUCCIÓN DE LA MORTALIDAD MATERNA DE COVID-19 EN BRASIL, para la urgente y necesaria implementación de las siguientes medidas:
1. Información, acceso a los métodos contraceptivos – desafortunadamente, muchos de los servicios de planeamiento reproductivo pararon de atender durante la pandemia y es imposible reducir la mortalidad materna sin garantizar la contracepción adecuada y prevenir las gestaciones no planeadas.
2. Campañas específicas que tengan información y esclarecimiento sobre los riesgos de la COVID-19 en el embarazo y postparto, permitiendo que las mujeres puedan tomar sus decisiones con libertad y conciencia sobre la posibilidad de postergar el embarazo para otro momento en que la pandemia esté más controlada. Además de alertar a las gestantes para los debidos cuidados individuales: aislamiento (salir apenas para las consultas y exámenes prenatales o motivos imprescindibles), usar cubrebocas N95 y alcohol gel.
3. Refuerzo de las recomendaciones de las medidas de protección individual en las consultas prenatales.
4. Garantizar la licencia de las gestantes de su función laboral presencial en todo el país – actualmente depende de cada municipio, órgano o del jefe aceptar el certificado médico.
5. Garantizar el acceso al prenatal de calidad, sin interrupción de las consultas, sin “dar de alta” del prenatal.
6. Una renta mínima aceptable, justa y apropiada para las gestantes que no tienen un trabajo formal, permitiendo que puedan quedarse en casa.
7. Distribución gratuita de cubrebocas N95 para gestantes.
8. Amplio testeo en la puerta de entrada de las maternidades con test rápidos moleculares.
9. “Testeo, testeo y más testeo” para todas las gestantes y puérperas con síntomas o contactos de personas con síntomas.
10. Garantizar la internación en el CTI de instituciones que garanticen el acompañamiento obstétrico de calidad (siete días por semana, 24 horas al día)
11.Inclusión inmediata de las gestantes en el grupo prioritario de vacunas (TODAS las gestantes y no apenas las que teniendo comorbilidades) y aceleración de la vacunación de la población.
REFERENCIAS
1. Amorim MMR, Soligo Takemoto M, Fonseca EBD. Maternal deaths with coronavirus disease 2019: a different outcome from low- to middle-resource countries? Am J Obstet Gynecol. 2020; 223(2):298-299.
2. Takemoto MLS, Menezes MO, Andreucci CB, Knobel R, Sousa LAR, Katz L, Fonseca EB, Magalhães CG, Oliveira WK, Rezende-Filho J, Melo ASO, Amorim MMR. Maternal Mortality and COVID-19. J Matern Fetal Neonatal Med. 2020; 16:1-7
3. Takemoto MLS, Menezes MO, Andreucci CB, Nakamura-Pereira M, Amorim MMR, Katz L, Knobel R. The tragedy of COVID-19 in Brazil: 124 maternal deaths and counting. Int J Gynaecol Obstet. 2020;151(1):154-156.
4. Nakamura-Pereira M, Betina Andreucci C, de Oliveira Menezes M, Knobel R, Takemoto MLS. Worldwide maternal deaths due to COVID-19: A brief review. Int J Gynaecol Obstet. 2020; 151(1):148-150
5. Zambrano LD, Ellington S, Strid P, Galang RR, Oduyebo T, Tong VT, Woodworth KR, Nahabedian JF 3rd, Azziz-Baumgartner E, Gilboa SM, Meaney-Delman D; CDC COVID-19 Response Pregnancy and Infant Linked Outcomes Team.Update: Characteristics of Symptomatic Women of Reproductive Age with Laboratory-Confirmed SARS-CoV-2 Infection by Pregnancy Status – United States, January 22-October 3, 2020. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2020; 69(44):1641-1647
6. Lokken EM, Taylor GG, Huebner EM, Vanderhoeven J, Hendrickson S, Coler B, Sheng JS, Walker CL, McCartney SA, Kretzer NM, Resnick R, Kachikis A, Barnhart N, Schulte V, Bergam B, Ma KK, Albright C, Larios V, Kelley L, Larios V, Emhoff S, Rah J, Retzlaff K, Thomas C, Paek BW, Hsu RJ, Erickson A, Chang A, Mitchell T, Hwang JK, Gourley R, Erickson S, Delaney S, Kline CR, Archabald K, Blain M, LaCourse SM, Adams Waldorf KM; Washington COVID-19 in Pregnancy Collaborative. Higher severe acute respiratory syndrome coronavirus 2 infection rate in pregnant patients. Am J Obstet Gynecol. 2021: S0002-9378(21)00098-3.
