Visitamos el Seminario Luterano Augsburgo-Con perspectiva de género SEMLA
VAMOS A MÉXICO
En este tiempo de virtualidad, visitamos hoy al Seminario Luterano Augsburgo-SEMLA de la ciudad de México, que abre la formación bíblica teológica con perspectiva de género.
El Seminario Luterano Augsburgo, es un espacio que fue abierto en 1964 en la Ciudad de México y trabajó durante 17 años en la preparación de alumnos para las Iglesias Luteranas de la Región de América Latina y México.
Debido a diversos factores, en 1981 cierra y reabre sus puertas en 1998 con el deseo de continuar sirviendo a las iglesias principalmente de México a través de estudios teológicos presenciales, es en este período cuando de las iglesias luteranas envían a las mujeres a estudiar teología, aunque todavía sin la visión de que llegaran al pastorado.
Pero al terminar sus estudios, tres mujeres logran ser ordenadas en la Iglesia Luterana Mexicana y también en este período por primera vez dirige la Institución una mujer, quién ha sido fundamental para el proceso de cambio dentro del equipo de profesoras y profesores.
Hoy la pastora Angela Trejo es Coordinadora del Seminario. Ella nos recalca que el puesto se llama así porque dan énfasis al trabajo en equipo. Y Ángela es la Primera mujer en ocupar ese cargo.
El Seminario Luterano Augsburgo abre la posibilidad en el año del 2011 a cursos en línea y eso abrió un horizonte en donde se logró colocar en toda América Latina, pero al mismo tiempo ha desarrollado un espacio en donde el trabajo de género se trabaja y se reflexiona.
Está abierto para que cualquier persona pueda cursar presencial, sea como laica como para el pastorado. Hay estudios en línea: Diplomado en fe cristiana y en tradición luterana y próximamente se ofrecerá el Diplomado en Biblia con énfasis en género.
Pastora Angela Trejo
“Nos emociona decir que esta Institución da un paso en la reflexión de género. Estamos con capacidad para capacitar a docentes de las otras instituciones, iglesias y cualquier organización social que desee prepararse para tener lo necesario desde el enfoque de género…comenzamos con el primer taller en Masculinidades para profesores y profesoras. Siempre hemos sido ecuménicos por lo que tenemos alumnado de otras iglesias y gente que no es de una fe”, nos dice Angela Trejo.
La capacitación en masculinidades para profesores/as impartida por Raúl Méndez puede encontrarse en: https://www.facebook.com/watch/?v=695699474314657
“Con perspectiva de Género SEMLA, es un programa donde buscamos contribuir al diálogo necesario que permita a las comunidades o grupos de fe, nos pensemos como actores activos que inciden en el proceso hacia la equidad y el respeto a todas las personas”.
Se puede participar de los talleres en línea y también podemos visitar a iglesias y comunidades dando estos temas.
Video promocional editado y publicado por SEMLA
Costos: Cursos en Línea 80 dólares por materia
http://semla.org/inscripciones/
Facebook: https://www.facebook.com/semla.augsburgo/
En primera persona: “Elijo despertar”
Desde Cuba, en primera persona nos cuenta Sarahí García Gómez-
Sarahi Garcia Gomez
De niña solía preguntarme por qué tuve que ser negra. Junto a esa pregunta había otros por qué, todos relacionados con las burlas, las acciones o comentarios desagradables que me invitaban a odiar mi color de piel y todo lo que representaba. En ese momento yo no entendía muchas cosas, no me interesaban las historias ancestrales de mis abuelas, pero una cosa sí aprendí desde pequeña, herencia de toda mi parentela “Siempre tienes que dar más y esforzarte, porque tú eres negra”. Esa frase me ha acompañado como pesada extensión de mi cuerpo.
Confieso que aún me es difícil deshacerme de ella. Así, fui creciendo, y la incorfomidad con mi negritud se fue tornando en rechazo a lo que era diferente a mí. Fui entrenada para responder “blanco peste a leche” a quien me dijera “negra mona”… ¡y sentía tanta satisfacción al proferir esa frase! Pero no aprendí a responder al rechazo de una mirada desdeñosa o ese rechazo que no necesita de palabras sino que viene vestido de invisibilización o descalificación.
Gracias a Dios, siempre llega ese momento de luz, de despertar, y ese primer tiempo fue durante mis estudios universitarios. Comencé a repensar todo lo relacionado con mi identidad, a comprender de una manera más consciente el comportamiento humano-inhumano… y de nuevo vinieron las preguntas pero en otro sentido. Ya no me cuestionaba a mí, sino a la realidad que vivía, injusta, racista y excluyente. La universidad no solo me enseñó sobre psicología. Las relaciones y convivencia con personas de África, el resto del Caribe y Medio Oriente me abrieron un mundo de conocimiento y sensibilidad hasta entonces desconocido, que me llenaron de orgullo por mi color de piel, mi negritud….
