Chaco, Misiones, Buenos Aires, Santa Fe y Salta presentan los números más altos de niñas madres menores de 15 años

La Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) de Argentina, relanzó la Campaña “Si, ¿Quiero?” para concientizar que el 5% de las menores de 19 años en Argentina se encuentran unidas o en matrimonio y muchas de ellas tienen un bebé a temprana edad. Podes conocer nuestros spots radiales o videos y difundirlos con el fin de visibilizar este hecho y sus múltiples consecuencias.

Mabel Bianco, presidenta de FEIM, señala: “En Argentina creíamos que no existían las uniones o matrimonios infantiles pero el estudio de FEIM permite acabar con ese mito: existen y son más frecuentes de lo que pensábamos. Denunciarlo nos obliga a buscar como evitar que las niñas sean obligadas a unirse”.

Según el estudio realizado con el apoyo del Fondo Fiduciario de ONU Mujeres para Acabar la Violencia contra las Mujeres, en Argentina las provincias de Chaco, Misiones, Buenos Aires, Santa Fe y Salta presentan los números más altos de niñas madres menores de 15 años que viven en matrimonio o convivencia.

Una de las principales consecuencias de las uniones o matrimonios infantiles es el embarazo a temprana edad. Si bien en la región se registró una disminución de los embarazos de las jóvenes mayores de 15 años, los casos en las menores de esa edad se mantuvieron estables durante los últimos años.

De acuerdo al estudio realizado por FEIM, en muchos casos las niñas contraen matrimonio o se unen con un varón por múltiples factores culturales y sociales, lo que afecta su proyecto de vida y limita sus posibles elecciones personales, como la continuidad escolar o el embarazo adolescente, entre otros .

Con el objetivo de llamar la atención y sensibilizar sobre esta situación, FEIM relanzó la Campaña “Si, ¿Quiero?” que contará con la difusión de una serie de spots radiales destinados a los medios y un video de concientización para compartir por redes sociales como Whatsapp, Instagram, Facebok o Twitter.

Los Spots en lenguas indígenas de esta región pueden descargarse aqui:

https://drive.google.com/drive/folders/11KThgy8x5FmiP33bepUbBfokjTxdEFBL

Fieles de la Iglesia Presbiteriana de Brasil denuncian persecución y organizan resistencia

Por Aline Ribeiro — São Paulo, O Globo-

Fieles de la Iglesia Presbiteriana de Brasil denuncian persecución y organizan resistencia.

La Iglesia Presbiteriana de Brasil (IPB), autoproclamada la más exenta del protestantismo, persigue sus creyentes, sacerdotes y pastores que se oponen y critican al gobierno actual.

Aunque ha rebajado el tono contra la izquierda en un documento reciente, el ala conservadora de la iglesia ha cobrado fuerza y ya hay casos de presiones veladas e incluso la condena de miembros que no están de acuerdo con posturas fundamentalistas. Por otro lado, los y las fieles con inclinaciones progresistas se están organizando en movimientos de resistencia.

El día 29 de julio, el Consejo Supremo, una especie de última instancia de decisión de la Iglesia, se reunió para definir el curso de los próximos cuatro años de sus presbiterios. En contra de lo esperado, el el organismo rechazó una propuesta más conservadora, que preveía castigos para miembros de izquierda o progresistas, pero mantuvo la condena de “comunismo ateo y materialista”.

Un día después de suavizar el tono, el Consejo Supremo, a última hora de la noche, aprobó un informe que excluye a las mujeres de las actividades de la iglesia.

Un colectivo compuesto por 99 mujeres presbiterianas, de diversas localidades de Brasil, elaboró una carta-protesta contra estas resoluciones que quieren silenciar a las mujeres de la iglesia. La carta, a la que se puede acceder pinchando aquí,/ ha sido rechazada por el alto clero del IPB e incluso, sorprendentemente, puesta en duda: “¿fueron realmente mujeres quienes la escribieron?”

Les invitamos a conocer al Colectivo de Mujeres Presbiterianas de Brasil, un colectivo que ha molestado a las instancias de la IPB.

Hay tres decisiones retrógradas, según los documentos. La primera es la no aprobación de la ordenación de mujeres al diaconado.

En segundo lugar, la prohibición de servir la comunión a los fieles, una práctica muy extendida; por último, el veto a la predicación desde el púlpito de las iglesias, papel que siempre han desempeñado.

Elda Bussinguer, doctora en bioética de Espírito Santo, que nació en el iglesia y ha ocupado diversos cargos a lo largo de sus 64 años, considera que la decisión es “sexista, patriarcal e irrespetuosa”, pero no se sorprende. Por sus posiciones, fue condenada por el máximo órgano de decisión de la Iglesia tras un largo juicio, y tachado de “feminista, abortista marxista y comunista”.

La iglesia dio marcha atrás en el tema de la persecución de la izquierda, pero aprobó un documento, al fin y al cabo, restringiendo la participación de mujeres”, dijo Elda. – Este silenciamiento es la aplicación del machismo estructural, representa el desprecio a la inteligencia de las mujeres. O el miedo, ¿no? De su capacidad.

Profesora de derecho, dice que la persecución comenzó en 2015, durante una conferencia en la iglesia, en un momento en que la iglesia

empezaba a incorporar el fundamentalismo importado de Estados Unidos y para capilarizar una agenda ultraconservadora. En ese momento, Elda se levantó para oponerse al discurso de la esposa de un pastor que afirmaba que las mujeres no pueden trabajar fuera, no deben tomar anticonceptivos y ser sumisas a los hombres.

A partir de ahí, un presbítero encargó un expediente contra ella. Basado en una entrevista que Elda había concedido a la televisión, sobre el llamado PEC del aborto, la acusó de ser abortista. Elda aclara que no estaba haciendo una apología del aborto, sólo diciendo que el tema es un problema de salud pública. Dice que está a favor de mantener el aborto legal- en casos de riesgo para la madre, violación y feto anencefálico.

También fue acusada de marxista, por un artículo científico en el que defendió la posible compatibilidad entre el marxismo y el cristianismo.

En marzo de este año, Elda fue condenada y se le prohibió participar en el actividades de la iglesia. En su juicio, se afirma que debe entrar en razón y liberarse de las ataduras del diablo, algo que considera “un oscurantismo total”, capitaneado no sólo por el sacerdote que la acusó, “sino también por un grupo estructurado a nivel nacional”.

Elda ha estado asistiendo a los servicios por internet y refuerza que no dejará la iglesia.

– Sólo puedo volver a comulgar si pido perdón. Cómo puedo pedir perdón por defender el aborto legal? ¿Cómo puedo pedir perdón por ser comunista, ¿No? – pregunta. Me condenaron injustamente y voy a luchar desde dentro. Y no sólo para el mantenimiento de mis derechos, sino también de los seculares del estado laico y del pensamiento progresista.

Persecución velada

La persecución no se produce sólo en casos explícitos. Un presbiteriano de Minas Gerais, que pidió el anonimato por temor a represalias, dice que, en 2014, durante las elecciones presidenciales, recibió una carta pidiéndole que se replantee sus lecturas.

En ese momento, era profesor de escuela dominical y había referenciado una cita del escritor Rubem Alves, que durante la dictadura renunció a su pastorado en el mismo IPB porque la iglesia apoyó a los generales. En 2018, el acoso empeoró. El pastor le llamó para preguntarle quién era el candidato más alineado con la Biblia. Como no escuchó la respuesta que hubiera deseado, le prohibió subir al púlpito.

