Y eso está muy  lejos  de avergonzarnos.

Por Catalina Arias.

De lo que si nos avergonzamos es de quienes se hacen llamar la ley y la justicia chilena.  El caso de Antonia Barra no es el primero ni el único, existen muchas mujeres que, como ella en soledad, en silencio por múltiples motivos terminan encontrando una salida en el “suicidio feminicida”.  ¿Hemos considerado en nuestros debates tal concepto? ¿Existe alguna ley en nuestros países que sepa condenar a quien resulte responsable?

Antonia Barra (21 años) Salió una noche a bailar con sus amigas y se encontró con Martin Pradenas (28 años) en la Discoteque, pero a  la mañana siguiente, despertó en una cabaña con Martin encima de ella. Antonia le gritó que salga; se vistió y llamó a su amiga para que fuera rápidamente a buscarla.

Al reaccionar y entender que fue violada llama a Martin por teléfono y lo enfrenta. El solo niega lo que pasado, tratándola de loca y enferma.  Pero los detalles del testimonio de Antonia quedan registrados en múltiples audios que envía a su amiga y a cercanos para sobrellevar esa tormenta.  

Un mes después, Antonia llama a su ex-pareja Rodrigo Canario para contarle y explicar lo que había sucedido; como respuesta solo recibe acusaciones y mayor violencia.  Rodrigo la maltrata, difunde el audio, que termina en manos de su agresor y Antonia comienza a enfrentarse a un tormento mayor de presión y amenazas.  Incluso horas antes de su muerte existe un registro de llamada de Martin a Antonia.  Antonia llamó por última vez a su ex pareja para despedirse y se dirigió al segundo piso de su propia casa donde se terminó suicidando. Por otro lado, Martin se encargó de romper y eliminar todo tipo de evidencias, consiguió una defensa que cuestiona a la víctima por no retirarse del lugar y encontrarse drogada o inestable.

La indignación se encendió más mientras la justicia chilena no decidía la prisión preventiva para Martín Pradenas; cosa que finalmente, ante la presión social, fue decretada el pasado viernes.

Una vez más estamos solas y sin garantías o protección de ninguna forma, sin justicia para nosotras, renace en las calles la furia y el canto “El Violador Eres Tú” que hace unos meses atrás recorrió el mundo bajo la performance del colectivo “Las Tesis” denunciando la complicidad de los jueces y la impunidad para nuestros asesinos y violadores.

Hoy estamos llorando en el interior, porque a todas se nos abre un poco esa herida.

No importa si esto nos sucedió ayer, hace un año, hace 15 o 30. No importa si fue en mayor o menor nivel, todas lo sentimos y estuvimos solas, cuestionadas, ridiculizadas y vulneradas.

Te rozaron, te tocaron, metieron sus dedos y todo lo que pudieron pero tú no podías sacar siquiera el aliento, no querías caminar sola, te daba terror sentir otro cuerpo cerca. Si era más de uno, si tenías que pasar por el medio mientras ellos estaban en grupo…

Son muchos sentimientos que intentaríamos expresar mientras nos leemos y sentimos solo a nosotras, que nos tenemos, nos acompañamos,  nos conectamos, no importa de dónde vengas, nos tenemos, nos escuchamos y nos creemos. Mientras resistimos a una sociedad y cultura que nos burla, se ríe y ridiculiza, mientras nos culpa señalándonos como las “exageradas” e “histéricas”.

Una realidad que a las mujeres y hermanas cristianas también nos atraviesa fuertemente mientras nos encontramos en espacios religiosos que insisten en condenarnos antes de escuchar nuestros testimonios. Mientras desde las cúpulas escuchamos discursos de total sumisión y aquel “el amor que todo lo soporta” que lleva a las mujeres al silencio, a vivir temporadas y vidas enteras llenas de dolor oculto y permanente; tanto que preferirían desaparecer ellas mismas y morir antes de que todo se descubra o sus agresores fueran expuestos.  En nuestras propias iglesias y comunidades  también abundan expresiones idénticas a las de Antonia: “no quiero escándalos” y  “no me van a creer”.

Mientras lidiamos con espacios liderados por hombres autorreferentes y competitivos entre sí, entre sus “ministerios” o el tamaño de sus congregaciones, a los que una imagen intachable, basada en reconocimientos, debe ser venerada bajo cualquier costo.  No reciben bien ningún cuestionamiento por parte de mujeres en sus filas, que rápidamente serán catalogadas de rebeldes, insurrectas, pecadoras y  “Jezabeles”.   Es muy  difícil esperar también de su parte la empatía y la comprensión, la escucha atenta y respetuosa, pero sobre todo el acompañamiento para realizar las denuncias pertinentes, sobre todo si los acusados se encuentran entre ellos.