7. Menezes MO, Takemoto MLS, Nakamura-Pereira M, Katz L, Amorim MMR, Salgado HO, Melo A, Diniz CSG, de Sousa LAR, Magalhaes CG, Knobel R, Andreucci CB; Brazilian Group of Studies for COVID-19, Risk factors for adverse outcomes among pregnant and postpartum women with acute respiratory distress syndrome due to COVID-19 in Brazil. Int J Gynaecol Obstet. 2020; 151(3):415-423.
8. Santos DS, Menezes MO, Andreucci CB, Nakamura-Pereira M, Knobel R, Katz L, Salgado HO, de Amorim MMR, Takemoto MLS. Disproportionate impact of COVID-19 among pregnant and postpartum Black Women in Brazil through structural racism lens.Clin Infect Dis. 2020; 28:ciaa1066.
9. Brasil. Ministério da Saúde. Secretaria de Atenção Primária à Saúde. Departamento de Ações Programáticas e Estratégicas. Nota Informativa nº 13/2020 – SE/GAB/SE/MS – Manual de Recomendações para a Assistência à Gestante e Puérpera frente à Pandemia de Covid-19 [recurso eletrônico] / Ministério da Saúde, Secretaria de Atenção Primária à Saúde. – Brasília : Ministério da Saúde, 03/09/2020.
10. Nakamura-Pereira M, Knobel R, Menezes MO, Andreucci CB, Takemoto MLS. The impact of the COVID-19 pandemic on maternal mortality in Brazil: 523 maternal deaths by acute respiratory distress syndrome potentially associated with SARS-CoV-2. Int J Gynaecol Obstet. 2021 Feb 11. doi: 10.1002/ijgo.13643. Online ahead of print.
11. Brasil, Ministério da Saúde. Secretaria de Vigilância em Saúde. Boletim Epidemiológico Especial 54. Doença pelo Coronavírus COVID-19. Brasília, 18/03/2021.
12. Brasil, Ministério da Saúde. Secretaria de Atenção Primária à Saúde. Departamento de Ações Pragmáticas Estratégicas. Nota Técnica 1/2021 – DAPES/SAPS/MS.
Um chamado à ação contra a morte materna por COVID-19 no Brasil
Nós, da Rede Feminista de Ginecologistas e Obstetras, observamos com profunda preocupação os números alarmantes da pandemia de COVID-19 no país, com quase 340.000 mortes e tendo já ultrapassado a média diária de quatro mil mortes. Além disso, sabemos que a pandemia em todo o seu curso afetou de forma desproporcional as mulheres, especialmente as mais vulneráveis, em múltiplas dimensões. De acordo com a ONU, “em todas as esferas, da saúde à economia, segurança à seguridade social, os impactos da COVID-19 são exacerbados para mulheres e meninas simplesmente por causa de seu sexo”.
Além disso, pudemos observar durante todo o ano de 2020 um expressivo aumento do número de mortes maternas provocadas por COVID-19 no Brasil. Desde abril do ano passado pesquisadoras brasileiras têm advertido e publicado estudos demonstrando a seriedade do problema (1, 2, 3). O número crescente de mortes durante a gravidez ou no puerpério levou o Brasil a uma posição tal em que oito de cada 10 mortes maternas relatadas no mundo ocorriam em nosso país (4).
Embora evidências diversas tenham se acumulado de que a gestação e o pós-parto aumentam o risco de complicações e morte por COVID-19 (5,6), também é certo que houve falhas assistenciais em proporção significativa das mortes maternas em nosso país. Além da desorganização dos serviços de assistência pré-natal, com suspensão de consultas, encontramos problemas importantes de acesso ao atendimento adequado da COVID-19, falta de testes diagnósticos, falta de insumos terapêuticos e de leitos de UTI específicos para a população obstétrica. Um dos estudos analisando os casos de Síndrome Respiratória Aguda Grave (SRAG) na gravidez e pós-parto demonstrou que entre as mulheres que morreram, 6% não foram sequer hospitalizadas, cerca de 40% não foram admitidas em UTI, 43% não receberam ventilação mecânica e 26% não tiveram acesso a qualquer tipo de suporte respiratório. Mais ainda, dentre os fatores associados ao óbito foram encontrados estar no puerpério, ter cor preta, viver em área periurbana, não ter acesso ao Programa de Saúde da Família e morar a mais de 100km do hospital de referência (7). Essa associação com o racismo estrutural já tinha sido demonstrada em outro trabalho que encontrou piores desfechos e risco de morte materna quase duas vezes maior em mulheres negras (8).
