Congreso del Movimiento de Lausana: "Enviadas como fue enviado Jesús: ¡a buscar justicia!"
Como catalizadora de Freedom and Justice (Justicia y Libertad de Lausana). uno de los temas que nos movió en el congreso #l4congress fue el tema de la justicia. Trabajamos para crear espacios para escuchar, dialogar, compartir testimonios, colaborar con otros y otras quienes en el mundo están trabajando, caminando, acompañando, viviendo con lo más vulnerables en el mundo. Es por eso que la ponencia de nuestra amiga Ruth Padilla Deborst fue una de las que más resonó para nosotras y nosotros. Pues la invitación de Ruth de que somos:
¨ Enviados como fue enviado Jesús: ¡a buscar justicia! ¨ Aquí comparto algunas de las frases:
El racismo también influye en la injusticia medioambiental: aunque el cambio climático y la pérdida de especies afectan a todo el planeta, son las comunidades de color las que más sufren la contaminación del aire, el suelo y el agua, sin medios para aislarse de ella. Los residuos se descartan en el Sur global. El cambio climático está desplazando a millones de personas que huyen de incendios, inundaciones, huracanes que se intensifican y tierras desertificadas, solo para encontrar poca o ninguna acogida en el Norte rico, que es el responsable de su trágica condición.¨
Está realidad que describe Ruth es apremiante, añado que las comunidades indígenas en todo el mundo son una de las más vulnerables. A pesar de que el 80% de la biodiversidad es salvaguardada por los Pueblos Indígenas. Y el desplazamiento forzado de los y las hermanas indígenas hoy podemos verlos en muchas partes del mundo. Además de todo el colonialismo verde disfrazado de falsas soluciones y que siguen siendo sustentadas por el sistema económico hegemónico, nos falta como iglesia trabajar en economías solidarias, en una teología de la tierra y del territorio, de recordar la importancia de que todas las relaciones son importantes. De un cambio de ethos desde el Shalom de Dios, como plantean los Pueblos indígenas el buen vivir alejado del vivir bien que es alimentado por el consumismo y extractivismo e individualismo hacia la tierra.
¨Otra injusticia flagrante tiene que ver con la desigualdad de género. En general, las mujeres ganan menos que los hombres por el mismo trabajo; estamos sobrerrepresentadas en los empleos no calificados y de «escaso valor»; y tenemos muchas más probabilidades de ser víctimas de acoso y abuso sexual descarado. En las comunidades cristianas, aunque las mujeres componen el mayor número de miembros activos, los hombres ocupan abrumadoramente los puestos de liderazgo, mientras que a las mujeres se les restringe el uso de los dones que el Espíritu les ha concedido, por el mero hecho de ser mujeres.
La discriminación también afecta a las personas con discapacidades físicas y mentales, limitando su salario y sus oportunidades en muchos ámbitos de la vida.¨
A pesar de que se hizo el esfuerzo en este congreso de que hubiera una representación equitativa entre mujeres y hombres. Reconociendo que la iglesia está conformada por su mayoría por mujeres y la niñez. El 29% de la representación en el congreso fue de mujeres. Sigue siendo una brecha enorme la participación de las mujeres en espacios como estos. Pero como Ruth menciona, la presencia en puestos de liderazgo de las mujeres. El profeta Joel menciona que derramaré su Espíritu sobre toda carne. Esto también nos incluya a nosotras, incluso a toda la tierra. Dialogar sobre estos temas en las mesas cuando escuchamos que todavía en muchas congregaciones la mujer es relegada al puesto de liderazgo por ser mujer. Señalar esto como pecado es necesario y urgente.
¨Una brecha general en la justicia que deshonra a Dios es la desigualdad en la riqueza. Dios creó un mundo de abundancia, capaz de sustentar el florecimiento de la vida de todo el orden creado. Sin embargo, hoy en día, el 1% más rico de nuestro planeta posee la mitad de las riquezas de todo el mundo.1 Y mientras que la riqueza de los cinco hombres más ricos del mundo se ha más que duplicado desde el año 2020, casi cinco mil millones de personas se han empobrecido. La pobreza es la cara más visible de la injusticia. ¨
Cuando pienso en esto hago replica de lo que Ruth señala. Pero como parte de la Iglesia. También pienso en algunas formas de hacer misiones que perpetuán este sistema de violencia. Dónde ciertos sectores tienen mucha riqueza y poder y eso se manifiesta a la hora de ¨colaborar. La colaboración no se puede dar de manera recíproca y desde la mutualidad, si no hay las condiciones explícitas e implícitas del sistema de poder. Se hace necesario reconocer que todo el poderío del dinero donde algunos pueden imponer sus enfoques y estrategias, donde unos ganan más que otros. Y dónde mucha parte de la Iglesia debe aceptar las migajas de la mesa. A esto no podemos llamar colaboración, cuando las condiciones no son iguales.
Finalmente una reacción más de la propuesta de Ruth:
¨No hay lugar para la indiferencia hacia todos los que sufren el azote de la guerra y la violencia en el mundo entero, el pueblo desarraigado y asediado de Gaza, los rehenes retenidos tanto por Israel como por Hamás y sus familias, los palestinos amenazados en sus propios territorios, todos los que lloran la pérdida de seres queridos. Su dolor es nuestro dolor si somos el pueblo de Dios. Ser enviado al mundo como lo fue Jesús no es una receta para el ascenso social o la impermeabilidad frente a la crítica situación de nuestro prójimo o a los gritos de la tierra. Hoy estamos llamados a recordar, a escuchar, a arrepentirnos y a actuar con amor compasivo, según el carácter mismo de Dios.¨
El grito de nuestras hermanas y hermanos de Palestina. Es un grito de dolor y de alto que debe salir de toda la humanidad. El grito de los hermanos y hermanas indígenas cuando son amenazados de muerte y los matan por defender sus tierras, el grito de quienes sufren la violencia sistémica, estructural, simbólica, física, social, psicológica, epistémica. Debe ser el grito de toda la humanidad. Sin parcialidad. Los profetas denunciaron en la Biblia las injusticias atroces. Ser parcial frente a la injusticia no es una posición de Jesús, quién fue radical frente al dolor, el sufrimiento de los más vulnerables. Y estamos llamados a seguir a Jesús, al profeta de la compasión, misericordia y de la justicia. Quién vivió y proclamo las buenas nuevas para la humanidad.
La autora trabaja como Directora en Memoria Indígena y es misionera en Unidos en Misión( United World Mission).
Qué es el Movimiento de Lausana?
Su web: https://lausanne.org/es/sobre-lausana
En julio de 1974, más de 2400 participantes de 150 países se reunieron en Lausana, Suiza, para el Primer Congreso Internacional de Evangelización Mundial. Lausana Movement es una organización que se enfoca en la misión integral, que se define como la tarea de vivir toda la vida bajo el señorío de Jesucristo. La misión integral de la Iglesia se manifiesta en la oración del Padre Nuestro, y se basa en: La comunión con el Padre, La esperanza en el Reino de los cielos, La confianza en Dios, La reconciliación con Dios, La liberación total.