Ahora que lo vemos explícitamente en el caso de Antonia Barra, ¿se logra entender porque prefiere la muerte antes que la vida? ¿Y por qué como muchas otras mujeres que han dejado cartas y mensajes de despedida, terminan entregando su propia vida para alcanzar la justicia?

Quienes la rodeaban y a quienes acudió, en quienes confío, la castigan, le dan la espalda y terminan por acompañarla a su sepultura.

A las mujeres que hoy levantamos con fuerza la voz por ella y por todas nos continuaran etiquetando y marginando como las “violentas” “rencorosas” o llenas de “Odio” por pedir reparación, verdad y justicia.  Pero muy lejos de eso estamos.

Si a nosotras nos movilizara el odio, como intentan describirnos, los mismos hombres estarían siendo asesinados, masacrados, apuñalados, descuartizados y violados en masa como venganza de lo que nos han hecho y no es así. Lo único que tenemos, que nos permite resistir y sostenernos en una batalla eterna por las que las que ya no están y las que vendrán, por todas nosotras y nos enciende como fuego es el amor en la búsqueda de la justicia, ese amor que faltan las palabras para describirlo o lograr expresarlo.   

Nos reconocemos heridas y llorando, como niñas, como mujeres portadoras de sus propias historias y las de la prójima, y nos sobran motivos para hacerlo.  Vemos con dolor e impotencia la insistencia de un sistema judicial corrupto que parece pretender seguir castigándonos  a nosotras  y justificar nuestros castigos. Solo podemos despertar con fuerza y furia que nos moviliza a despertar a la Justicia. Nos moviliza a levantar la voz y nunca volver a calla.  Nos moviliza a escuchar y respetar la vida de las mujeres, nos moviliza a denunciar las estructuras que sostienen estas prácticas y las defienden, pero sobre todo nos moviliza y no nos permite descansar hasta que cambiemos todo esto.

Podemos seguir llorando y lloraremos juntas, pero no como vergüenza o derrota, sino como Bienaventuradas… 

“Bienaventuradas las que lloran”…

Ahora estar en casa por el confinamiento está siendo difícil para nosotras las mujeres, aun cuando nuestras realidades son distintas unas de otras.

El cambio de rutinas, el espacio para conversar con otras mujeres que ya no se tiene, las actividades o espacios para liberarse del estrés y sentirse útiles ya no están, se carecen de lugares y personas donde sentirse acompañadas- principalmente las mujeres que sufrían violencia en todas sus manifestaciones.

Conversamos con la Licenciada Ana Paxtor, Psicóloga y Responsable del Área Psicosocial del Programa Prevención y Atención de Desastres del el Centro Evangélico de Estudios Pastorales en Centro América –CEDEPCA, en Guatemala. Ana lleva adelante la Coordinación de la Comunidad de Práctica de Apoyo Psicosocial Basado en la Comunidad.

“En las diversas acciones psicosociales que he realizado por videollamada en whatsApp, o plataformas virtuales (atención psicológica, primeros auxilios psicológicos y talleres de autocuidado todo en), principalmente he atendido a mujeres, 90% han sido mujeres, mujeres diversas, mujeres de comunidades rurales, de la periferia de la ciudad y del área urbana y de países vecinos y he encontrado varias afectaciones que deterioran el bienestar psicológico de las mujeres”, nos cuenta.

Dentro de las afectaciones psicológicas están la ansiedad, estrés, estrés crónico, burnout, depresión, ideación suicida, reviven traumas que no han sido tratados o están siendo generados por violencia intrafamiliar.

¿Y en qué forma se manifiestan estas afectaciones?

Dentro de las afectaciones emocionales se encuentra la culpa por dedicar largas horas al trabajo y poca atención  a las hijas e hijos principalmente si son menos de 5 años;  angustia porque el tiempo es corto para realizar varias actividades: abastecerse de alimentos, trabajar, buscar otras alternativas para generar ingresos, cuidar a otras y otros, a la vez está se está incrementando el cansancio, olvidos, retraimiento, pierden la paciencia fácilmente, sienten tristeza, se enojan más rápido, han experimentado dolores en el cuerpo, pérdida de apetito o necesidad de comer algún alimento especifico como dulces, insomnio, miedo, incertidumbre, confusión, dificultad para prestar atención, y  concentrarse, problemas de memoria, olvidos, pesadillas, retraimiento, falta de motivación, frustración, entre otras.