Infelizmente, apesar da repercussão nacional e internacional desses trabalhos, da denúncia dessas mortes e mesmo de uma audiência pública na Câmara dos Deputados em agosto/2020 com a participação de representantes do Ministério da Saúde (MS), na prática não foram tomadas providências para reduzir a mortalidade materna por COVID-19 no Brasil. Embora o MS tenha publicado em setembro seu Manual de Recomendações para a Assistência à Gestante e à Puérpera Frente à Pandemia de COVID-19 (9), não houve modificações importantes da estrutura, dos exames e do fluxo de atendimento, e as mortes continuaram acontecendo. Além disso, deve-se notar que há subnotificação importante, porque muitas mortes são registradas como SRAG de causa indeterminada porque não chegaram a ser testadas ou porque não havia testes disponíveis (10). Analisando os casos de morte por SRAG até 23 de novembro de 2020, foram encontradas 363 mortes por COVID-19 e 160 por SRAG indeterminada (possivelmente COVID-19), o que implica em 523 mortes maternas por COVID-19 ou SRAG indeterminada e uma Razão de Mortalidade Materna (RMM) de 17,5 por 100.000 ou até maior (10).
O panorama não se modificou em 2021. De acordo com dados do próprio Ministério da Saúde, considerando as 10 primeiras semanas epidemiológicas, houve 102 casos de óbito materno por SRAG e 96 casos confirmados de COVID-19 (11). As manchetes de jornais noticiam diariamente casos trágicos de jovens mulheres que perdem a vida durante a gravidez ou no pós-parto, deixando um rastro de desolação, luto e desespero, sem falar em uma legião de órfãos da COVID-19, muitos dos quais prematuros, que se encontram sob os cuidados dos familiares. O impacto da COVID-19 na vida futura dessas crianças ainda persiste por ser estabelecido. Além disso, muitos óbitos fetais e neonatais também se associam aos óbitos maternos e precisam ser mais bem estudados. A tragédia da morte materna afeta toda a sociedade.
Na Nota Técnica 1/2021 DAPES/SAPS/MS sobre administração de vacinas a gestantes, é recomendada a vacinação de gestantes com comorbidades (diabetes, hipertensão arterial sistêmica crônica, obesidade, doença cardiovascular, asma brônquica, imunossuprimidas, transplantadas, doenças renais crônicas e doenças autoimunes), estabelecendo-se que a vacina “pode ser oferecida para gestantes sem comorbidades após avaliação dos riscos e benefícios, principalmente em relação às atividades desenvolvidas pela mulher”. Recomenda-se também oferecer a vacina a puérperas e lactantes pertencentes aos grupos prioritários (12). Entretanto, a mesma Nota recomenda explicitamente que deve ser seguido o calendário de vacinação dos grupos prioritários disponíveis no Plano Nacional de Imunização Contra a COVID-19 e, como todos sabemos, a vacinação caminha muito lentamente no país. Muitas gestantes e puérperas com comorbidades continuam expostas enquanto não chega sua vez e, conforme já bastas vezes demonstrado, gravidez e puerpério são per se fatores de risco para complicações e morte por COVID-19, de forma que TODAS as gestantes e puérperas deveriam ser contempladas – e com urgência – no Plano Nacional de Imunização.
Consequências trágicas também têm surgido decorrentes da falta de decisão política de decretar medidas de distanciamento social e, quando necessário, o lockdown. Durante todo esse tempo, o governo nacional investiu deliberadamente na estratégia de empurrar o povo para a rua na tentativa de obter uma “imunidade de rebanho” natural, priorizando as atividades econômicas em detrimento da vida, o que veio a se provar ser uma necropolítica genocida. As gestantes e puérperas não estarão protegidas enquanto toda a população não estiver protegida, mas pelo menos medidas protetivas específicas poderiam ser adotadas, para garantir seu isolamento. O projeto de Lei 3932/2020 que prevê o afastamento do trabalho presencial das gestantes, podendo suas atividades ser exercidas remotamente, foi aprovado pela Câmara dos Deputados mas continua parado no Senado.