Luego vino mi entrada a la Iglesia. Como en la universidad, volví a sentirme minoría. Regresaron las preguntas cuestionadoras de la realidad ante frases y acciones que muchas veces las personas no eran capaces de imaginar cuanta carga excluyente y dolorosa portaban. Mi conciencia negra y mi orgullo crecían … La Biblia, los espacios educativos del Movimiento Estudiantil Cristiano, la formación teológica en la Iglesia Presbiteriana Reformada en Cuba, o en instituciones ecuménicas como el Centro Martin Luther King, el Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo y el Seminario Evangélico de Teología, así como el acompañamiento de personas en las comunidades de fe, dispuestas a aprender y caminar hacia la equidad, trajeron más luz a mi vida. Y eso es lo que interpreto como vocación, ese llamado que me ha hecho Dios a celebrar y compartir lo que soy, a colaborar desde mi conciencia y mi pertenencia. Ya no se trata sólo de una cuestión de orgullo propio, se trata de un llamado a construir junto a Dios esa nueva creación donde la bondad, la justicia, la sabiduría ancestral tatuada en nuestra piel, en nuestros carismas y en nuestra africanidad, pueda ser compartida y pueda expresar lo verdaderamente bello y divino de nuestra existencia…
Mi último despertar fue ser madre… Ser madre me ha llevado a trascender aún más el espacio cerrado del hogar y conectar con la invitación de Dios a que las personas se quieran y respeten, que las niñas y los niños no tengan que preguntarse por qué soy negra, sino que lo disfruten y lo vivan como una bendición.
>
“Que nuestr@s jóvenes no tengan que pensar “si no fuera negro no estuviera constantemente bajo examen, cuestionamiento extra y peligro real de muerte”. O las madres y padres negros no tengan que exigir el mayor esfuerzo a sus hij@s para “demostrar” que valen y pueden. O personas ancianas no tengan que sufrir con tanto dolor debajo del sol, de generación en generación. ”
Se acabarían los peros con que han violentado nuestra identidad, las sospechas que se levantan ante nuestros justos reclamos y las risas cómplices que intentan ridiculizarnos… Es muy difícil y agotador eso de hacer que la gente negra se ame, porque aún en nuestras aulas hay maestras que piensan que todos los colores embellecen el paisaje menos el negro, o nuestra hija sigue escuchando chistes acerca de “por qué tenemos el pelo malo y la nariz chata y solo la palma de las manos blancas: es que llegamos tarde a todas las distribuciones y lo nuestro fue lo malo y atrasado”; y todo el mundo ríe en el aula de tu hija y ella se siente muy sola porque ha sido entrenada para no reír ante estos chistes pero toda su aula esta riendo. O en la Iglesia, en una clase de escuela dominical, a niños y niñas les perece extraño pintar los personajes bíblicos de color negro. O la historia (selectiva) sigue siendo prolija en contar acerca de héroes de piel blanca y escasa en presentarnos rostros e historias de personas negras que han hecho una contribución valiosa. O te cuestionan por llevar tu pelo natural, porque luce a los ojos de “expertas de la moda” poco elegante, nada fino y muy exhuberante. O personas que tú quieres, sin darse cuenta te hieren con sus comentarios carentes de sensibilidad donde “lo negro” es el adjetivo perfecto para acompañar sustantivos como día, humor, pelo… cuando se necesita reenmarcar su supuesta mala cualidad. O eres tildada de complejista, extremista y exagerada cuando pones la señal de alarma antirracista que tienes activada por tus múltiples despertares. O eres incomprendida cuando intentas desarticular frases superficiales que no van a la raíz del asunto, al pecado estructural histórico que limita a las personas negras en su desarrollo integral con equidad de oportunidades y posibilidades, frases como “el negro es más racista que el blanco”, o “tiene tendencia al comportamiento delictivo” o “es bueno sólo en deporte y baile”.
Agradezco a Dios porque además de mi esposo, mi hija y mi hijo, retadores por excelencia de mi vida, en el último año he conocido personas, activistas antiracistas, que me han sacudido de manera rotunda por si se me ocurre dormir nuevamente el sueño engañoso de la comodidad, la enajenación o el egoísmo. Mi exhortación para quien ha sentido ese llamado de Dios “al mejoramiento humano y la utilidad de la virtud”, es a elegir insistentemente ese despertar; si eres del grupo excluido, amándote, amando a tu gente y reconociendo las posibilidades infinitas de tu identidad, y sobre todo luchando por una sociedad de más derechos y menos privilegios (eterna utopía que como dijera Galeano, nos sirve para caminar). Si eres del grupo excluyente, a escuchar, aprender, dejar de atacar o defenderte desde una supuesta superioridad que Dios nunca te concedió y te cuestiona todo el tiempo.