¿En esto contribuye o se suma el tener ahora el trabajo en casa para muchas?

Algunas mujeres están haciendo teletrabajo con las condiciones adecuadas y otras no, en esta situación las tareas laborales se han incrementado, otras mujeres se han quedado sin trabajo y se la han ingeniado para buscar otras alternativas de ingresos, otras tienen ventas en los mercados locales, van a abrir su puesto de venta con la esperanza de ganar el dinero del día, otras tienen el miedo, poco o ningún recurso económico para seguir con sus ventas, y algunas mujeres que son amas de casa y siempre han estado encerradas no se han dado cuenta del confinamiento, además las  tareas de la escuela de sus hijas e hijos, se les dificulta atenderlas por no tener acceso a los servicios de internet, aquellas que ofrecían sus servicios sexuales por las noches, lo hacen en otros horarios, otras mujeres de diversas edades, se encuentran conviviendo con su agresor, y posiblemente hay otras mujeres que no he mencionado y en sus realidades se encuentran el deterioro de su bienestar psicológico.

¿Qué podemos hacer para cuidar nuestra salud mental y bienestar psicosocial?

Auto-observarnos, evaluar nuestra realidad, identificar las emociones, darles nombre, identificar cual es la base principal para que surja esa emoción, comunicar adecuadamente los pensamientos, sentimientos, emociones, y preocupaciones, llegar a acuerdos familiares, tener creatividad para la realidad que estamos viviendo, y principalmente buscar ayuda psicológica.

———————————————————————————————————————

CEDEPCA es una institución cristiana con su sede en la ciudad de Guatemala, sirviendo a Centro América. Es un centro evangélico de formación que ofrece espacios seguros y creativos donde mujeres y hombres de diferentes tradiciones cristianas pueden profundizar su fe mientras fortalecen su capacidad de responder a los desafíos que enfrentan sus comunidades.

Julho Das Pretas, Julio de las Negras (en español) es una estrategia de defensa política desarrollada a partir de una agenda conjunta y decidida con movimientos de mujeres negras de Bahía, la Región Nordeste y algunos otros estados de Brasil, como Paraná, Pará, Amapá, Minas Gerais, Río de Janeiro, São Paulo y Distrito Federal, con el objetivo de fortalecer las agendas y organizaciones de las mujeres negras.

En su octavo año, esta es la primera edición completamente virtual de Julho das Pretas. La agenda de este año incluye 275 actividades, con un registro de inscripciones. Consulte la agenda de este año . La organización tiene un proyecto apoyado por la Coordinadora Ecuménica de Servicios-CESE.

Creado en 2013 por Odara – Instituto da Mulher Negra, Julho das Pretas celebra el 25 de julio, el Día Internacional de las Mujeres Negras Afro Latinoamericanas y del Caribe, y el Día Nacional de Tereza de Benguela y Mulher Negra. Todos los años, el movimiento de mujeres negras en la región Noreste, se reúne para elegir el tema de julio en la región, hablando sobre los principales desafíos políticos de las mujeres negras ese mes.

Este año, Julho Das Pretas tendrá como tema “En defensa de las vidas negras, por el buen vivir”.

Entendemos que el momento político internacional ha exigido la importancia de defender la vida de las personas negras. El movimiento Black Lives Matter ha agregado fuerza global al lema que, desde el movimiento negro brasileño, hemos tenido aquí durante décadas como

“Genocidio de la población negra”. Transponer la narrativa de “denunciar el genocidio” a “valorar las vidas negras” da un tono más propositivo a la movilización política, evita que el debate caiga.

La defensa de las vidas negras, por lo tanto, en lo femenino, universaliza el tono de la humanidad negra y afirma la diversidad de las agendas políticas cubiertas por las mujeres negras.

Y Buen Vivir es el proyecto político que apostamos desde la Marcha de las Mujeres Negras, en Brasilia, en 2015. Buen Vivir es nuestra utopía de desmantelar esta sociedad para construir una nueva en la que los seres humanos vivan en igualdad, y que se termine la violencia estructural resultante de los procesos de colonización. Y esto, en un momento de crisis, o mejor, de la reorganización del capitalismo global, en el que los pueblos oprimidos de todo el mundo se ponen de pie para decir que necesitamos construir otro modelo civilizador que rompa con los parámetros eurocéntricos de monetización y trivialización de la vida.