Sendo assim, conclamamos toda a sociedade, profissionais de saúde, órgãos de imprensa, partidos políticos, organizações não governamentais, conselhos profissionais, especialmente de Medicina e Enfermagem, sociedades de especialidades, Ministério Público, deputados, senadores, ministros do Supremo Tribunal Federal, prefeitos, governadores, secretários municipais e estaduais de saúde, a envidar todos os esforços neste CHAMADO À AÇÃO PARA REDUÇÃO DA MORTALIDADE MATERNA POR COVID-19 NO BRASIL, para a implementação urgente e necessária das seguintes medidas:
1. Informação, oferta e acesso a métodos contraceptivos – infelizmente, muitos serviços de planejamento reprodutivo interromperam o atendimento durante a pandemia e é impossível reduzir mortalidade materna sem garantir contracepção adequada e prevenir gestações não planejadas.
2. Campanhas específicas envolvendo informação e esclarecimento sobre os riscos da COVID-19 na gravidez e no pós-parto, permitindo que as mulheres possam tomar decisões livres e conscientes sobre a possibilidade de postergar a gravidez para outro momento em que a pandemia esteja controlada. Além disso, alertar as gestantes para os devidos cuidados individuais: isolamento (sair somente para consultas e exames pré-natais ou motivos imprescindíveis), usar máscaras N95 e álcool gel.
3. Reforço e aconselhamento das medidas de proteção individual nas consultas pré-natais.
4. Garantir afastamento das gestantes de sua função laboral presencial em todo o país – atualmente depende de cada município, órgão ou de o patrão aceitar o atestado médico.
5. Garantia de acesso ao pré-natal de qualidade, sem interrupção das consultas, sem “alta” do pré-natal.
6. Renda mínima aceitável, justa e adequada para as gestantes que não têm trabalho formal, permitindo que possam ficar em casa.
7. Distribuição gratuita de máscaras N95 para gestantes.
8. Ampla testagem na porta de entrada das maternidades com testes rápidos moleculares.
9. “Testes, testes e mais testes” para todas as gestantes e puérperas com sintomas ou contatos de pessoas com sintomas.
10. Garantia de internação em UTI em instituições que garantam acompanhamento obstétrico de qualidade (sete dias por semana, 24 horas por dia)
11. Inclusão imediata das gestantes no grupo prioritário de vacinas (TODAS as gestantes e não somente aquelas com comorbidades) e vacinação célere da população.
Marzo de 2021: la ruptura de lazos, el llanto y la resurrección anunciada por las mujeres
Por Natália Blanco-
Eleni Kalorkoti
En este doloroso período de la Pascua, la tortura, la muerte y la resurrección, mi mente se proyecta de nuevo al momento en que las mujeres, juntas, van al sepulcro para embalsamar el cuerpo de Jesús, después de sufrir junto a él en su crucifixión, y no lo encuentran.
No voy a avanzar en la historia, me congelo exactamente en este momento en el tiempo. Hace exactamente un año perdí a un tío-abuelo-padre, la primera persona cercana que conocí, a causa del covid-19. No tenía cuerpo, ni ritual, y era Pascua.
Desde de la lectura feminista y popular de la Biblia aprendí que tengo el derecho y el compromiso de tomar un texto bíblico a partir de mi realidad. Y nuestra realidad está en la escena que he descrito anteriormente. El momento en que las madre-amigas de Jesús, ya agotadas por el dolor de la crucifixión, la tortura y el asesinato de su compañero, no encuentran su cuerpo.
Hace ya un año que estamos congelados en este fragmento. En esta sensación de que algo nos ha sido arrancado y no podemos encontrarlo. En el momento en que escribo este texto mi celular ha sonado dos veces y recibo la noticia de dos muertes más de personas conocidas. Ha sido un año en el que miles, cientos de mujeres y familias de este país no están viviendo nuestros duelos, sólo enterrando cuerpos y cargando el dolor de nuestras muertes.
Hemos superado la marca de los 300 mil muertos. Muertes evitables, tempranas y programadas por los mismos que crucificaron a nuestro compañero. El proyecto político, económico y social que hoy está en vigor en Brasil pretende matar al pueblo y mantener a las mujeres presas en fragmentos de tiempo en los que el dolor, la tortura, la violencia, el hambre y la ruptura de los vínculos son eternos.
Pero si conocemos la continuación de esta historia, sabemos que al no encontrar el cuerpo, las mujeres salieron, juntas, a buscar, a preguntar, a moverse por necesidad. Aunque la resurrección se anunciaba justo antes, el misterio se revelaba y el reparto del pan adquiría un nuevo significado, era el momento de afrontar la dura realidad para seguir adelante.
