
Abrazo Disidente realiza su primer campamento en Chile

Con una convocatoria que reunió participantes desde Santiago hasta Osorno, el pasado 4 y 5 de enero se llevó a cabo el primer campamento de Abrazo Disidente, un encuentro que marcó un hito en la construcción de comunidad para este movimiento de carácter espiritual, afirmativo y transformador.
El evento tuvo lugar en la región del Biobío, donde se vivieron dos días de profunda reflexión, aprendizaje compartido y celebración de la diversidad. Bajo el lema de la fe, la justicia y el amor como principios fundamentales, los asistentes participaron en talleres, círculos de diálogo y momentos de oración y canto, que reforzaron el sentido de pertenencia y compromiso con un mundo más justo y solidario.
“Este campamento fue un espacio para afirmar nuestra identidad como comunidad disidente, abrazando nuestras diferencias como un reflejo de la Divinidad. Aquí, no solo compartimos aprendizajes, sino también la certeza de que la justicia y el amor son tareas colectivas que trascienden lo personal”, expresó una de las organizadoras.
El encuentro también se convirtió en un refugio espiritual, donde los participantes hallaron guía y fortaleza en la experiencia compartida. Las actividades incluyeron reflexiones teológicas interseccionales, dinámicas de integración y un llamado a profundizar en la construcción de redes solidarias que encarnen el amor activo en la sociedad.
Abrazo Disidente reafirma con este campamento su compromiso con la inclusión, la dignidad y la justicia, y proyecta continuar desarrollando iniciativas que combinen fe, comunidad y acción social como pilares fundamentales.
Ya está disponible el Devocional 2025!!!
Estamos felices de compartir la 4° Edición de Caminando en Sororidad, nuestro Devocional feminista, ecuménico y comunitario. Más de 100 mujeres de más de una decena de países se unieron para dar vida a este material que esperamos sea de provecho para cada una.
Este año volvimos a poner en primer lugar a las palabras de las mujeres, nuestros sentires y deseos. Dictamos cursos con herramientas pedagógicas para escribir, narrar, comunicar.
Y esta 4ta Edición nos vuelve a mostrar que hay cientos de mujeres, católicas y evangélicas, listas a poner manos a la obra y compartir con otras sus pensamientos, sus relecturas de textos bíblicos desde su ser mujeres en diversos territorios de nuestra América Latina y más allá también.
Pueden bajarlo libremente aquí: https://drive.google.com/file/d/1p_fZ6n35Y0iyDWbNvZ5DZ8WaOw5nHKFd/view?usp=sharing
Devocional Caminando en Sororidad 2025
Estamos felices de compartir la 4° Edición de Caminando en Sororidad, nuestro Devocional feminista, ecuménico y comunitario. Más de 100 mujeres de más de una decena de países se unieron para dar vida a este material que esperamos sea de provecho para cada una,
Este año volvimos a poner en primer lugar a las palabras de las mujeres, nuestros sentires y deseos. Dictamos cursos con herramientas pedagógicas para escribir, narrar, comunicar.
Y esta 4ta Edición nos vuelve a mostrar que hay cientos de mujeres, católicas y evangélicas, listas a poner manos a la obra y compartir con otras sus pensamientos, sus relecturas de textos bíblicos desde su ser mujeres en diversos territorios de nuestra América Latina y más allá también.
Algunas tienen estudios de teología o de Biblia, otras son lideresas de comunidades y muchas más escriben por primera vez algo que saldrá publicado. Nos enorgullece ser ese espacio colectivo y sororo.
Que cada lectura sea un espacio sagrado. Que cada día encontremos en las palabras de nuestra hermana, agua viva, paz, esperanza y fuerzas para seguir andando.
Juntas! Con Jesús Caminando a nuestro lado.
Pueden bajarlo libremente aquí: https://drive.google.com/file/d/1p_fZ6n35Y0iyDWbNvZ5DZ8WaOw5nHKFd/view?usp=sharing
El cuerpo: lenguaje y primer espacio donde desplegar la libertad
Por Mirella Manocchio-
Desnudarse como acto extremo de protesta es lo que hizo en las últimas semanas la joven iraní Mahla Daryaei , que fue detenida y trasladada a un hospital psiquiátrico por su acción.