Buen Vivir valora la pluralidad humana, y desde la Marcha de las Mujeres Negras – 2015, hemos insistido en la pluralidad de las mujeres negras en Brasil. Somos plurales como nuestros frentes de lucha, demarcados en las actividades de esta agenda. Trabajamos para una infancia sin racismo, machismo y violencia, por lo que construimos actividades como muñecas y muñecas de cumpleaños, círculos de narración de cuentos y concurso de conocimientos. Actuamos por una adolescencia segura con posibilidades para el futuro, y por esta razón tenemos actividades sobre derechos sexuales y reproductivos, sexualidad y familia, y educación pública de calidad en esta agenda. Apostamos por la juventud, el grupo de edad más numeroso de la población brasileña, por eso defendemos el acceso y la permanencia en las universidades, el acceso al empleo, el arte y la cultura. Queremos dignidad y felicidad para todas y todos, por eso creemos en la importancia de las políticas sociales. Sobre todo, creemos en el desmantelamiento de este estado y en construyendo una nación de Buen Vivir, este es nuestro mensaje en esta agenda y este julio.

En Brasil hay diversos movimientos de mujeres negras de fe, entre ellas:

Rede de Mulheres Negras Evangélicas 

Movimento Negro Evangélico – RJ

Grupo Flor de Manacá

Pastoral Negritude Rosa Parks

¿Quiénes son las Magdalenas de hoy?

En Brasil, desde la esclavización, los cuerpos negros son vistos como ′′ violables “. No puede hablar de violencia sin mencionar racismo. A pesar de la importante existencia de la Ley María da Penha y de la Ley del Feminicidio, las mismas aún no dan cuenta de dar garantía a la protección de las mujeres negras. Esto se da en consecuencia del racismo.

Según Silvio Almeida, ′′ el racismo (…) crea condiciones para que, directa o indirectamente, grupos racialmente identificados sean discriminados de forma
sistemática “. Como consecuencia de esta discriminación, las mujeres negras se encuentran con más frecuencia en situaciones de violencia de vulnerabilidad social.

Y a pesar de ser mayoría en las iglesias evangélicas, qué ha hecho la iglesia ante el sufrimiento que el pecado del racismo trae a estas mujeres?

¿Quiénes son las Magdalenas de hoy?

A diferencia de lo que se piensa, el perfil de la mujer que practica aborto no es único: son adolescentes, sino también mujeres adultas; son solteras, pero también son casadas; son pobres, pero también son ricas; no tienen religión, sino también son cristianas. Por lo tanto, en el momento en que lees este post, puede tener una mujer pensando en abortar en su familia o en su iglesia.

La Red Magdalenas se pone a disposición de quien ya pasó o está pasando por este drama. ¿Necesitas ayuda? Cuente con nosotras!

¿Quiénes son las Magdalenas hoy?

La LGBTfobia mata y a menudo es legitimada por la iglesia. La violencia contra la gente LGBTQI+ no es sólo física, sino también psicológica y simbólica.

El fantasma de la ideología de género es una forma de violencia discursiva muy común en iglesias que buscan agredir en especial travestis y transgénero.

Las personas trans y no binarias sufren con la transfobia cuando no tienen la identidad de género respetada en lo cotidiano, en llamadas en el servicio público y enfrentan constantes ataques e intentos de patología de sus identidades. Muchas mujeres trans y travestis dependen de la prostitución y están en peligro aún más grande durante la pandemia.

Las mujeres lesbianas y bisexuales son constantemente silenciadas e invisibilizadas en la sociedad y en la iglesia, agredidas cuando se atreven a demostrar afectos entre sí.

Para las mujeres lesbianas, transgénero y bisexuales, la cuarentena puede ser un momento de mayor inseguridad emocional. Muchas no encuentran condiciones de cuarentena segura en sus propios hogares, debido a una religiosidad que selecciona los objetivos del amor de Cristo y hostiliza la pluralidad de la sexualidad.

La Red Magdalena es un grupo formado por varios colectivos de mujeres y se propone ofrecer escucha activa y acogida a aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. El trabajo de acogida de la Red se lanzará el 22 de julio de 2020, mantente atento!