Asi como nosotras, siglos más tarde, para garantizar que la vida y el pan se mantengan en las relaciones cotidianas frente a la ruptura de todo. Para Nancy Cardoso, una teóloga feminista que me inspira y me toca muchisimo, la instrumentalización de la fe cristiana nos ha arrancado la dimensión sagrada y milagrosa del mantenimiento de la vida cotidiana para mantener este aspecto en un lugar de subalternidad, sin importancia ni dignidad (Cardoso, 2001). Y sabemos bien quiénes son mayoría en la ardua tarea de los milagros de la vida cotidiana.
Somos nosotras que desde el inicio de la pandemia hemos soportado la mayor parte de las consecuencias de este virus. Somos nosotras, em nuestros distintos contextos y experiencias de ser mujer, que estamos sobrecargadas con el trabajo de cuidar de toda la vida. Y si somos negras, indígenas, quilombolas, e mujeres pobres de las periferias, esta carga es aún mayor.
Para nosotras, acostumbradas a afrontar la sobrecarga de la vida con naturalidad, como las Marías en busca del cuerpo-compañero, parece una observación obvia, pero no hay nada de normal en el hecho de que más del 50% de las mujeres brasileñas hayan empezado a cuidar de alguien en la pandemia. Más del 70% dicen que necesitan ayuda para controlar y acompañar a la familia. Más de la mitad de los desempleadas son negras. Más del 90% saben que la violencia doméstica en el aislamiento social ha aumentado, aunque no podamos denunciarla (SOF y Género y Número, 2020). Si la vida existe, es porque está siendo cuidada por las mujeres y este cuidado está en el centro de todo y de toda explotación. Y esto no se puede “solucionar”, sino romper (Faria, 2020).
<a href=”https://www.freepik.es/vectores/personas”>Vector de Personas creado por pch.vector – www.freepik.es</a>
No hay nada normal en tener que andar buscando el cuerpo de un niño desaparecido, quién sabe si asesinado por el Estado o por la criminalidad de un sistema económico racista, patriarcal y heteronormativo. No es normal que saqueemos, desde 1964 hasta hoy, cuerpos y más cuerpos. No hay nada normal en vivir durante siglos con el colonialismo y sus nuevas formas de explotación y opresión humana y de los bienes comunes.
“No, no está bien”, la resurrección que proponen las mujeres en medio de la pandemia
Como las mujeres de la biblia que se vieron en la necesidad de moverse y permanecer juntas, así nosotras hoy nos quedamos y nos movemos. La ruptura de los vínculos no es capaz de arrancar de nosotras nuestra capacidad de recrear la vida.
No creo en las coincidencias sino en las sincronicidades, en los tiempos circulares de las cosas, y hace exactamente un año, nuestra última acción pública antes del agravamiento de la pandemia, estuvimos juntas en la Avenida Paulista em São Paulo, en un acto por el Día Internacional de la Lucha de las Mujeres; para denunciar el gobierno genocida de Bolsonaro, y el proceso histórico de avance de los fundamentalismos apoyados por el neoliberalismo que hemos vivido en la piel en Brasil y América Latina y el Caribe.
Así ha sido con la experiencia de las compañeras Evangélicas por la Igualdad de Género (EIG) en Brasil, que desde la pastoral del cuidado, desde una comunidad de mujeres, que como nuestras compañeras, hace siglos, permanecieron juntas en el compromiso del lado de la justicia, el amor y la libertad. Esta lógica del cuidado, que es subjetiva y comunitaria, procesual y popular, ha ido construyendo a lo largo de los últimos años una pertenencia colectiva de mujeres que desde diferentes lugares, perspectivas y experiencias de fe cristiana se han sostenido (Mello, 2020).
En julio de 2020, EIG y la organización ecuménica Koinonia Presença Ecumênica e Serviço tuvieron la idea de organizar una capacitación virtual para ayudar de alguna manera a dar cuenta del aumento de los feminicidios y la violencia doméstica. Juntas creamos el curso de Escucha Activa y Empática “Mulher, vai tudo bem contigo?” Un curso que aborda desde diferentes puntos de vista la cuestión de la escucha, la acogida y la pertenencia como estrategias para mantenernos vivas y sobre todo para enfrentarnos directamente a la violencia patriarcal.
La pregunta fue inspirada en la historia de la mujer sunamita, cuyo nombre lamentablemente desconocemos, del texto bíblico de 2 Reyes 4, 8-37. Esta compañera vivía una situación de violencia, había perdido a su hijo, y sin embargo recibió al profeta Eliseo en su casa, cuidando de él dándole asilo y comida. Aun carganda con el dolor extremo por la pérdida de su hijo y el compromiso de cuidar a ese viajero, cuando se le pregunta si “está bien”, responde “sí”. Una vez más, esta lectura bíblica nos señaló la realidad actual, como vemos en los datos un poco más arriba.