En Irán está prohibido a las mujeres no sólo descubrirse la cabeza, sino también cantar, bailar y jugar. No es casualidad que el himno de las protestas, escrito en 2022 en honor a Mahsa Amini, diga «Barāye tūye kūche raqsidan» (Para que puedas bailar en la calle).
El Cuadernillo traducido al español, en el que cual colaboró Claudia Florentin, de Con Efe, se puede bajar aquí: https://www.nev.it/nev/wp-content/uploads/2024/11/16-giorni-Fdei-2024_Spagnolo.pdf
Si entonces el cuerpo es el primer espacio donde se percibe y actúa nuestra libertad, toda rebelión debe pasar por él. Hay que oponerse y desenmascarar a un régimen que oculta, fuerza, mutila, subyuga los cuerpos para controlarlos, especialmente los de las mujeres, es lo que querían transmitirnos las mujeres iraníes del movimiento de protesta “mujer, vida y libertad”.
Es en el cuerpo y a través del cuerpo donde se desarrollan nuestras relaciones, positivas o no, lo sabemos bien. Pero hay una manera y una manera de experimentar y hablar de los cuerpos, en particular el de las mujeres, que por un lado es forzada y oculta, mientras que por el otro está comercialmente sobreexpuesta y mercantilizada. El cuerpo de las mujeres, nos dicen quienes se ocupan del sexismo lingüístico, se describe con mil lenguajes que contribuyen a sostener y codificar estereotipos, disparidades, discriminaciones e incluso violencia.
El Cuaderno de la Federación de Mujeres Evangélicas de Italia de los “16 días para superar la violencia” contra las mujeres, El cuerpo es lenguaje – proponiendo de alguna manera un camino inverso al del Cristo Juanino del Logos que se hace carne – quiere entrar en esta trama en el que el cuerpo, concretamente el femenino, se convierte en lenguaje, pero con demasiada frecuencia es presa de un lenguaje fruto de una mentalidad chovinista y patriarcal. Por eso, al Comité Nacional del Fdei y a quienes colaboraron en la construcción del Cuaderno 2024 les pareció necesario desenmascarar sus ambigüedades y prejuicios subyacentes para ofrecer una perspectiva diferente, abrir atisbos de reflexión crítica y proponer horizontes de solidaridad basados en una Visión de fe en la que el cuerpo es presencia habitada por el Espíritu de Dios, Espíritu de amor y de liberación.
Comentarios, versículos bíblicos y breves meditaciones, oraciones y preguntas para el debate, sugerencias de libros y películas para profundizar en el estudio, son una vez más las herramientas que, junto a la nueva editora del Cuaderno, Elena Ribet , se han entregado para guiar a personas, grupos , las iglesias locales en un camino de reflexión y acción que esperamos no se detenga el 10 de diciembre sino que continúe con fuerza, también en nuestros ámbitos institucionales. Se añade al Cuaderno el “dossier 25 de noviembre” con el que el Cn/Fdei quiere apoyar a las iglesias en la sensibilización a través de materiales litúrgicos, poemas y un power point con imágenes sobre el tema. Cada oportunidad de reunión y actividad puede ayudar a involucrar a todos hacia este objetivo.
Nota al margen: La acción fuerte y sin escrúpulos de Mahla Daryaei contra su gobierno nos trajo a la mente la lucha de muchos hombres y mujeres. Varios gobiernos han expresado su solidaridad con la joven detenida por su protesta, reiterando su culpa hacia el régimen de los ayatolás que había provocado la cruel represión, detenciones y ejecuciones de activistas iraníes en los últimos años.
Entonces me hago la pregunta: ¿cómo es posible arrestar a dos jóvenes que huyeron de Irán por su compromiso político y escapar de un compañero violento acusado de contrabandistas? ¿Cómo es posible que Maysoon Majidi y Marjan Jamali , que huyeron para evitar correr el riesgo de ser encarcelados, se encuentren en Italia sufriendo meses de detención sin pruebas sólidas del delito que se les acusa? Toda la solidaridad del Cn/Fdei va para ellos.