Quiénes hacen parte de la Red:

Colectivo MUPPS – Mujeres Políticas Públicas y Sociedad: (@coletivo.mupps)
Colectivo Voces María: (@vozesmarias)
Evangélicas por la Igualdad de Género: (@mulhereseig)
Frente Evangélica por la legalización del Aborto: (@evangelicaspelalegalizacao)
Foro de Género Alianza de Bautistas de Brasil: (@aliancadebatistas)
Grupo Flor De Manacá: (@ib_pinheiro)
Proyecto Redomas (@projetoredomas)
Movimiento Evangélico Negro:
@mne.rj
@mne_bh
@mne.pernambuco
@mne.saopaulo
@mne.bahia
@mne.paraiba
Red de Mujeres Negras Evangélicas: (@redenegrasevangelicas)
Hay mujer en la iglesia: (@temmulhernaigreja)

La historia de Magdalena se repitió y todavía se repite con mujeres en todo el mundo. Como ella, todas sufrimos con una cultura patriarcal y machista que nos oprime, nos juzga, invisibiliza nuestros hechos y nos reduce a colaboradoras de un personaje, varón.

Red Magdalenas, una propuesta feminista de mujeres de fe en Brasil, quiere ayudar a rescatar la historia y el valor que nosotras, las mujeres, tenemos en la sociedad, ofreciendo escucha y apoyo a aquellas que más sufren con la marginación y los juicios.

Odja Barros, pastora bautista en Pinheiro, nos cuenta que la Red Magdalena comienza a operar reuniendo algunos colectivos feministas cristianos de Brasil, buscando atender a las mujeres en tiempo de pandemia. A algunas mujeres poco visualizadas, con violencias sufridas, no solo domestica e intrafamiliar. Identifican otras formas de violencia de género que se agudizan en este tiempo de crisis.

La Campaña será de 7 semanas y en cada semana se enfocará en siete perfiles de mujeres que serían las Magdalenas de este tiempo. El siete juega con la metáfora de “siete demonios” que habrían oprimido la vida de la mujer mencionada en el evangelio de Lucas.

¿Quiénes son las Magdalenas de hoy?

Mujeres que sufren enfermedades mentales

En un país de mayoría cristiana, afirmar que el 86 % de la población tiene algún trastorno mental es decir que estos sufrimientos están en la iglesia.

Las mujeres – que son mayoría en nuestras comunidades – también son las más propensas a tener trastornos como depresión, trastornos de ansiedad, trastorno afectivo bipolar, TOC etc. Son enfermedades reales, que deben ser tratadas como tal y que, lamentablemente, pueden llevar a la muerte.

La Red Magdalenas es un grupo formado por varios colectivos de mujeres que se propone ofrecer escucha activa y acogida a aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Quiénes son: Colectivo MUPPS (Mujeres, Políticas Públicas y Sociedad), Colectivo Voces María, Evangélicas por la Igualdad de Género, Frente Evangélica Por la Legalización del Aborto, Foro de Género Alianza de Bautistas de Brasil, Grupo Flor De Manacá, Proyecto Redomas, Movimiento Negro Evangélico, Red de Mujeres Negras Evangélicas

El trabajo de acogida de la Red se lanzará el 22 de julio de 2020, mantente atenta!

Ayer, la Iglesia Metodista de México dio a conocer que Casa Unida de Publicaciones, S.A. (CUPSA) había elegido a la Mtra. Rev. Maritza Macín Lara como Directora General. Dialogamos con ella.

La historia de CUPSA es una aventura sin igual en el mundo editorial de la iglesia cristiana en México y América Latina, dice el Obispo. “Con más de cien años de existencia, CUPSA ha permitido que el pueblo evangélico conozca obras de grandes teólogos, teólogas, biblistas, agentes de pastoral, autores mexicanos y extranjeros. Ha publicado textos de enorme interés e importancia para la vida de la iglesia, además de difundir el “Aposento Alto” y editar los materiales de nuestra iglesia”, decía el Obispo Moisés Morales Granados en su carta de anuncio.

Maritza es pastora de la iglesia Metodista. Es periodista; participó en organismos gubernamentales y no gubernamentales en defensa y promoción de los Derechos Humanos y en el movimiento ecuménico de la región. Actualmente es profesora en la Comunidad Teológica de México.
Como escritora ganó el Premio de Bellas Artes Juan Rulfo a Primera Novela 2011, por la novela La falsa esposa. Es parte de la red TEPALI, de Teólogas, Pastoras, Activistas y Lideresas Cristianas.

¿Qué desafíos te trae como mujer, pastora y académica este rol?

El 1 de agosto asumiré la dirección general de una editorial cristiana que tiene 101 años. En los primeros años fue interdenominacional y hace unos años es de la iglesia Metodista de México.

En 101 años de existencia nunca tuvo una directora por lo que soy la primera mujer en ocupar ese rol.