Ese año, había predicado unas 30 veces, una frecuencia alta. Después de esa conversación, me dijo que ya no debía predicar porque necesitaba repensar mi alineación izquierda. Fue un disciplina velada – recordó el anciano, que dejó de congregarse en la iglesia. iglesia.

A pesar de no apoyar oficialmente a los partidos, la cúpula del IPB está vinculada a Gobierno de Bolsonaro. Dos pastores de la institución se convirtieron en ministros en gestión actual: Milton Ribeiro, ex ministro de Educación detenido en un investigación sobre el gabinete paralelo de pastores, y el ministro del Tribunal Supremo (STF) André Mendonça. Recientemente, Osni Ferreira, ponente de la propuesta de depuración de la “izquierdistas” de la iglesia, utilizó el púlpito en Londrina (PR) para pedir apoyo a la reelección de Bolsonaro.

Resistencia

Ante el auge del bolsonarismo, los miembros más progresistas están organizarse en grupos de resistencia. A finales de julio, un grupo de mujeres del IPB se reunieron virtualmente para discutir una posible reacción a la decisión del Consejo Supremo que restringe sus derechos. De ahí surgió la Colectivo de Mujeres de la Iglesia Presbiteriana de Brasil, con 99 miembros, y una carta conjunta que denuncia a la iglesia.

Se pidió a la iglesia que se comentaran las críticas, pero el IPB no respondió.

Traducción realizada por Con EFe

NOTA RELACIONADA:

Toda nossa solidariedade e força às irmãs presbiterianas.

Violencia Espiritual y fenómenos religiosos que abusan de la fe

Este libro surge de la necesidad de reconocer y analizar las diversas formas de violencia que pueden presentarse en espacios religiosos o espirituales, las dinámicas de poder que interactúan en dichos contextos y los impactos que pueden producir en los cuerpos y espíritus de quienes las viven. Particularmente en países que han vivido procesos de colonización, estas dinámicas se entretejen con un sinfín de emociones y pensamientos; toda una herencia histórica, cultural y sociopolítica que ha marcado nuestra identidad y la de nuestras familias, sea que éstas sostengan o no alguna forma de credo, dicen las autoras de Teología Sin Vergüenza: la Reverenda Alba Onofrio, Karina Vargas y Judith Bautista Fajardo..

A lo largo de los capítulos nos adentramos en la comprensión de fenómenos históricos como la Hegemonía Religiosa y la Supremacía Cristiana, cuyos efectos alcanzan a sociedades enteras hasta los rincones más íntimos de la vida en formas de dominación, exclusión y estructuras violentas y desiguales. 

También vemos cómo esta historia y las estrategias de la Supremacía Cristiana, desembocan en prácticas cotidianas y normalizadas de Violencia Espiritual y Abuso Religioso y cómo estas dinámicas sociales llegan a extremos tales que se convierten en Terrorismo Espiritual, agrediendo la vida y dañando irreparablemente las más hondas fibras de la humanidad, en los contextos en los que se manifiesta. Por último, abordamos brevemente el tema del Trauma Espiritual, un fenómeno complejo y lleno de aristas que debe ser reconocido como consecuencia directa de los fenómenos violentos abordados.

En cada uno de estos apartados ofrecen, junto a un desarrollo histórico y una descripción de los alcances de estas problemáticas, algunas preguntas de reflexión, análisis e integración de los conceptos que facilitarán su aplicación en contextos específicos de nuestra vivencias cotidianas. Además de esto han incorporado las narrativas reales de personas que han vivido diversas expresiones de estas violencias y momentos de interiorización para conectar con las emociones que estas circunstancias generan, así como puntos de conexión con el cuerpo en los que, mediante ejercicios de relajación, auto-observación y movimientos guiados, rastrean las huellas traumáticas insertadas en la memoria corporal, dándoles vía de expresión y liberación. 

Las diversas prácticas de evasión que históricamente se nos han impuesto al intentar abordar estos temas, nos impiden muchas veces reconocer la profundidad y complejidad de la experiencia religiosa y la forma en que esta afecta muchas dimensiones de nuestra vida. La comprensión de estas formas sutiles, veladas o evidentes de violencia puede constituir un primer paso para hacerles frente. Esperamos que este material incentive y acompañe a les lectores en la construcción de mecanismos de protección para transformar y contrarrestar los efectos de las violencias espirituales, así como a la creación de espacios de acompañamiento, organización y sanidad colectiva. 

Descarga a través del formulario de registración aquí: https://soulforce.org/download/violencia-espiritual-libro/

Publicado por Soulforce, Inc. Derechos de autor © 2022 Todo derecho reservado.

Día de Oración por la Mujer Latinoamericana: ya están disponibles los materiales litúrgicos

Cada segundo viernes de septiembre, las iglesias que conforman la Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina-AIPRAL, y particularmente los grupos de mujeres, ligas femeninas, pastorales de mujeres, unen sus voces: sus clamores, sus ruegos, sus acciones de gracias, sus alabanzas y sus cantos, para conmemorar el Día de Oración por la Mujer Latinoamericana.

Con este fin, cada año se convoca a una iglesia miembro (o varias presentes en un mismo país o región) para reflexionar y proyectar una propuesta litúrgica con el fin de reconocer el rol de las mujeres en las comunidades de fe y en la edificación de la Iglesia.

La de este años es elaborada por las mujeres de la pastoral femenil de la Asociacion de Iglesias evangélicas Presbiterianas de Costa Rica (AIEPC) y asesoradas por la directora del Departamento de Mujeres de AIPRAL, hermana Blanca Geymonat Gonnet, de la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata (Uruguay) y la directora saliente de dicho departamento, Rvda. María Jiménez de Ramírez, de la Iglesia Presbiteriana de Venezuela. El Día de Oración por la Mujer Latinoamericana es parte de los esfuerzos de la Alianza para su Programa de Justicia de Género: “La Justicia de Cristo, Paz para ellas, para el mundo”.

Los tiempos que hemos vivido recientemente en nuestra América Latina, así como a nivel mundial no han sido, sin duda, lo mejor de la vida. La Pandemia de COVID‐19 afectó la vida de miles de personas en su salud, economía, armonía, movilidad, desempleo y sobrevivencia, y lo más sensible y doloroso a todo ser humano que es la pérdida de muchos seres queridos. Toda esta situación en sus diferentes dimensiones, ha imposibilitado el poder encontrarnos y celebrar como comunidades de fe, debido a los diversos protocolos sanitarios y políticas de bioseguridad en todos los países de nuestro continente.

Las tecnologías virtuales fueron el espacio artificial alternativo que con suma creatividad los equipos litúrgicos de nuestras comunidades de fe supieron utilizar para mantener el sentido celebrativo comunitario de nuestra fe y brindarnos palabras de esperanza y fe en armonía con los salmos, cantos, oraciones y la Palabra de nuestro Dios que fortalece y alienta la vida. Las Mujeres, sin duda, fueron factor clave para mantener la armonía, paciencia y sostenibilidad en medio del confinamiento, haciendo posible signos vivos para una vida en plenitud.

Hoy, ya en tiempos de post pandemia retomaremos y seguiremos promoviendo y enfatizando en los encuentros presenciales o virtuales que producen la Vida Plena como lo hizo Jesús de Nazareth, con la “Viuda de Naim”, La “Mujer Encorvada”, la “Mujer del Flujo de Sangre” y muchas más. Nosotras somos llamadas a ser impulsoras del establecimiento de los derechos de las mujeres y todas las poblaciones en situación de rezago, y defensoras de la vida en toda su plenitud.

