Denuncia contra el arzobispo católico. Las monjas de clausura: “Se sienten violadas como mujeres”
AP
“Hermana, te creo“, dice el cartel de la manifestante afuera del convento de San Bernardo en Salta, en el norte de Argentina. En el interior del edificio viven aisladas del mundo dieciocho monjas de clausura de la orden de las Carmelitas Descalzas, que el pasado 12 de abril acusaron al arzobispo de la provincia, Mario Antonio Cargnello, y a otros responsables eclesiásticos de violencia de género psicológica y física.
por Sara Gandolfi, Corriere
Son 18 mujeres de entre 45 y 65 años las que viven en el convento San Bernardo, en el centro de la ciudad de Salta. Una de ellas es arquitecta. Son monjas de clausura. Trabajan y rezan. El silencio domina sus vidas. Su máxima autoridad es María Fátima del Espíritu Santo; es la priora, la monja que fue elegida por sus pares para dirigirlas.
En el convento San Bernardo no tienen televisión ni internet ni reciben diarios. Sí hay un teléfono móvil que fue parte de uno de los cruces con el Arzobispado porque, en una discusión, se usó para grabarla. En el lugar vive también una mujer que las ayuda en algunas tareas; tienen una huerta y realizan rosarios y artesanías que venden. Se autosustentan con esos ingresos y con los alquileres de algunas propiedades. Desde que estalló el conflicto con el Arzobispado, el Monasterio no volvió a abrir para esa comercialización.
La audiencia judicial estaba prevista para el martes, pero fue cancelada la víspera de la reunión porque el arzobispo debía asistir a una reunión de la Conferencia Episcopal Argentina. El Vaticano instruyó al obispo Martín de Elizalde para que investigara las denuncias, pero él mismo se convirtió en acusado en el caso. El abogado de las monjas asegura que fue “un grito desesperado de ayuda” porque “se sienten violadas como mujeres”. El arzobispo niega cualquier acusación.
Cargnello cuestiona la fe de las monjas en la “Madonna del Cerro” , una figura popular que se apareció en una visión a una mujer local en la década de 1990. Según una reconstrucción del caso, el arzobispo y el padre Ajalla habrían golpeado a la priora durante un velatorio porque estaba grabando con una cámara de vídeo la oración a la Virgen del Cerro. Las monjas también acusan al arzobispo de perjuicio económico , porque está bloqueando el nombramiento de una nueva priora, dificultando así la gestión del monasterio.
En marzo, un tribunal condenó a Gustavo Zanchetta, obispo de 2013 a 2017 en la localidad de Orán, también en la provincia de Salta, a más de 4 años de prisión por abusos sexuales a dos exseminaristas.
Fuentes: https://www.corriere.it/esteri/22_maggio_05/metoo-suore-argentine-violenze-fisiche-psicologiche-1bf140c2-cc58-11ec-b523-191019bfc881.shtml y La Nación argentina
Traducción: Claudia Florentin
Mujeres con fe en movimiento: “Estos encuentros me llenan el alma, me voy reconfortada y feliz”
El Servicio de Diaconia luterana-SEDI y Hora de Obrar participaron del taller distrital de mujeres de la provincia de Entre Ríos en Lucas González y presentaron el proyecto Nos Contamos, para una vida libre de violencias. Las participantes compartieron opiniones y experiencias para seguir tejiendo redes.
El 24 de marzo se realizó en Lucas González, Entre Ríos, el taller para mujeres «Mujeres con fe en movimiento» del Distrito Entre Ríos de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata. El encuentro coordinado por Deborah Cirigliano Heffel y la pastora Estela Andersen. La directora ejecutiva de SEDi, Pilar Cancelo y la coordinadora de comunicación de la Fundación Hora de Obrar, Mariana Malgay acompañaron el encuentro.
El taller comenzó con una dinámica de presentación donde se compartieron sensaciones en el reencuentro post pandemia. También se trabajó en grupos relecturas de la Biblia para recuperar el rol de las mujeres en el Evangelio. En esta línea se reflexionó sobre el valor del trabajo comunitario de las mujeres en la actualidad.
El taller se dió en el contexto del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Estela Andersen recuperó la historia de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, cuyo ejemplo inspiró la campaña de las iglesias contra la violencia sexual y de género, “Jueves de Negro” impulsada por el Consejo Mundial de Iglesias.
Durante el taller hubo música y lugar para las expresiones artísticas. Las referentes del proyecto “Nos Contamos”, Pilar Cancelo y Mariana Malgay, propusieron una dinámica para recuperar las historias de mujeres inspiradoras e intervenir sus fotografías para darles nueva vida en el presente.
También se presentó el trabajo de SEDi y Hora de Obrar y el proyecto por una vida libre de violencias, “Nos Contamos”. Cancelo y Malgay invitaron a seguir tejiendo redes entre mujeres.
La coordinadora distrital de mujeres, Claudia Meyer, registró algunos testimonios de las participantes durante el encuentro. Marta Muriel expresó: “Me gusta compartir estos espacios donde cada uno opina a su manera y comparte las opiniones de los demás”. Por su parte Graciela Korel dijo que “estos encuentros me llenan el alma, me voy reconfortada y feliz”. “Es un alimento espiritual, salgo re fortalecida y muy agradecida por el compañerismo y las compañeras que cosechó en estos encuentros”, sintetizó Elba Bauer.
Desde las organizaciones de diaconía, SEDi y Hora de Obrar, agradecieron la invitación al espacio y felicitaron la iniciativa de las mujeres del distrito Entre Ríos de la IERP.