La pastora Mirella Manocchio es presidenta de la Federación de Mujeres Evangélicas de Italia
Fuente: Riforma
Traducción: Claudia Florentin, Con Efe
¿Cómo esperar este tiempo de Adviento?
Por L. Susana Vaccaro, Argentina-
Compartimos:
“Aprendan a hacer el bien, busquen la justicia, restituyan al agraviado, hagan justicia al huérfano, amparen a la viuda”. “Vengan ahora y razonemos” (Isaías 1:17-18(a))
El ángel dijo: “Él será para ti un motivo de gozo y de alegría y muchos se alegrarán de su nacimiento” (Lucas 1:14)
Un Tiempo de Espera, activa.
¿Y si en este tiempo vamos por el camino de la empatía?
¿Desde ese Dios de la Vida que amamos y sabemos que es empático?
¿Desde ese Dios que no quiere sustituirnos, sino que nos motiva a saber escuchar a mi prójima y hacer algo bueno como lo hicieron una vez por nosotras?
¿Desde ese Dios que busca continuamente la liberación de las personas para una verdadera humanización?
Expresar que vivimos tiempos difíciles quizás sea redundante para muchas, pero no podemos negar que nuestros tiempos, en Argentina y el mundo, están ligados a mensajes, publicidades, imágenes, discursos de odio, violencia, guerras, miedos…
Nosotras que decimos que somos gestoras de vida, de proyectos, de iniciativas con el único fin de reproducir esperanza en todas las personas a quienes se les ha mermado su dignidad y el normal desarrollo humano, en estos últimos días de 2024, tomemos la iniciativa.
Primero, tenemos que sentirnos convocadas a nosotras mismas, luego estimular a nuestra familia y después a otras compañeras que deseen unirse a este sentimiento.
Segundo que no es un tiempo cualquiera, no es un marketing comercial, turístico… y no tengo ninguna negación a estas cosas; yo también compro regalos, viajo, pero este tiempo es otra cosa, tiene un valor que nada es comparable.
Es un tiempo de Alguien que tiene que llegar, no es un alguien que nos habla lejano como la teología clásica. Ese Alguien es quien se duele con el sufrimiento de su creación, que no es indiferente a la injusticia, la opresión y el dolor. Ese Alguien salió de su lugar para traer libertad, Salvación, Paz, Amor, identificación con lo humano.
Por todo esto somos nosotras las que tenemos que preparar un tiempo, y darnos cuenta que hay una realidad, no para vivir en el mes de diciembre, una vez al año, sino siempre.
Por ello, nuestra fe tiene que ser certera porque ya sabemos que Jesús nació y que no quedó en un pesebre sino que cada día es un presente contínuo, obrando en la historia de nuestra vida personal, colectiva, de nación y de todo el mundo. Dios siempre está ahí!
En este tiempo de Adviento…
Un Adviento que acuda a los lugares donde la vida es penosa, triste, desahuciada…
Un Adviento que motive a tener fe aunque haya momentos de larga espera, muy desconocidos, como tuvo que transitar María.
Un Adviento que busque a aquellos/as con quienes puedan adherir la fe que mueve montañas, como lo hizo María en el encuentro con su prima Elisabeth y otras mujeres que seguramente estaban ahí…
Un Adviento que invite a sacar a la luz lo que por años venimos atesorando con enseñanzas bíblicas, formaciones teológicas, seminarios, prédicas, cursos, talleres, esto que es muy importante “no sirve” si no las usamos como herramientas para abrir caminos de paz, para terminar con rencores, divisiones, falta de perdón desde la falla de nuestras personalidades y no desde lo que Dios hace con nosotras.
Un Adviento que sirva para comprender mejor la realidad de nuestros contextos y las nuevas demandas culturales, sociales, humanas porque si no respondemos con claridad y amor, desde la enseñanza y vida de Jesús, nos ponemos del lado de la injusticia-opresión por estar plantados en un fundamentalismo que tanto daño hace por no tener la interpretación correcta de la Palabra de Dios.