Cuaderno litúrgico elaborado por mujeres de Iglesia Evangélica Presbiteriana Costarricense, para conmemorar el Día de Oración por la Mujer Latinoamericana 2022. En el marco del programa de Justicia de Género.

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Cancionero DOMLa 2022

Cancionero de mano que acompaña el cuaderno litúrgico del Día de Oración por la Mujer Latinoamericana 2022. Parte del programa de Justicia de Género de AIPRAL.

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O Manifesto #MeninasDecidem traz as perspectivas de adolescentes por uma educação pública de qualidade

Más abajo se encuentra el texto en español.

A Rede de Ativistas pela Educação do Fundo Malala no Brasil reuniu meninas de todo o país para elaborar um manifesto com as prioridades das estudantes para a educação. Endossado por Malala, o documento traz as perspectivas para educação de meninas negras, periféricas, indígenas, quilombolas, trabalhadoras do campo, trans, travestis e com deficiência.

Somos meninas. Somos negras, somos quilombolas, somos indígenas, somos do campo e das florestas, das periferias e favelas das cidades. Somos meninas trans e travestis, somos meninas com deficiência. Estamos em escolas sucateadas e em transportes lotados, estamos nas ruas e nas vielas, nas ocupações e nas marchas, estamos nas redes virtuais e nas territoriais. Muitas garotas passam fome e enfrentam a violência de gênero neste momento. Carregamos a força das ancestrais e uma história de lutas e de resistência. Somos a geração do presente e também somos o futuro. Somos guerreiras e somos cuidadoras. Não somos silenciosas, fomos silenciadas. Não seremos mais caladas. Este é nosso grito.

A educação brasileira implora por socorro, agoniza por vida, sofre com tantos ataques: dos cortes de recursos à censura.

A pandemia escancarou o que há muito tempo já se discutia dentro de movimentos sociais: a superlotação dentro dos transportes – quando disponíveis –, a falta de acesso à internet e a equipamentos, a miséria que faz com que seja na escola que muitos encontram sua única refeição, professoras sobrecarregadas e com baixos salários. Também ressaltou a necessidade de um ensino voltado às nossas origens e ancestralidades africanas, afro-brasileiras e indígenas que a colonização nos roubou.

A educação como conhecemos hoje é sustentada por um fio ou por uma corrente de mãos das de pessoas que ainda acreditam ser possível construir uma educação acessível e plural, mesmo estando inserides nessa realidade de constantes cortes e sucateamento dessas escolas. A educação veio da luta da população. Conquistamos esse direito graças à luta e, graças à educação, temos mais pessoas para continuar lutando. Guerreiras formam a educação e a educação forma guerreiras.

Quando dizemos escolas, nos referimos ao ensino público, que educa es filhes des trabalhadores, que estão na base e à margem da sociedade. Muitas de nós não temos sequer acesso a esses espaços públicos de educação. Muitas somos expulsas das escolas, ferindo o que determina a Constituição e o Estatuto da Criança e do Adolescente (ECA), que garantem por lei o direito à educação para todas, todes e todos. Aqui nos referimos a travestis e mulheres trans, que têm seu acesso aos espaços escolares negado a partir do momento em que pisam na escola, porque sabem que vão ter suas identidades desconsideradas e serão constantemente violentadas. Aqui nos referimos também às pessoas com deficiências, às crianças, adolescentes e jovens negros, indígenas, quilombolas e do campo e tantos outres neste país tão desigual.

Precisamos pensar na infraestrutura das escolas secundaristas espalhadas pelo Brasil. É extremamente problemática a ideia de “jogar” jovens e adolescentes dentro dessas escolas que mais parecem prisões, cercadas de grades e portões gigantescos, que os segregam entre si, onde não é ensinada a diversidade de povos e culturas, tendo uma base curricular eurocêntrica, em detrimento dos saberes produzidos nas próprias comunidades. Será que escolas assim podem preparar jovens para o ensino superior e para o mundo do trabalho? Será que essas escolas podem estimular o senso crítico e a cidadania de jovens? Será mesmo que essa é a educação que queremos para o presente e para o futuro?

É de suma importância explicitar quais corpos sofrem mais dentro desses ambientes. Entre eles, estão pessoas trans e travestis, outras pessoas pertencentes ao movimento LGBTQIAP+ (principalmente as racializadas), pessoas indígenas, quilombolas, trabalhadoras do campo, ou seja, todos cor-
pos que são historicamente marginalizados. Pessoas com deficiência são estigmatizadas em nossa sociedade e tem gente que quer aumentar ainda mais a segregação, impedindo-as de frequentarem as mesmas escolas.

A educação ocupa um papel importantíssimo para o desenvolvimento de um país. Queremos outro modelo de desenvolvimento, que coloque o cuidado com as pessoas e com a natureza em primeiro lugar. Sonhar com uma educação que seja plural e acessível é fundamental, porque é impossível chegar a algum lugar que não tenha sido sonhado anteriormente. Entre as pessoas que sonham uma educação diversa e popular, principalmente para as meninas, é possível destacar Malala, que defende incansavelmente o direito de meninas e mulheres estudarem ao redor do mundo todo.

Existem experiências em outros países que podem nos inspirar, assim como em nosso país. Podemos aprender com a luta das populações indígenas e quilombolas pelo direito à educação escolar diferenciada, que respeite seus modos de vida, sua concepção de educação como um processo que se dá nas relações comunitárias e no vínculo com os territórios. Porém essas escolas sofrem com condições cada vez mais precárias de funcionamento.

É extremamente importante que a escola pública, sendo um grande pilar para o sistema educativo, seja uma prioridade “pra valer” para o Estado e para a sociedade. Não apenas garantindo o ensino das matérias, mas a qualidade desse ensino. O próprio sistema educacional precisa ser educado, para pensar no social. Confundem educação com escolarização e qualidade de ensino com simples testes de aprendizagem: não querem criar pensadores, mas máquinas de trabalho; matam os sonhos de seus alunos para alimentar uma sociedade onde o mercado dita as regras do “jogo”. Vivemos uma profunda crise, isso é inegável. Os retrocessos autoritários que estamos vivendo com a implementação do novo ensino médio, os cortes na educação, a evasão escolar e os impactos da pandemia e da violência contra a população negra, indígena e pobre, tudo isso contribui para que mais jovens e crianças sofram e percam a motivação e a esperança, tendo seus sonhos atropelados.

Por isso temos que agir! Se quisermos mudar o Brasil, que comece pela educação!

Queremos uma educação plural que ande lado a lado com as professoras e os professores, que os valorize, que pague salários dignos. Queremos equiparação salarial para os professores indígenas e quilombolas que recebem menos, mesmo tendo a mesma formação. Que as escolas do campo, das florestas e das periferias tenham toda a estrutura, materiais de apoio, dignidade e qualidade de ensino. Que a educação seja libertadora, com múltiplas formas de ensinar e aprender, que escute ativamente os estudantes em sua diversidade de sofrimentos, propostas e sonhos.

Queremos uma educação antirracista, anti-capacitista, anti-machista, anti-LGBTQIA+fóbica, destacando a necessidade de dar fim ao sofrimento gigantesco imposto às pessoas trans e travestis. Que ensine sem preconceitos e estereótipos a história e a cultura dos povos indígenas e afro-brasileiros, em cumprimento à Lei de Diretrizes e Bases da Educação Nacional alterada pelas Leis no 10.639/2003 e 11.645/2008. Que apoie as mães estudantes, tendo em vista que a falta de suporte e de compreensão expulsa da escola adolescentes e jovens que engravidam. Que garanta o bem-estar dos alunos na escola e no trajeto até ela. Que prepare os alunos para a vida adulta e para o ensino superior, que a escola possa se adaptar às diferentes realidades. Que fortaleça as universidades públicas e amplie as cotas e as políticas de ação afirmativa, garantindo condições efetivas para a permanência de estudantes negros, indígenas, quilombolas, com deficiência, periféricos e do campo, trans e travestis na educação superior.