Esta experiencia, en medio de una pandemia tan abrumadora, nos mostró una vez más nuestra capacidad de mantener, reinventar, resucitar la vida. Fueron innumerables las inscripciones, las mujeres que se involucraron en los contactos, el intercambio de mensajes, experiencias y conocimientos y, sobre todo, en alimentar el deseo y el sentimiento de pertenencia. Desde nuestras subjetividades, dolores, alegrías y milagros de la vida cotidiana pertenecemos. Todo esto nos motivó a continuar con el curso en 2021, ahora también vía WhatsApp, atendiendo de manera más efectiva a las mujeres que no tienen buenas condiciones para acceder a internet y conocimiento de las tecnologías.
Este es sólo uno de los ejemplos de cómo las mujeres de fe en la vida y la justicia han anunciado la resurrección sin dejar de señalar nuestra indignación. Y es sobre esta resurrección en tiempos de muerte e intento de borrar lo que somos, que nutro el deseo de compartir en este y próximos textos.
Retomando y poniendo en evidencia la violencia del pasado y del presente para seguir rastreando e intuyendo nuestras re-existencias. El agravamiento de la pandemia del covid-19 impulsado por Bolsonaro y su gobierno genocida y neoliberal no podrá impedir que las mujeres salgamos a buscar por nosotras, cuestionando, encontrando, retomando y aterrizando nuestros vínculos con nosotras mismas y con todo lo que nos rodea. Nuestro llanto está sobrecargado de indignación, furia, sospecha y, sin embargo, ¡vida!
Referências:
Cardoso, Nancy. Cotidianos Sacramentos – alternativas de comunhão. São Paulo, 2001. (Coleção Cadernos nº8 Católicas Pelo Direito de Decidir). Disponível em: https://catolicas.org.br/wp-content/uploads/2021/01/publicacao-cotidianos-sacramentos.pdf
Gênero e Número; Sempreviva Organização Feminista. Sem parar: o trabalho e a vida das mulheres na pandemia. Relatório. São Paulo; Rio de Janeiro, 2020. Disponível em: http://mulheresnapandemia.sof.org.br/relatorio
Faria, Nalu. As lutas feministas pela sustentabilidade da vida. Neoliberalismo, trabalho e democracia: trilhas feministas. Helena Zelic, Renata Moreno (Orgs). São Paulo: SOF, 2020. 76p. (Coleção Cadernos Sempreviva, v.18. Série Economia e Feminismo, nº7). Disponível em: https://www.sof.org.br/caderno-neoliberalismo-trabalho-e-democracia/
Mello, Vanessa Carvalho de. Identidade e Pertença: Disposições éticas na pastoral do cuidado. Curitiba. 2020.
Lisboa, Ester; Mello, Vanessa Carvalho de. Cartilha de formação em escuta ativa e empática: mulher, vai tudo bem contigo? São Paulo: Koinonia Presença Ecumênica e Serviço; Evangélicas Pela Igualdade de Gênero, 2020. Disponível em: https://kn.org.br/escuta-ativa-eig-koinonia
La autora es Periodista, comunicadora, cristiana metodista e interreligiosa, activista de los movimientos feminista y ecuménico.
Março de 2021: o esfacelar dos laços, o choro e a ressurreição anunciada pelas mulheres
Eleni Kalorkoti
Natália Blanco-
Neste período estranho de pascoa, tortura, morte e ressurreição, minha mente é novamente projetada para o momento em que as mulheres, juntas, vão até o sepulcro para embalsamar o corpo de Jesus, após sofrerem ao lado dele a sua crucificação, e não o encontram.
Não avançarei na história, congelo exatamente neste momento de tempo. Há exatamente um ano eu perdi um tio-pai-avô, a primeira pessoa próxima que eu conhecia, para a covid-19. Não teve corpo, nem ritual e era páscoa.
Aprendi com a leitura feminista e popular da Bíblia que tenho o direito e o compromisso de tomar um texto bíblico a partir da minha realidade. E a nossa realidade é esta na cena que descrevi acima. O momento em que as amigas-mães de Jesus, já esgotadas da dor pela crucificação, tortura e assassinato de seu companheiro, não encontram seu corpo.