Un Adviento que no naturalice los abusos en la niñez; los feminicidios, la orfandad de los hijos/as que quedan sin sus madres, el abandono a los adultos/as mayores.
Un Adviento como un tiempo de agradecer el país que vivimos sin olvidar la defensa de nuestra democracia, para que la misma satisfaga una vida justa para todos los ciudadanos/as.
Un Adviento de renovación, de alegría, de canto, de aire fresco, de celebraciones litúrgicas colectivas, ecuménicas. A todas nos gusta defender nuestras comunidades de fe, pero jamás amparar lugares rígidos, cerrados donde nunca se cambian mandatos, formatos, modelos de años, no, sino contribuyamos para que sean espacios de liberación donde las inequidades de la vida, una vez que reflexionamos en conjunto la Palabra de Dios, se disipan, no el problema, pero sí la forma de encararlos.
Un Adviento que no deje de memorar a todas las mujeres de la historia, las invisibilizadas, a las que hemos conocido por lecturas, por estudiarlas, o si son contemporáneas, por encuentros con ellas; si sus experiencias han sido valiosas, no las ocultemos (no le hagamos el juego al patriarcado).
Un Adviento de actitudes solidarias, esperanzadoras, que posean luminosidad.
¿Cómo vamos a celebrar el nacimiento de Jesús sin coherencia?
Es un llamado a despertar, a encender las velas, a estar preparadas.
Como dijera alguien…
Vayamos por la distancia más corta, por el círculo más cercano. ¡Vayamos!
Dios se basta a sí mismo pero
ha preferido estar con su creación
y por ello nos envió a Jesús
y EL se “abajó”, se hizo carne.
El Adviento es El!
La autora es Pastora Jubilada-Emérita
Espiritualidad feminista preparando el Adviento
Desde Con Efe realizamos una recopilación de recursos litúrgicos y para estudios bíblicos para Adviento, desde espiritualidades de mujeres diversas.
Presentamos este cuadernillo que pueden bajar libremente y que, por supuesto, como toda construcción colectiva, puede ampliarse a medida que recibamos más recursos que Ustedes puedan generar.
Bajarlo aquí:
https://drive.google.com/file/d/1Ai6XTHe8SFqlgFC5AAdehH9v8oD_pizS/view?usp=sharing
¿Cómo son los hombres en el mundo?
Por Stefano Ciccone-
La violencia de género nunca cesa, parece que no existen herramientas adecuadas para combatirla. El problema es cultural: quien realiza un acto de dominación debe comprender que sufre una pérdida en su humanidad
El 25 de noviembre, Día Internacional de Lucha contra la Violencia de Género, corre el riesgo de ser, como todos los aniversarios, una ocasión formal y retórica. ¿Quién no está en contra de la violencia? Sin embargo, la lucha contra la violencia no es indolora ni neutral. Todos estamos dispuestos a condenar la violencia, pero menos dispuestos a cuestionar clichés, representaciones y expectativas compartidas. Si la violencia machista es el resultado de una cultura consolidada, contrarrestarla significa crear un conflicto.
La fecha del 25 de noviembre nos pide también hacer un balance, cada año, de lo que ha cambiado, de lo que se ha hecho y de lo que es posible. La sensación frustrante es que nada cambia a pesar de que las campañas de concientización, los servicios y las innovaciones regulatorias se han multiplicado en los últimos diez años. El número de mujeres asesinadas por sus compañeros en una especie de guerra diaria y molecular aparentemente continúa sin cambios.
Debemos reconocer que la respuesta de la sociedad a la violencia de género sigue siendo inadecuada y contradictoria. Los medios de comunicación siguen retratándolo como una fuerza extraña y oscura: la explosión inexplicable de hombres hasta ese día tranquilos y respetables, fruto de una patología individual. La alarma social por la violencia de género se aprovecha para alimentar políticas xenófobas y represivas. Paradójicamente, este camino acaba eliminando el problema delegándolo a la policía y liberando a la sociedad de la responsabilidad de cuestionarse a sí misma: encarcelemos a los culpables y tranquilicemos nuestro corazón. Incluso los caminos seguidos por los autores de la violencia, si se ven obligados a eliminar la complejidad para corresponder a la lógica del derecho penal y, por tanto, a medir, certificar y “disciplinar”, terminan traicionando su objetivo de promover un cambio profundo.