Defendemos uma educação que inclui e não exclui. As pessoas com deficiência não “atrapalham”, como dizem alguns. Uma educação inclusiva, que se atente às especificidades de cada uma sem excluir ninguém, beneficia a todes. A educação inclusiva passa pela acessibilidade, pelos recursos materiais e tecnológicos, mas também pela superação dos preconceitos e dos moldes capacitistas que são incapazes de perceber as potências de cada estudante. E é dessa forma, com esse sistema que podemos criar uma sociedade melhor e, consequentemente, um Brasil melhor.

“A educação não transforma o mundo. Educação muda as pessoas. Pessoas mudam o mundo”. Paulo Freire, patrono da educação brasileira

O que precisa ser prioridade no país para efetivarmos o direito à educação de qualidade?

O debate sobre educação muitas vezes aparece invertido. Em geral, temos a política de educação se submetendo à verba “disponível”, sempre insuficiente. Historicamente, o dinheiro do povo é drenado para as elites. Mas deveríamos começar nos perguntando: que educação queremos (e precisamos) construir e para quem? Partir disso para definir os recursos necessários – que existem – e que sejam distribuídos de forma a enfrentar as desigualdades, ou seja, fazendo com que cheguem mais aonde sempre chegaram menos – caso das escolas indígenas, quilombolas, das periferias urbanas e do campo – e, assim, reparar parte da dívida histórica do Estado brasileiro com suas populações mais violentadas e oprimidas.

A prática da educação que temos continua privilegiando os mesmos de sempre, desde a colonização. Diante de tantos problemas e desafios, as juventudes feministas, negras, indígenas, quilombolas, periféricas e do campo, LGBTQIAP+ e com deficiências se unem para ocupar as universidades e escolas todos os dias, para pintar a educação de povo. Nossas lutas são plurais por uma educação democrática e participativa, que sirva à emancipação do nosso povo, das meninas e mulheres espalhadas pelo nosso país. Essa ocupação traz consigo o povo e a comunidade para tomarmos juntes o lugar de estudar e termos o direito de sonhar e realizar.

Precisamos nos mover!

Precisamos começar a olhar o nosso povo como caminho para a construção de políticas públicas efetivas que quebrem a opressão do elitismo e embranquecimento que ainda nos rondam. Quem está decidindo a educação do nosso país são homens, brancos, heteros, cis e ricos, que nunca sequer vivenciaram a situação precária da educação pública. O futuro que eles arquitetam é de continuar privilegiando somente a eles. Mas a educação é PÚBLICA e temos o nosso direito de sermos doutoras e doutores. Precisamos nos mover e nos perguntar: o que fazemos pelo presente das meninas? Meninas negras, indígenas, quilombolas, LGBTQIAP+, meninas trans e travestis, meninas com deficiência, periféricas e do campo, para assim construirmos um futuro no feminino.

A educação que eles constroem é para quem?

Para efetivar o direito à educação de qualidade precisamos quebrar o modelo de “reformas” que vêm de cima para baixo. Precisamos transformar as reformas estatais em intervenção popular, que não forme apenas trabalhadores reféns da exploração capitalista e sim pensadores críticos, que não reduzam seu potencial a apenas uma profissão “bem remunerada”. Que os estudos alimentem uma dignidade sem depender de um diploma que fica na parede, ou seja, essa noção de que alguém só tem validade por sua carreira. Quando a pedagogia politiza, massas e coletivos se movimentam. Mulheres negras, trans e travestis, indígenas, quilombolas, com deficiência, mães, filhas, líderes e periféricas são humanizadas, a política se faz e acontece. As desigualdades são superadas, o Estado opressor se desfaz, a população vai pra rua, pela intervenção e libertação dos nossos. Queremos ocupar os espaços de poder!

Por fim, queremos que entendam que a forma de se fazer educação no Brasil, para nós – meninas negras, indígenas, quilombolas, faveladas, de periferias, meninas trans, travestis, trabalhadoras rurais, com deficiência, juntas aqui nesse grupo e nos diversos embates – não é uma educação que atende às nossas pluralidades, às nossas mais simples necessidades. “Desfrutamos” de uma educação ilusória, que não chega até nós. Sonhamos com o dia em que desfrutaremos de uma educação de boa qualidade – sem machismo, racismo, LGBTQIA+fobia e capacitismo – que complemente quem somos, que valorize nossas ancestralidades e não nos obrigue a seguir um sistema que com certeza vai apagar a nossa história, que nos molda e nos torna seres inconscientes de quem somos e de por que estamos aqui.

A luta é por uma educação para todas, todes e todos! A educação que conscientiza, que liberta e fortalece todos dentro das suas especificidades!

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EN ESPAÑOL

Somos chicas. Somos negras, somos quilombolas, somos indígenas, somos del campo y de la selva, de las periferias y de las favelas de las ciudades. Somos chicas trans y travestis, somos chicas con discapacidad. Estamos en las escuelas deterioradas y en los transportes abarrotados, estamos en las calles y callejones, en las ocupaciones y marchas, estamos en las redes virtuales y territoriales. Muchas niñas pasan hambre y se enfrentan a la violencia de género en este momento. Llevamos la fuerza de nuestros antepasados y una historia de luchas y resistencia. Somos la generación del presente y también del futuro. Somos guerreras y somos cuidadoras. No estamos calladas, nos han silenciado. No nos callaremos más. Este es nuestro grito.

La educación brasileña pide ayuda, agoniza por la vida, sufre con tantos ataques: desde los recortes de recursos hasta la censura.

La pandemia puso de manifiesto lo que hace tiempo se discute en los movimientos sociales: la masificación de los transportes -cuando los hay-, la falta de acceso a Internet y a los equipos, la miseria que hace que sea en la escuela donde muchos encuentran su única comida, los profesores sobrecargados de trabajo y mal pagados. También subrayó la necesidad de una educación centrada en nuestros orígenes y ancestros africanos, afrobrasileños e indígenas que la colonización nos ha arrebatado.

La educación, tal y como la conocemos hoy, se sostiene gracias a un hilo o a una cadena de manos de personas que todavía creen que es posible construir una educación accesible y plural, aunque estén insertas en esta realidad de constantes recortes y desguaces de estas escuelas. La educación surgió de la lucha de la población. Hemos conquistado este derecho gracias a la lucha y, gracias a la educación, tenemos más gente para seguir luchando. Los guerreros forman la educación y la educación forma a los guerreros.

Cuando decimos escuelas, nos referimos a la educación pública, que educa a los hijos e hijas de las personas trabajadoras, que están en la base y en los márgenes de la sociedad. Muchos de nosotras ni siquiera tenemos acceso a estos espacios públicos de educación. Muchas de nosotras somos expulsadas de las escuelas, violando lo que determina la Constitución y el Estatuto del Niño y del Adolescente (ECA), que garantizan por ley el derecho a la educación para todos. Aquí nos referimos a les travestis y a las mujeres transexuales, a quienes se les niega el acceso a los espacios escolares desde el momento en que pisan la escuela, porque saben que sus identidades serán ignoradas y violadas constantemente. Aquí nos referimos también a las personas con discapacidad, a la niñez negra, indígenas, quilombolas y rurales, a adolescentes y jóvenes y a muchos otros y otras en este país tan desigual.