Es un desafío, un reto, no solo para la iglesia y para Cupsa, sino para todas las mujeres, ya que cuando somos la primera en un cargo que ha sido patriarcal, estamos en la mira de todos, y si nos equivocamos, le cargan la cuenta a todas.

Por eso me siento doblemente retada para cumplir bien la tarea de directora, que me encanta, y espero hacerlo bien, con un principio que es fundamental: trabajar en equipo. Creo que así podremos obtener buenos resultados.

La dirección se apoya en un consejo editorial que actualmente está compuesto por seis varones; entonces una de mis primeras acciones será fortalecerlo incluyendo a mujeres

¿Cómo ves la realidad de las mujeres autoras, escritoras en este tiempo en la región?

En 2019 CUPSA publicó el libro “Soñar, luchar, vivir. Una teología desde la praxis y la visión de una mujer cubana”, de Ofelia Ortega, sin embargo en el espacio teológico y pastoral sigue siendo un reto que las pastoras y teólogas tengan la posibilidad de publicar sus reflexiones y pensamientos. Aunque existe, se han creado prototipos de autoras que se publican mas y las nuevas generaciones tenemos un gran rezago en esto, que es reconocer su trabajo y su importancia.

En términos generales ocurre esto en otras ciencias: nos hemos abierto más espacios en ficción y ficción histórica pero no tanto en otro tipo de trabajos que respondan a las ciencias o a otras disciplinas.

Es mi intención que haya mujeres también decidiendo qué se publica, que aumentemos el número de autoras.

Para esto me apoyaré mucho en mis hermanas y colegas de América Latina.

Editorial Chirimbote ofrece de manera gratuita dos nuevos libros: La ESI en casa y La Liga de Antiprincesas 4 -Guerreras de la Independencia-, dos publicaciones que pueden descargarse sin costo y que alientan a mirar la Educación Sexual Integral desde lo cotidiano, tal como sucede hace más de 100 días desde el comienzo del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio; y las luchas liberadoras de América Latina a poco de un nuevo aniversario del 9 de julio de 1816.

Para continuar trabajando la Educación Sexual Integral desde casa o los espacios donde se transite el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), Editorial Chirimbote invita a zambullirse en las páginas de La ESI en casa.

La ESI nos marca un camino de libertad, de apertura, de diversidad, que siempre es bueno tener presente. Por eso, esta compilación recorre desde los cuerpos a los estereotipos; de los próceres de la historia a problematizar la “bondad” de los cuentos de hadas; de la división de colores y juguetes hasta la importancia de que se respete nuestra intimidad; desde la necesidad de la acción hasta la mirada sobre el trabajo del cuidado. De ese modo, Editorial Chirimbote anima a hacer un recorrido por los contenidos de la Educación Sexual Integral desde una mirada cotidiana.

Fue escrito por Nadia Fink, Cecilia Checha Merchán, Julia Santecchia y Cecilia Borghetti; e ilustrado por Pitu Saá, Delia Iglesias y Macarena Rijo.

Luchadoras

Además, y también de descarga gratuita, Editorial Chirimbote presenta La Liga de Antiprincesas 4 –Guerreras de la Independencia– donde Juana Azurduy, antiprincesa del Alto Perú, lleva a Tomasito a un viaje por nuestras luchas independentistas y sus protagonistas, visibilizando a las mujeres libertadoras que la historia oficial nos negó.

Les protagonistas, luego de tomar una poción mágica que preparó Yaísa, la hechicera del pueblo, viajan en el tiempo hasta 1780 y desde allí transitan la historia de la Región con sus protagonistas, las guerreras: Micaela Bastidas; Bartolina Sisa; Manuela Pedraza; María Remedios del Valle; Martina Silva; Machaca Güemes;  La Chinita, Damiana Segovia y Melchora Cuenca (Las lanceras de Artigas); Las amazonas; hasta llegar a Manuela Sáenz, en 1824.

De ese modo, chiques y familias podrán repasar nuestra historia no como una fecha en un calendario, sino como un proceso que el pueblo fue gestando para conseguir la anhelada independencia.

Pasen, lean, jueguen, ¡y anímense a pintar su mundo y el de sus niñes de muchos colores!:

La ESI en Casa. Educación Sexual Integral para Infancias Libres

Link de descarga: https://bit.ly/2VIy7jI

La Liga de Antiprincesas 4 -Guerreras de la Independencia-

Link de descarga: https://bit.ly/3fmXTla (pronto edición en papel)