“No aceptó la separación”: detrás de esta frase se esconden interpretaciones encontradas. El más inmediato subraya lo absurdo de la desproporción de la reacción. Uno, insidioso y ambiguo, interpreta la violencia como un “déficit de virilidad”, resultado de un desorden. Esto alimenta la nostalgia por esa norma masculina perdida que dominaba a las mujeres, pero regulaba el comportamiento masculino. Sin embargo, es precisamente ese orden jerárquico el que genera violencia.
¿Por qué la dolorosa experiencia de la separación es tan intolerable para los hombres y desencadena esta reacción destructiva y autodestructiva? Después de matar, muchos hombres recurren a la violencia contra sí mismos o se entregan a prisión. No es simplemente el dolor del abandono: es la experiencia de impotencia incompatible con el mito de la autosuficiencia con el que fuimos criados. La reacción estalla ante la libertad de una mujer que dice no, que se va, y la violencia se legitima como castigo por una falta femenina: una elección ilegítima e inaceptable.
Hoy la cultura de control y dominación asume el papel de victimismo. Hombres amenazados por el cambio, discriminados por la igualdad de oportunidades, atacados por el oportunismo femenino, castrados por la dictadura de lo políticamente correcto. El resentimiento masculino frustrado no sólo se expresa en la dimensión individual: es uno de los pilares de la paranoia de la conspiración hostil que alimenta el populismo nacionalista. La frustración individual encuentra una orilla en el sentido común. No basta con responder al contraataque misógino y chauvinista con un “sermón de buenas maneras”. No se trata de pedir a los hombres que ejerzan la virtud varonil del autocontrol o que “renuncien” a la dominación.
Quizás sea más útil tratar de revelar cómo cada acto de dominación y violencia conlleva una pérdida para la propia humanidad. Mirad cuánto cada uno, al imponerse, se traiciona. Así, la ironía hacia las “mariquitas”, o el estigma hacia los homosexuales imponen la disciplina de la virilidad a todos los varones. La dominación e inferiorización del otro, la incapacidad de leer las diferencias fuera de una lógica jerárquica nos imponen una experiencia alienada y forzada.
La deshumanización de los demás, la representación paranoica de un Occidente rodeado por un mundo amenazador, que hoy legitima la guerra como única solución, nos deshumaniza. El camino hacia el poder resulta ser un callejón sin salida que empobrece nuestras relaciones. Hemos vivido en el mito, como hombres y como ciudadanos, de la libertad en las relaciones y nos encontramos incapaces de pensar en la libertad en las relaciones. El imaginario patriarcal no ofrece a los hombres un significado sobre su ser en el mundo. No puede darnos los recursos para vivir en un mundo privado de la creencia tranquilizadora en nuestra superioridad y autosuficiencia.
Ese mundo ya pasó y necesitamos otras palabras, otros deseos que nos liberen de la destructividad de las tristes pasiones.
Fuente: RIforma it
Traducción: Claudia Florentin. Con Efe
La FUMEC-ALC lanza su Política de Justicia de Géneros e Inclusión para el Buen Vivir
La Federación Universal de Movimientos Estudiantiles Cristianos de América Latina y El Caribe, FUMEC- ALC por sus siglas, ha iniciado la etapa de comunicación de la Política de Justicia de Géneros e Inclusión para el Buen Vivir. Esta etapa dará comienzo el lunes 25 de noviembre del 2024 como manera de conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y terminará el 8 de marzo del 2025 Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
¿Por qué crear una Política de Justicia de Géneros?
Esta importante iniciativa surge de la necesidad de celebrar la pluralidad de personas, maneras de hacer teología y contextos. Así, contar con una política institucional de justicia de géneros e inclusión es fundamental para valorizar la diversidad y los retos que esta plantea.