Tenemos que pensar en la infraestructura de las escuelas secundarias repartidas por todo Brasil. Es sumamente problemática la idea de “lanzar” a jóvenes y adolescentes a estas escuelas que parecen más bien cárceles, rodeadas de rejas y portones gigantes que los segregan unos de otros, donde no se enseña la diversidad de pueblos y culturas, teniendo un currículo eurocéntrico, en detrimento del conocimiento producido en las propias comunidades. ¿Pueden estas escuelas preparar a la juventud para la educación superior y el mundo laboral? ¿Pueden estas escuelas estimular el sentido crítico y la ciudadanía de los/las jóvenes? ¿Es esta realmente la educación que queremos para el presente y el futuro?

Es de suma importancia explicitar qué organismos sufren más en estos entornos. Entre ellos están las trans y travestis, otras personas pertenecientes al movimiento LGBTQIAP+ (especialmente los racializados), los indígenas, los quilombolas, los trabajadores del campo, es decir, todos los colores históricamente marginados.

Las personas con discapacidad están estigmatizadas en nuestra sociedad y hay personas que quieren aumentar aún más la segregación, impidiendo que asistan a las mismas escuelas.

La educación desempeña un papel muy importante para el desarrollo de un país. Queremos otro modelo de desarrollo, que ponga el cuidado de las personas y la naturaleza en primer lugar. Soñar con una educación plural y accesible es fundamental, porque es imposible llegar a algo que no se haya soñado antes. Entre las personas que sueñan con una educación diversa y popular, especialmente para las niñas, cabe destacar a Malala, que defiende incansablemente el derecho de las niñas y las mujeres a estudiar en todo el mundo.

Hay experiencias en otros países que pueden inspirarnos, al igual que en nuestro país. Podemos aprender de la lucha de las poblaciones indígenas y quilombolas por el derecho a una educación escolar diferenciada, que respete sus formas de vida, su concepción de la educación como un proceso que se da en las relaciones comunitarias y en el vínculo con los territorios. Sin embargo, estas escuelas sufren unas condiciones de funcionamiento cada vez más precarias.

Es sumamente importante que la escuela pública, siendo un gran pilar para el sistema educativo, sea una prioridad “de verdad” para el Estado y para la sociedad. No sólo garantizando la enseñanza de las materias, sino también la calidad de esta enseñanza.

Las personas con discapacidad están estigmatizadas en nuestra sociedad y hay gente que quiere segregarlas aún más impidiéndoles asistir a las mismas escuelas.

La educación desempeña un papel muy importante en el desarrollo de un país. Queremos otro modelo de desarrollo, que ponga el cuidado de las personas y la naturaleza en primer lugar. Soñar con una educación plural y accesible es fundamental, porque es imposible llegar a algo que no se haya soñado antes. Entre las personas que sueñan con una educación diversa y popular, especialmente para las niñas, cabe destacar a Malala, que defiende incansablemente el derecho de las niñas y las mujeres a estudiar en todo el mundo.

Hay experiencias en otros países que pueden inspirarnos, al igual que en nuestro país. Podemos aprender de la lucha de las poblaciones indígenas y quilombolas por el derecho a una educación escolar diferenciada, que respete sus formas de vida, su concepción de la educación como un proceso que se da en las relaciones comunitarias y en el vínculo con los territorios. Sin embargo, estas escuelas sufren unas condiciones de funcionamiento cada vez más precarias.

Es sumamente importante que la escuela pública, siendo un gran pilar para el sistema educativo, sea una prioridad “de verdad” para el Estado y para la sociedad. No sólo garantizando la enseñanza de las materias, sino también la calidad de esta enseñanza. Hay que educar al propio sistema educativo para que piense en lo social. Confunden la educación con la escolarización y la calidad de la enseñanza con simples pruebas de aprendizaje: no quieren crear pensadores, sino máquinas de trabajo; matan los sueños de sus alumnos para alimentar una sociedad donde el mercado dicta las reglas del “juego”. Estamos viviendo una profunda crisis, eso es innegable. Los retrocesos autoritarios que estamos viviendo con la implementación del nuevo bachillerato, los recortes en la educación, la deserción escolar y los impactos de la pandemia y la violencia contra la población negra, indígena y pobre, todo esto contribuye a que más jóvenes y niños sufran y pierdan la motivación y la esperanza, viendo atropellados sus sueños.

Por eso tenemos que actuar. Si queremos cambiar Brasil, ¡que empiece por la educación!

Queremos una educación plural que vaya de la mano de profesores, que se les valore, que pague salarios dignos. Queremos igualdad salarial para profesores indígenas y quilombolas que reciben menos aunque tengan la misma formación. Que las escuelas del campo, de los bosques y de las periferias tengan toda la estructura, los materiales de apoyo, la dignidad y la calidad de la enseñanza. Que la educación sea liberadora, con múltiples formas de enseñanza y aprendizaje, que escuche activamente a los alumnos en su diversidad de sufrimientos, propuestas y sueños.

Queremos una educación antirracista, anticapacitista, antimachista y anti-LGBTQIA+fóbica, destacando la necesidad de poner fin al gigantesco sufrimiento impuesto a las personas transgénero y travestis. Que enseñe sin prejuicios ni estereotipos la historia y la cultura de los pueblos indígenas y afrobrasileños, en cumplimiento de la Ley de Directrices y Bases de la Educación Nacional modificada por las Leyes 10.639/2003 y 11.645/2008. Que apoye a las madres estudiantes, teniendo en cuenta que la falta de apoyo y comprensión hace que las adolescentes y jóvenes que se quedan embarazadas abandonen la escuela. Garantizar el bienestar de los alumnos en la escuela y en el camino a la misma. Que prepare a estudiantes para la vida adulta y la educación superior, que la escuela pueda adaptarse a diferentes realidades. Que fortalezca las universidades públicas y amplíe los cupos y las políticas de acción afirmativa, garantizando condiciones efectivas para la permanencia de estudiantes negros/as, indígenas, quilombolas, discapacitados/as, periféricos/as, rurales, trans y travestis en la educación superior.

Defendemos una educación que incluya y no excluya. Las personas con discapacidad no “estorban”, como dicen algunos. Una educación inclusiva, que presta atención a las especificidades de cada uno sin excluir a nadie, beneficia a todos. La educación inclusiva implica accesibilidad, recursos materiales y tecnológicos, pero también la superación de prejuicios y la capacitación de moldes incapaces de percibir el potencial de cada alumno. Y es así, con este sistema, que podemos crear una sociedad mejor y, en consecuencia, un Brasil mejor.

“La educación no cambia el mundo. La educación cambia a las personas. La gente cambia el mundo”. Paulo Freire, patrón de la educación brasileña

¿Qué debe ser prioritario en el país para hacer efectivo el derecho a una educación de calidad?

El debate sobre la educación parece a menudo invertido. En general, tenemos una política educativa que se somete al dinero “disponible”, siempre insuficiente. Históricamente, el dinero del pueblo se drena para las élites. Pero deberíamos empezar por preguntarnos: ¿Qué educación queremos (y necesitamos) construir y para quién? A partir de ahí, hay que definir los recursos necesarios -que existen- y que se distribuyan de forma que enfrenten las desigualdades, es decir, que lleguen más donde siempre han llegado menos -el caso de las escuelas indígenas, las quilombolas, las escuelas de las periferias urbanas y rurales- y, de esta forma, reparar parte de la deuda histórica del Estado brasileño con sus poblaciones más violentadas y oprimidas.