Já fez um ano que estamos congeladas neste fragmento. Nesta sensação de algo tem sido arrancado de nós e nós não o encontramos. No momento que escrevo este texto meu celular já tocou duas vezes e recebo a notícia de mais 2 falecimentos de pessoas conhecidas. Já fez um ano que milhares, centenas de mulheres e famílias neste país não estamos vivenciando nossos lutos, apenas enterrando corpos e carregando as dores de nossas mortes.
Ultrapassamos a marca de 300 mil mortes. Mortes evitáveis, precoces e programadas pelos mesmos que crucificaram nosso companheiro. O projeto político, econômico e social que está em vigor no Brasil hoje tem a intenção de matar o povo e manter as mulheres presas à fragmentos de tempo em que a dor, a tortura, a violência, a fome e o esfacelar dos laços são eternos.
Mas se nós sabemos a continuação desta história, sabemos que ao não encontrar o corpo, as mulheres saíram, juntas, a procura, perguntando, se movimentando pela necessidade. Apesar da ressurreição se anunciar logo ali adiante, o mistério se revelar e a partilha do pão tornar novo significado, era tempo de encarar a dura realidade para seguir em frente.
Assim como nós, séculos depois, temos feito para garantir que a vida e o pão sejam sustentados no cotidiano das relações diante do esfacelamento de tudo. Nancy Cardoso, teóloga feminista que muito me inspira e me toca, a instrumentalização da fé cristã arrancou de nós, a dimensão sagrada e milagrosa da manutenção da vida cotidiana para manter este aspecto em um lugar de subalternidade, sem importância e dignidade (Cardoso, 2001). E nós sabemos bem quem está majoritariamente na tarefa árdua dos milagres do dia-a-dia.
Somos nós que desde o início da pandemia temos arcado com a maior parte das consequências deste vírus. Somos nós, em diversos contextos e experiências de ser mulher, que estamos sobrecarregadas com os trabalhos de cuidado com a vida em sua infinita concepção. Se somos mulheres negras, indígenas, quilombolas, pobres das periferias, esta sobrecarga é ainda maior.
<a href=”https://www.freepik.es/vectores/personas”>Vector de Personas creado por pch.vector – www.freepik.es</a>
Para nós que fomos acostumadas a encarar a sobrecarga da vida com naturalidade, assim como as Marias à procura do corpo-companheiro, parece uma constatação óbvia mas não há nada de normal no fato de que mais de 50% de mulheres passaram a cuidar de alguém na pandemia. Mais de 70% afirmam que precisam de ajuda no monitoramento e companhia na família. Mais da metade de nós que estamos desempregadas são negras. Mais de 90% sabemos que a violência doméstica no isolamento social aumentou, mesmo que não tenhamos condições de denunciar (SOF e Gênero e Número, 2020). Se a vida existe é porque está sendo cuidada pelas mulheres e este cuidado está no centro de tudo e de toda a exploração. E isso não tem como ser “resolvido”, e sim rompido. (Faria, 2020)
Não há nada de normal em precisar sair por aí a procura do corpo de uma cria desaparecida, sabe-se lá se morta pelo Estado ou pela criminalidade de um sistema econômico racista e patriarcal e heteronormativo. Não há nada de normal em pilharmos desde 1964 até hoje corpos e mais corpos. Não há nada de normal em convivermos por séculos com o colonialismo e suas novas roupagens de explorações e opressões com a vida humana e dos bens comuns.
“Não, não está tudo bem”, a ressurreição proposta pelas mulheres em meio a pandemia
Assim como as mulheres da bíblia que se viram na necessidade de se movimentar e permanecerem juntas, assim nós hoje permanecemos e nos movimentamos. O esfacelar dos laços não é capaz de arrancar de nós a nossa capacidade de recriar a vida.
Não acredito em coincidências e sim nas sincronicidades, nos tempos circulares das coisas, e há exatamente um ano atrás, nossa última ação pública antes do agravamento da pandemia, estávamos juntas na Avenida Paulista, em São Paulo, num ato pelo Dia Internacional de Luta das Mulheres; para denunciar o governo genocida de Bolsonaro, e o processo histórico de avanço dos fundamentalismos apoiados ao neoliberalismo que temos vivido na pele no Brasil e na América Latina e Caribe.
Assim tem sido com a experiência das companheiras Evangélicas Pela Igualdade de Gênero (EIG) no Brasil, que a partir do cuidado pastoral, de uma comunidade de mulheres, que assim como nossas companheiras, há séculos atrás, permaneceram juntas no compromisso assumido ao lado da justiça, do amor e da liberdade. Esta lógica do cuidado, que é subjetiva e comunitária, processual e popular, vem ao longo dos últimos anos construindo uma pertença coletiva de mulheres que a partir de diferentes lugares, perspectivas e vivências da fé cristã têm se sustentado (Mello, 2020).