Contar con una política de este tipo también es una apuesta de crear espacios seguros para el crecimiento de todas las personas que nos permitirá evaluar constantemente el respeto a los derechos humanos y a la dignidad de las mujeres y disidencias sexo-genéricas dentro y fuera de los movimientos estudiantiles de América Latina y El Caribe.
No menos importante, está política constituye una voz profética no sólo para los movimientos estudiantiles cristianos de la región, sino para todo el mundo ecuménico. Regionalmente hablando, es una manera de contrarrestar a los fundamentalismos religiosos y de brindar esperanza a quienes construimos iglesias de respeto, amor y ternura con la diversidad de la creación humana.
¿Cuáles son los ejes principales de la política?
El Buen Vivir y la Justicia Medioambiental
La política retoma el feminismo del Buen Vivirse como mecanismo orientador y transformativo de las prioridades de la sociedad. También nos invita a generar políticas que pongan en el centro de los esfuerzos a la comunidad. Así, el Buen Vivir es un acuerdo social fruto de diálogos permanentes, que coloca en el centro los esfuerzos de sostenibilidad de la vida, en armonía, desde el respeto entre los seres humanos y la creación.
Feminismo y Disidencias sexo-genéricas
La política asume los principios feministas que implican interconectar con nuestros fundamentos bíblico teológicos que beben de las teologías ecofeministas e inclusivos. Interconectándose con un feminismo cuyos contenidos están en correspondencia con los mandatos éticos de los evangelios: el cuidado de la naturaleza, el respeto a todo ser humano, el cuerpo como territorio sagrado, las mujeres como sujetas de derechos, el amor de Dios hacia toda su creación. Tomando en cuenta los derechos de todas las personas a expresar su sexualidad y visibiliza las subjetividades de las disidencias sexuales.
Estamos convencides que esta política será un gran avance en materia de Justicia de Géneros a nivel global y nos ayudará a seguir construyendo espacios de respeto y celebración de las diversidades.
¡Continuemos siendo profetas! Denunciemos y generemos estrategias para un mundo seguro para mujeres, niñas y disidencias.
Cuba será sede de la Minga Ecuménica Latinoamericana y Caribeña
Cuba será sede de la Minga Ecuménica Latinoamericana y Caribeña a celebrarse del 25 al 29 de noviembre del presente año. Este espacio se realizará por primera vez en la región y busca propiciar la reflexión bíblica, socioteológica y pastoral con la participación de más de cien personas pertenecientes a organizaciones eclesiales, instituciones, centros ecuménicos y personas que apuestan por el bien común y la construcción del Reino de Dios aquí y ahora.
El Centro Memorial “Martin Luther King” y organizaciones regionales coordinarán el encuentro que unirá sentires y pensares con el objetivo de tejer esperanzas, reconectarnos, construir confianza y dialogar desde un espacio común en un tiempo de grandes desafíos para toda nuestra Abya Yala.
La apuesta estará en aunar fuerzas para la justicia socioeclesial e inclusiva desde las organizaciones basadas en la fe y el trabajo territorial.
Además, pondrá énfasis en la promoción de la plenitud y dignidad de la vida desde el Evangelio liberador de Jesús, especialmente en tiempos donde los fundamentalismos avanzan en toda la región.
¡Tomamos los remos y nos lanzamos en la barca del Nazareno!
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Teologías feministas: Espiritualidades en resistencia
Reunir las voces de quienes han sido inspiradoras y aliadas a lo largo de la biografía institucional, acompañándonos en la convicción de garantizar igualdad y Justicia para las mujeres en la región, es un verdadero privilegio publicar Teologías feministas: Espiritualidades en resistencia, dicen desde Católicas por el Derecho a Decidir de Argentina, quien publicó este libro.
Descargá en forma libre y gratuita el libro: https://drive.google.com/file/d/1KmHEwZN3-cb-2PQuz_8PTaY9ux6IjmwC/view
Para mirar el cielo y la tierra feministas
Con infinita generosidad estas maestras nos ofrecen un abanico de temas como flechas disparadoras de nuevas invitaciones a mirar los feminismos desde una perspectiva teológica y a la teología desde una perspectiva feminista.