La práctica de la educación que tenemos sigue privilegiando a los mismos de siempre, desde la colonización. Frente a tantos problemas y desafíos, la juventud feminista, negra, indígena, quilombola, periférica y rural, LGBTQIAP+ y discapacitada se une para ocupar las universidades y escuelas todos los días, para pintar la educación del pueblo. Nuestras luchas son plurales por una educación democrática y participativa que sirva para la emancipación de nuestro pueblo, de las niñas y mujeres dispersas por nuestro país. Esta ocupación reúne al pueblo y a la comunidad para ocupar juntos el lugar de estudio y tener derecho a soñar y a realizar.

¡Necesitamos movernos!

Tenemos que empezar a mirar a nuestro pueblo como un camino hacia la construcción de políticas públicas efectivas que rompan la opresión del elitismo y la blancura que aún nos rodea. Quienes deciden la educación de nuestro país son hombres, blancos, heterosexuales, cis y ricos, que ni siquiera han experimentado la precaria situación de la educación pública. El futuro que planean es seguir privilegiando sólo a ellos. Pero la educación es PÚBLICA y tenemos nuestro derecho a ser médicos. Tenemos que movernos y preguntarnos: ¿Qué estamos haciendo por el presente de las niñas? Niñas negras, indígenas, quilombolas, LGBTQIAP+, trans y travestis, con discapacidad, periféricas y rurales, para que podamos construir un futuro en femenino.

¿La educación que construyen es para quién?

Para hacer realidad el derecho a una educación de calidad tenemos que romper el modelo de “reformas” que vienen de arriba abajo. Necesitamos transformar las reformas estatales en una intervención popular, que no sólo forme trabajadores rehenes de la explotación capitalista, sino pensadores críticos, que no reduzcan su potencial a una simple profesión “bien pagada”. Que los estudios alimenten una dignidad sin depender de un diploma que cuelgue de la pared, es decir, esa noción de que alguien sólo es válido por su carrera. Cuando la pedagogía se politiza, las masas y los colectivos se mueven. Se humaniza a las mujeres negras, trans y travestis, a las indígenas, a las quilombolas, a las discapacitadas, a las madres, a las hijas, a las líderes y a las mujeres de la periferia, y se hace y sucede la política. Se superan las desigualdades, se deshace el Estado opresor, la población sale a la calle, para la intervención y liberación de los nuestros. ¡Queremos ocupar los espacios de poder!

Por último, queremos que entiendan que la forma en que se hace la educación en Brasil, para nosotras -negras, indígenas, quilombolas, chicas de la favela y de la periferia, chicas trans, travestis, trabajadoras rurales, con discapacidades, juntas aquí en este grupo y en los diversos enfrentamientos- no es una educación que responda a nuestras pluralidades, a nuestras necesidades más simples. “Disfrutamos” de una educación ilusoria, que no nos llega. Soñamos con el día en que disfrutemos de una educación de buena calidad -sin machismo, racismo, LGBTQIA+fobia y empoderamiento- que complemente lo que somos, que valore nuestras ancestralidades y no nos obligue a seguir un sistema que seguramente borrará nuestra historia, que nos moldea y nos convierte en seres inconscientes de quiénes somos y por qué estamos aquí.

La lucha es por una educación para todos, ¡todos y todas! ¡La educación que sensibiliza, que libera y fortalece a cada uno dentro de sus especificidades!

Fuente: https://generoeeducacao.org.br/mude-sua-escola/manifesto-meninasdecidem/

Traducción: Con Efe

Manifiesto de Evangélicas pela Igualdade por los derechos religiosos de las mujeres

Porque cuando la sabiduría entra en tu corazón y el conocimiento es agradable a tu alma, la sabiduría te guardará y el entendimiento te preservará; para guardarte del mal camino y del hombre que habla cosas perversas. Prov 2:10-12

Las noticias transmitidas a través de los principales medios de comunicación social que nos llegan han alertado sobre la creciente reanudación del perverso modelo histórico de silenciamiento impuesto a las mujeres en diversos contextos religiosos. En relación con el cristianismo brasileño de diversas matrices confesionales, la Asociación de Mujeres EIG viene a colocar en público este manifiesto en favor de los derechos religiosos de las mujeres a partir de tres importantes dimensiones discursivas en nuestra sociedad:

1 – Dimensión bíblico-teológica

Diversos discursos de carácter sexista insisten en dislocar a las mujeres de sus dones y espacios de acción como pastoras ordenadas, diaconisas, evangelistas, misioneras y similares. Sin embargo, estos discursos se basan en fundamentos flagrantemente contrarios al Evangelio de Jesucristo, pues utilizan como referencia fragmentos de las cartas paulinas y deuteropaulinas -convenientemente elegidos- con la intención de silenciar a las mujeres bajo argumentos adulterados para que parezcan “argumentos teológicos de base absoluta y universal”. La vasta literatura bíblico-teológica y exegética de eminente valor ha demostrado que, por ejemplo, en los escritos del Apóstol Pablo y en los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, las mujeres fueron retratadas de diferentes maneras y con evidente y reconocido protagonismo. En los textos bíblicos, vemos a las mujeres caracterizadas como diaconisas, apóstoles, discípulas, entre otras. De ahí la afirmación de que los dones y talentos son dados a todos los seres humanos -del griego anthropos (cf. Ef. 4:8)- por obra e inspiración de la Ruah, (el Espíritu Santo) SIN DISTINCIÓN DE SEXO. Tomamos como ejemplo la singularidad de María, María Magdalena, Junia, Priscila y otras. Frente a estos datos, también evidenciamos que muchos teólogos, biblistas y científicos de la religión llevan tiempo denunciando las múltiples violencias que se derivan de los argumentos limitados, misóginos e intelectualmente deshonestos que dan como universal la norma de la dominación masculina.

2 – Dimensión psicoemocional

Las prácticas de fe y las expresiones religiosas se componen y construyen en redes de afecto y ayuda mutua. Impedir que las mujeres ejerzan sus dones y talentos en condiciones de protagonismo en los ambientes religiosos (iglesias) las aleja e inhibe de los espacios y redes de solidaridad significativa, causando dolor y sufrimiento psicoemocional. En consecuencia, a veces nuestras abuelas, madres, tías, hermanas, hijas, amigas y compañeras de fe se alejan de estos lugares, ya que se vuelven emocionalmente insalubres. También destacamos y denunciamos que son las mujeres pobres, negras, racializadas, periféricas y trans las que más sufren esta violencia.

3 – Dimensión jurídica

La libre manifestación de la conciencia y el pleno ejercicio de la religiosidad son derechos humanos garantizados a todas las personas. Además, tanto la legislación brasileña como los tratados internacionales de los que Brasil es signatario prohíben cualquier interpretación que se enfrente a la igualdad de condiciones, tal y como determina el texto constitucional respecto a la igualdad de género, raza, color y condición social. Por lo tanto, el trato desproporcionado que las organizaciones religiosas dan a las mujeres y que les impide ocupar puestos de autoridad institucional más allá de la ilegalidad es deshonesto, ya que la acomodación de las prácticas religiosas a los intereses de los hombres en el poder demuestra claramente la disparidad, configurando una discriminación por razón de género.