Nos enfrentamos a la elección de seguir con nuestras vidas sin complicarnos mucho la existencia o abrir espacios de respeto a la dignidad propia, del otro y de la otra, de inclusión verdadera y no solo en el discurso o en el “trending topic” de las redes sociales.
Es nuestra elección seguir en la superficie o ir a lo profundo y poner atención a nuestras maneras de relacionarnos (con nosotros mismos, con el prójimo, con quienes están distantes no solo físicamente, y con toda la creación de Dios), recordando que nuestras lógicas siempre serán subvertidas por el Abba proclamado por Jesús de Nazaret.
Es nuestra elección seguir llevando o no el grillete de todo pensamiento y acción colonialista que denigra lo que es considerado inferior desde esa mirada estereotipada y racista, esa ancla que naturaliza la exclusión y descalifica algún rasgo de las identidades que nos atraviesan.
Mi elección es pues despertar, sentirme parte y hacer sitio para que siempre entre alguien más en el gran banquete al que nos invita Dios. Hay sitio para tod@s y sus invitadas de honor son aquellas personas que siempre fueron consideradas inferiores. Así, muchas cosas del reinado proclamado y vivido por Jesús serán posibles y serán realidad.
Aporte de FUMEC-ALC
#EIS De Par a Par: nueva línea telefónica de par a par de escucha y orientación sobre sexualidad
>
“#EIS De Par a Par ofrece un servicio confidencial, seguro y amigable. La línea será atendida por un equipo de consejeras formadas en sexualidad que podrán orientar y ofrecer información de calidad a quienes se comuniquen. Se podrá mensajear o llamar al número 0985 222 492, de 11 a 18h. de lunes a viernes. ”
PARAGUAY-
El grupo de jóvenes y adolescentes “Somos Pytyvõhára” lanzará este lunes 6 de julio un servicio telefónico de escucha y orientación para que otros adolescentes y jóvenes puedan contactar en caso de dudas, curiosidades e información sobre sexualidad, derechos sexuales y derechos reproductivos.
La ausencia de políticas públicas en Educación Integral de la Sexualidad tanto desde los espacios formales como informales hace que adolescentes y jóvenes no cuenten con información confiable, científica y laica, con enfoque de género y de derechos humanos. Esta carencia de programas públicos se ve agudizada en contexto de aislamiento, donde las y los sujetos de derechos no están acudiendo a espacios de socialización, sean escolares o comunitarios, encontrándose más vulnerables y con menos posibilidades de información segura.
El nombre del servicio lleva las siglas de Educación Integral de la Sexualidad (EIS) ya que desde Somos Pytyvõhára se viene luchando por una política pública de EIS que sea implementada. La EIS es una herramienta fundamental que permite que todas las personas vivan y construyan su sexualidad de manera saludable, sin temores y con autonomía. El nombre “De Par a Par” se refiere a que el servicio será ofrecido por y para adolescentes y jóvenes.
El trabajo se realiza con el apoyo de Base Educativa y Comunitaria de Apoyo (BECA) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas en Paraguay (UNFPApy)
Redes sociales:
· Facebook: Somos Pytyvohara
· Instagram: @pytyvohara
· Twitter: @Spytyvohara
Verónica: Madre adoptante, luchadora por los derechos de la niñez con discapacidad
La anexión afectará muchísimo la vida de las niñas y mujeres palestinas
http://prensariotiretail.com/
El gobierno israelí declaró que este 1 de julio anunciaría sus planes para apoderarse permanentemente de los territorios palestinos ocupados, anexando franjas de Cisjordania que actualmente albergan a 80.000 palestinos, incluidos 25.000 niños y niñas. No podemos permitir que esto ocurra.
A pesar de la inminente amenaza de la falta de vivienda y la pérdida de empleo para miles de familias palestinas, y la posibilidad de conflicto, los detalles del plan siguen sin estar claros y apenas se conocen detalles de los planes de Israel para anexar el Valle del Jordán y 235 áreas de asentamientos ilegales que conforman casi un tercio de Cisjordania. La medida hará que los palestinos sean expulsados de sus hogares y tierras de nacimiento para dar paso a las familias israelíes que se mudan a la zona.
Noor Jiménez Abraham nos responde sobre cómo viven las mujeres palestinas en los territorios ocupados y como la posible anexión de Israel de territorios de Cisjordania afectará sus vidas, su seguridad, su vida religiosa.
Noor visitó 3 veces Palestina. En 2017 fue seleccionada como experta en género para ejecución de proyecto en Ramala – Cisjordania, enmarcado en los Objetivos de Gestión Exterior de la Cancillería Argentina.En 2019 y 2020 viajó nuevamente en el marco de investigaciones profesionales.
Lejos de los estereotipos que circulan en Occidente de mujeres árabes sumisas, calladas y sin activismos, Noor nos trae una imagen plural, rica en movilizaciones y feminismos.
La ocupación israelí pone en riesgo sus vidas y la seguridad, tantos de cuerpos como de espacios religiosos y sociales.