Inaugurando este volumen contamos con el privilegio del pulso de Ivonne Guevara, que con su agudeza intacta, nos interpela de arranque para volver a la cuestión: “¿podemos ser feministas y cristianas?”. Hincándonos, pellizcando con su honestidad intelectual a cualquier intento de confort, nos comparte su respuesta “personal y provisoria”: “Podemos ser feministas y cristianas/os, aunque con muchas reticencias e interrogantes”. Y a continuación, nos alienta a reinventarnos en algo diferente: “’diálogos de significado’, ‘compartir corazones’, ‘jardines de parábolas’, ‘confesiones de corazones’, ‘flores en el asfalto’ o ‘conversaciones en la penumbra’”.
A continuación, nuestra cercana Lucía Riba, pone su lupa sobre el lugar y la significación de la corporalidad. Así, nos recuerda cómo el discurso tradicional de la iglesia aborda el cuerpo de las mujeres como secularmente conflictivo, ligado al mal y a la perdición. Pero también nos advierte sobre algunas teologías que lo valoran desde una perspectiva que privilegia la maternidad como función casi exclusiva y excluyente. Tampoco nos permite pasar por alto la “glorificación del sufrimiento como algo salvador”, y sospecha de la exposición cotidiana de la imagen de Jesús crucificado, como un elemento que incide en que las mujeres vejadas se conduelan más de su victimario que de sí mismas.
En esa misma línea, Marilú Rojas insiste en la urgencia de desacralizar la violencia en las religiones monoteístas de corte sacrificial basadas en un principio de trascendencia y señala los mandamientos del marianismo como lineamientos para construir una víctima. Así, nos convoca a abandonar la idea del rito sacrificial para dar paso a la festividad del banquete, afincándonos en las espiritualidades feministas situadas y contextuales, a las que caracteriza como: “corporales, eróticas, políticas, cotidianas, comunitarias y sexuales-proféticas”.
A su turno, Jocabed Solano nos trae la memoria de los pueblos originarios de Centroamérica y su maravillosa vivencia de la espiritualidad gunadule que pone en el centro a un Dios de amor, cuidado, respeto, reciprocidad, y complementariedad y una ética de la vida comunitaria. Nos convida a conocer una práctica en la que la Tierra comunica el mensaje de Dios, y las mujeres ocupan un lugar preponderante, reconociendo a las abuelas como transmisoras de conocimiento, y como ejemplo de resistencia a la conquista, la colonialidad, y el epistemicidio de la sabiduría ancestral.
No menos provocadora nos resulta la intervención de Nancy Bedford, respecto a “desencuarentenar” la teología, recuperando el sentido que esta práctica tiene en la historia y en los textos bíblicos, como una referencia “consciente o inconscientemente a una experiencia liminal, de espera, en la esperanza de que algo cambie y mejore”. Sus párrafos transmiten la conmoción compartida frente a un femicidio ocurrido en pandemia, en nuestra ciudad de Córdoba, y recuperan la sensación de impotencia de una población encerrada y consciente del peligro atávico que acecha al interior de muchos hogares. Así expresa con la claridad de la denuncia que “la ‘cuarentena’ simbólica de las mujeres —que se torna permanente— es una especie de cautiverio babilónico que le hace mucho mal no solamente a las mujeres sino también a la iglesia como un todo porque socava la buena noticia del evangelio de Jesús”.
El último artículo pertenece a la querida María de los Ángeles Roberto que se refiere a un aspecto central: “la culpa” como patrimonio de las mujeres, por “hacer caer al varón en el pecado”, y cómo ésta se traslada a los deberes de las mujeres, “obligadas a cumplir con los preceptos impuestos para alcanzar la vara alta de la buena hija, la buena madre, la buena hermana, la buena esposa, la buena nieta”. Además de estas revelaciones, nos suma su contundente análisis de los textos bíblicos para afirmar qué dicen y qué no sobre el aborto e insistir con la relectura de la Biblia con perspectiva de género como clave para el desarrollo de las teologías feministas.