Por último, es necesario señalar que no fueron las mujeres las que desobedecieron los dogmas y preceptos que guían a las comunidades de fe, sino los hombres los que tergiversaron las normas para alejarlas de los puestos de dirección que siempre han ocupado en las iglesias, desde el inicio del cristianismo, tal como se describe en los Evangelios.

Los textos sagrados no han cambiado, pero su interpretación ha sido alterada para que los hombres satisfagan sus ansias de superioridad y opresión de las mujeres creyentes, mediante prácticas machistas incorporadas a lo largo del tiempo por el sistema capitalista, esclavista, misógino y LGTBfóbico, erróneamente referenciado como cristiano.

Declaramos que no reconocemos estos como los valores cristianos, los enseñados por Jesús de Nazaret, el negro, periférico y revolucionario, el Dios que se disfrazó de humanidad y fue asesinado por el sistema religioso que oprimía y segregaba al pueblo, causando exclusión y muerte.

Asociación de Mujeres EIG

12 de agosto de 2022

Traducción del portugués por Con Efe Comunicaciones

AQUÍ EN PORTUGUÉS:

Manifesto em favor dos direitos religiosos das mulheres

Pois, quando a sabedoria entrar no teu coração e o conhecimento for agradável à tua alma, a sensatez te guardará e a inteligência te conservará; para te afastar do mau caminho e do homem que fala coisas perversas. Pv 2:10-12

Notícias veiculadas através das grandes mídias sociais que chegam até nós têm nos alertado para a retomada crescente do perverso modelo histórico de silenciamento imposto às mulheres em contextos religiosos diversificados. No que toca ao cristianismo brasileiro de diversas matrizes denominacionais, a Associação de Mulheres EIG vem a público colocar em relevo este manifesto em favor dos direitos religiosas das mulheres a partir de três importantes dimensões discursivas em nossa sociedade:

1 – Dimensão Bíblica-teológica

Diversos discursos de cunho sexistas insistem em deslocar as mulheres de seus dons e espaços de atuação como pastoras ordenadas, diaconisas, evangelistas, missionárias e afins. Entretanto, esses discursos têm por base fundamentações flagrantemente contrárias ao Evangelho de Jesus Cristo, pois utilizam como referência recortes das cartas paulinas e deuteropaulinas – convenientemente escolhidos – com o intuito de calar as mulheres sob argumentos adulterados a fim de que pareçam “argumentação teológica de base absoluta e universal”. A vasta literatura bíblica-teológica e exegética de eminente valor tem demonstrado que, por exemplo, nos escritos do Apóstolo Paulo e nos Evangelhos de Mateus, Marcos, Lucas e João, as mulheres foram retratadas de diferentes maneiras e com evidenciado e reconhecido protagonismo. Nos textos bíblicos, vemos mulheres caracterizadas como sendo diaconisas, apóstolas, discípulas, entre outras. Daí a afirmação de que os dons e talentos são dados a todos os seres humanos – do grego anthropos (cf. Ef. 4:8) – por obra e inspiração da Ruah, (o Espírito Santo) SEM DISTINÇÃO DE SEXO. Toma-se como exemplo a singularidade das atuações de Maria, Maria Madalena, Junia, Priscila e outras. Diante desses dados, também evidenciamos que muitas teólogas, biblistas e cientistas da religião têm há tempos denunciado as múltiplas violências decorrentes de argumentações limitadas, misóginas e intelectualmente desonestas que dão como universal o padrão de predomínio do masculino.

2 – Dimensão Psicoemocional

As práticas de fé e as expressões religiosas são compostas e construídas em redes de afeto e assistência mútuas. Impedir que as mulheres exerçam seus dons e os talentos em condições de protagonismo nos ambientes religiosos (igrejas) as afasta e as inibi de espaços e redes de solidariedades significativas, propiciando dor e sofrimento psicoemocional. Como consequência, por vezes, ocorre o afastamento de nossas avós, mães, tias, irmãs, filhas, amigas e companheiras de fé desses lugares, pois que se tornam emocionalmente doentios. Também destacamos e denunciamos que são as mulheres pobres, negras, racializadas, periféricas e trans que mais sofrem com tais violências.

3 – Dimensão Jurídica

A livre manifestação da consciência e o pleno exercício da religiosidade são direitos humanos assegurados a todas as pessoas. Além disso, tanto na legislação brasileira quanto nos tratados internacionais dos quais o Brasil é signatário são vedadas acepções que confrontem a paridade de condições, como bem determina o texto constitucional no que tange à igualdade de gênero, raça, cor e condição social. Portanto, o tratamento desproporcional dado às mulheres pelas organizações religiosas que as impedem de ocupar cargos de autoridade institucional além de ilegal é desonesto, vez que a acomodação das práticas religiosas aos interesses dos homens no poder demonstra de forma contundente a disparidade, configurando discriminação em razão do gênero.

***

Por fim, se torna necessário assinalar que não foram as mulheres que desobedeceram aos dogmas e preceitos que orientam as comunidades de fé, mas sim, os homens que deturparam as regras para afastá-las dos lugares de protagonismo que sempre ocuparam nas igrejas, desde os primórdios do cristianismo, como descrito nos Evangelhos. Os textos sagrados não mudaram, mas sua interpretação foi alterada a fim de que os homens satisfizessem seus anseios de superioridade e opressão às mulheres fiéis, através de práticas machistas incorporadas ao longo do tempo pelo sistema capitalista, escravagista, misógino e LGBTfóbico, erroneamente referendado como cristão. Declaramos que não reconhecemos estes como os valores cristãos, aqueles ensinados por Jesus de Nazaré, o preto, periférico e revolucionário, o Deus que se travestiu de humanidade e foi morto pelo sistema religioso que oprimia e segregava o povo, provocando exclusão e morte.

Campaña “Transformando la Escuela: El respeto es Ley”

Este miércoles 10 de agosto, La Marea Noticias -colectiva de comunicación transfeminista de la provincia de Córdoba, en Argentina,- lanza la Campaña “Transformando la Escuela: El respeto es Ley”.

Se trata de una campaña de concientización sobre la Ley nacional N° 26.743 de Identidad de Género, en el marco de los diez años de su sanción.

“Transformando la escuela: el respeto es ley”, es una propuesta comunicacional que pone el foco en la escuela, en tanto ámbito primordial de socialización de les adolescentes. Allí nos proponemos ser espejo, abrazo y soporte que propicie diálogos en el universo escolar, y que brinde recursos para quienes ven vulnerado su derecho a la identidad”, manifestaron les realizadores de la campaña.

El material está alojado en el sitio web de La Marea Noticias/Campañas y se compone de cuatro afiches, cada uno de los cuales pone el acento en diversos aspectos del respeto a la identidad de género. Además incluye una serie de actividades pedagógicas para propiciar el debate en el aula, en el marco de la Ley de Educación Sexual Integral y sus implicancias. Está publicado también el texto completo de la Ley, un glosario básico y un listado de organizaciones a las que se puede acudir para canalizar dudas, inquietudes, y para obtener acompañamiento.

Los afiches están disponibles para ser solicitados por quienes tengan la intención de pegarlos en las escuelas, y además, se pueden descargar para imprimir, o bien compartir la versión digital en redes.

El diseño de los afiches fue realizado por el ilustrador neuquino, Matias Olate (@blackcat_art_ ) y el contenido estuvo pensado y diagramado por lxs integrantes de La Marea Noticias.