Em julho de 2020 a EIG e a organização ecumênica Koinonia Presença Ecumênica e Serviço tiveram a ideia de organizar uma formação virtual para, de alguma forma, ajudar a dar conta do aumento do feminicídio e da violência doméstica. Juntas gestamos o Curso de Escuta Ativa e Empática “Mulher vai, tudo bem contigo?”. Um curso que aborda de diferentes miradas a questão da escuta, do acolhimento e da pertença como estratégias para nos mantermos vivas e sobretudo para enfrentar diretamente a violência patriarcal.
A pergunta “mulher, vai tudo bem contigo?” foi inspirada pela história da mulher Sunamita, a qual infelizmente não sabemos o nome, do texto bíblico de 2 Reis 4. 8-37. Esta companheira vivia uma situação de violência, havia perdido seu filho, mesmo assim recebe o profeta Eliseu em sua casa, cuidando dele ao dar abrigo e alimento. Mesmo carregando a extrema dor pela perda do filho e o compromisso com o cuidado daquele viajante, ao ser questionada se estava “tudo bem”, ela responde que “sim”. Mais uma vez esta leitura bíblica nos apontou para a realidade posta atualmente, conforme vemos nos dados um pouco acima.
Tal experiência, em meio a uma pandemia tão avassaladora nos mostrou mais uma vez nossa capacidade de manter, reinventar, ressuscitar a vida. Foram inúmeras as inscrições, as mulheres que se envolveram em contatos, troca de mensagens, experiências e conhecimentos e sobretudo, alimentando o desejo e o sentimento de pertença. A partir de nossas subjetividades, dores, alegrias e milagres do cotidiano da vida nos pertencemos. Tudo isso nos motivou a seguir com o curso em 2021, agora também via Whatsapp, atentando de maneira mais efetiva para mulheres que não possuem boas condições de acessar a internet e conhecimentos das tecnologias.
Este é apenas um dos exemplos de como as mulheres de fé na vida e na justiça tem anunciado a ressurreição sem deixar de apontar nossa indignação. E é sobre esta ressurreição em tempos de morte e tentativa de apagamento do que somos, que nutro o desejo de compartilhar neste e próximos textos.
Retomando e colocando em evidência as violências do passado e presente para seguirmos traçando e intuindo as nossas re-exsistências. O agravamento da pandemia da covid-19 impulsionada por Bolsonaro e seu governo genocida e o neoliberal não serão capazes de impedir as mulheres de saírem por aí procurando pelos nossos, por nós mesmas, questionando, encontrando, retomando e aterrando nossos laços com nós mesmas e tudo ao nosso redor. Nosso choro é sobrecarregado de indignação, suspeitas e ainda assim, vida!
Referências:
Cardoso, Nancy. Cotidianos Sacramentos – alternativas de comunhão. São Paulo, 2001. (Coleção Cadernos nº8 Católicas Pelo Direito de Decidir). Disponível em: https://catolicas.org.br/wp-content/uploads/2021/01/publicacao-cotidianos-sacramentos.pdf
Gênero e Número; Sempreviva Organização Feminista. Sem parar: o trabalho e a vida das mulheres na pandemia. Relatório. São Paulo; Rio de Janeiro, 2020. Disponível em: http://mulheresnapandemia.sof.org.br/relatorio
Faria, Nalu. As lutas feministas pela sustentabilidade da vida. Neoliberalismo, trabalho e democracia: trilhas feministas. Helena Zelic, Renata Moreno (Orgs). São Paulo: SOF, 2020. 76p. (Coleção Cadernos Sempreviva, v.18. Série Economia e Feminismo, nº7). Disponível em: https://www.sof.org.br/caderno-neoliberalismo-trabalho-e-democracia/
Mello, Vanessa Carvalho de. Identidade e Pertença: Disposições éticas na pastoral do cuidado. Curitiba. 2020.
Lisboa, Ester; Mello, Vanessa Carvalho de. Cartilha de formação em escuta ativa e empática: mulher, vai tudo bem contigo? São Paulo: Koinonia Presença Ecumênica e Serviço; Evangélicas Pela Igualdade de Gênero, 2020. Disponível em: https://kn.org.br/escuta-ativa-eig-koinonia
A autora é Jornalista, comunicadora, cristã metodista e inter-religiosa, militante dos movimentos feminista e ecumênico. (e-mail: namblanco@gmail.com)