 Te invitamos a descargar los afiches y pegarlos en espacios visibles! y si los querés recibir impreso, escribí a lamareanoticias@gmail.com

Lanzamiento 

 El  Museo de Antropología de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba será la primera instancia de lanzamiento presencial de esta campaña, que estará acompañada de dos actividades sobre la Ley 26.743 de Identidad de Género, y como posibilidad de abordar la ESI, orientadas a docentes por la mañana y estudiantes por la tarde.

El viernes 19 de agosto, a las 10 horas, habrá una actividad orientada a docentes de escuelas medias que tengan interés en debatir el tema con sus estudiantes, y puedan acceder a una propuesta pedagógica desde la cual partir. Dicha actividad será certificada por lo que se solicita completar formulario de inscripción

Por la tarde, a partir de las 18 horas, se convoca a un espacio de encuentro con estudiantes de escuelas secundarias a fin de profundizar debates y estrategias conjuntas de acción. Para esta actividad no es necesaria inscripción previa. 

 

¿Cuál es la autoridad: la Biblia o la Vida?

Compartimos la serie Danza Hermenéutica que forma parte de los ciclos de conferencias del Taller Intensivo de Biblia, con asesoría de la biblista Maricel Mena-López, realizados en el Centro Memorial Martin Luther King de Cuba, del 1 al 10 de agosto de 2022.

¿Desde dónde leemos la Biblia?¿Cómo acuerpamos el texto-contexto?¿Qué dice la Biblia sobre la divinidad de nuestros cuerpos y experiencias? ¿Es la Biblia y sus narrativas puras?

Primer capítulo “La Biblia no es pura”: https://www.facebook.com/watch/?v=589301579529689

Segundo episodio: En este episodio, Mena López desmonta algunos imaginarios bíblicos que han marcado autoridades y literalismos en la interpretación bíblica y en nuestras corporeidades.https://www.facebook.com/watch/?v=823795002392536

El tercer episodio de la serie Danza Hermenéutica nos presenta “Verdades, mujeres y contexto”. ¿Cómo se colocan las narrativas sobre las mujeres en la Biblia? ¿Quién nos dicta las verdades de las corporeidades femeninas? https://www.facebook.com/watch/?v=1080426996236763

Ciclo de Conferencias “Género y biblia: mujeres desobedientes en el patriarcado bíblico”.

El Centro de Estudios de Hermenéutica de la UNSAM tiene el agrado de invitarlas/os a participar del próximo encuentro del Seminario Permanente de Hermenéutica y Espiritualidad titulado: “Género y biblia: mujeres desobedientes en el patriarcado bíblico”. Ciclo de cuatro presentaciones a cargo de Norma Kraselnik.

Relecturas bíblicas con perspectiva de género: la mujer en el centro del análisis textual y cultural de la época antigua. Tras las voces acalladas e invisibilizadas de las mujeres de la Biblia.

 

Norma Kraselnik es docente y educadora. Se formó en la USAL de Buenos Aires, en el Centro Melton de la Universidad de Jerusalén y en el Hebrew Union College –Cincinnati, Ohio, U.S.A.– en donde combinó sus estudios bíblicos con temas de género.

De amplia trayectoria en la educación judía en Estados Unidos, Brasil y Argentina en cargos de conducción, actualmente es asesora escolar, conferencista y colaboradora permanente de varios medios en temas de género y religión.

 

Días y horarios:

1° Encuentro: El mito de la Creación de la Mujer. Dos relatos, dos versiones. Las Evas recuperadas de los capítulos 1 y 2 del Génesis.  La figura de Lilith en la mitología mesopotámica y en los relatos midrásicos.

Viernes 5 de agosto a las 15 hs.

 

2° Encuentro: Mandatos Ancestrales: el mundo femenino de las hijas, esposas, concubinas y madres en el relato de una familia (Génesis 30-35). Poliginia, endogamia, esterilidad, subrogación de vientre, parto, dioses de la fertilidad. 

Viernes 12 de agosto a las 15 hs.

 

3° Encuentro: Leyes Patriarcales en el Pentateuco: Levirato, adulterio, votos, menstruación.

Viernes 19 de agosto a las 15 hs.

 

4° Encuentro: Las mujeres “desobedientes”. Historias de mujeres que cuestionaron o se animaron a transgredir las leyes patriarcales de su época.

Viernes 26 de agosto a las 15 hs.

 

Actividad libre y gratuita por zoom:

ID de reunión: 894 4096 8554

Código de acceso: 311493

 

RIBLA 15: Interpretaciones bíblicas por manos de mujeres

Compartimos el numero 15 de Ribla- Revista Bíblica Latinoamericana, tejido por manos de mujeres.

Puede bajarse aquí, libremente: RIBLA15

Refleja el esfuerzo, la lucha, el empeño de un grupo de mujeres comprometidas con la perspectiva de los oprimidos y principalmente de las oprimidas de nuestro continente. Refleja también las considerables diferencias entre ellas.

Para iniciar, Elsa Tamez coloca las “pautas hermenéuticas” para comprender e interpretar la diferencia de perspectiva entre textos tan dispares como los de Gálatas 3,28y 1 Cor. 14,34. En su abordaje distingue lo universal de lo circunstancial y propone un salto hermenéutico para posibilitar una interpretación adecuada de los textos desfavorables a la mujer.

Recorriendo el itinerario de la historia bíblica, tenemos un abordaje de la posición de la mujer en Israel premonárquico, por Alicia Winters. La autora revela que, por el contrario de lo que el enfoque de la cultura actual lleva a suponer, la actuación y el protagonismo de la mujer en Israel tribal fue notable a través de su presencia en la familla, en la ley y en la religión del pueblo.

Tania Mara Vieira Sampaio, en un artículo sobre el libro de Oseas, nos presenta un bello ejercicio de metodología y hermenéutica bíblica feminista. De hecho, su contribución sobrepasa la tendencia a individualizar y enaltecer las figuras de mujeres en la Biblia, proponiendo un enfoque más atento a las relaciones sociales históricas, de género y de clase, lo que abre nuevas perspectivas de interpretación.

En un texto vibrante, teniendo siempre como preocupación subyacente la violencia contra las mujeres y pobres, Ana María Rizzante Gallazzi relee el libro de Judit a partir de una “genea1ogía” femenina, o sea, a partir de Dina (Gén. 34) citada en la oración de Judit 9,2.

Nancy Cardoso Pereira en el articulo “Ah! Amor en delicias” transporta al lenguaje de hoy una interpretación viva y poética del Cantar de los Cantares, en un tono joven, erótico y atrevido (¿no nos decía Elsa Tamez que necesitamos de una hermenéutica atrevida?).

Muy distinta es la perspectiva de Irene Stefanus, quien hace un cuidadoso ejercicio de exégesis del Eclesiastés. Basándose en la composición literaria del libro en los padrones numéricos de su estructura, ella intenta rechazar la acusación de misoginia atribuida al Qohelet, y revela su lado de resistencia contra la opresión.

Pasando al Nuevo Testamento, tenemos la contribución de Ute SeilbertCuadra, que hace un cuadro panorámico de los textos sinópticos, donde las mujeres aparecen y se relacionan con Jesús.

Irene Foulkes trabaja las comunidades paulinas, enfocando especialmente las cuestiones levantadas por el tipo de participación de las mujeres que aflora en la primera carta a los Corintios.

Finalmente, Lucía Weiler, en un artículo corto, denso y provocador, expone lo que ella llama “una intuición hermenéutica”: se trata del aspecto revolucionario de la versión joanina de la evangelización de Samaria por una mujer (Jn. 4,1-42), contrastando con la versión de Hechos 8,4-25, que atribuye ese hecho a Felipe, confirmado después por los apóstoles.