¿¡Ustedes mujeres…callen!?

Graciela Mabel Lairihon, Argentina-

1 Corintios 14:34-35 Versión Reina-Varela 1960

Detalle de texto miniado del siglo XIV, contraforma de una letra mayúscula P, al inicio de los Elementos de Euclides, en una traducción atribuida a Adelardo de Bath. Una mujer lleva una escuadra en una mano y usa con la otra un compás para medir las distancias en un diagrama. Un grupo de monjes, aparentemente sus estudiantes, la observan. En la Edad Media, la representación de la mujer en un papel de docente es inusual. Wikipedia

“…vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido

hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren

aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que

una mujer hable en la congregación.”

La mujer es o debe:

1. ser posesión del varón

2. callarse en público

3. se le prohíbe hablar

4. sujetas a dominación masculina

5. sus esposos deben ser la única fuente de aprendizaje

6. pierde decoro o respeto si habla en público


La mujer según el texto padece:

cosificación

esclavitud

falta de libertad

ignorancia

su comportamiento respetuoso depende si habla o no.

Sobrevaloración y empoderamiento del hombre en desmedro de la mujer.


Hoy este mensaje es misógino, violento, cercenador de libertad individual, destructivo de la autoestima femenina. retrógrado. alienante.

Dios y Jesús no pueden ser los autores de esta barbarie.

Los hombres-muchos de ellos-han usado su “Firma” para tener poder sobre las mujeres y usarlas física e intelectualmente para su provecho.

El hombre y la mujer son creación divina. Se deben respeto mutuo y valoración.

Escudriñar las escrituras es analizar con mucha atención los aspectos profundos de un texto. Esto debemos hacer.

La mujer no tiene reducido su entendimiento. Dios no la creó con menos inteligencia que el hombre. Tanto el hombre como la mujer son capaces, libres y responsables por sí mismos.

La interpretación distorsionada, solo busca sometimiento hacia la mujer destruyendo su vida, desarrollo, vínculos, talentos, salud psíquica y física.

No es así el mensaje de Dios, Él valora su creación – hombre y mujer - y la Verdad es el camino hacia la libertad.

Mantengamos nuestra mirada despojada de prejuicios y mitos que nos infundieron y dañaron y aún lo siguen haciendo con tantas mujeres.

Despertar para crecer en libertad y honrar con nuestras vidas al Dios Verdadero.

Publicado en el Devocional Caminando en Sororidad 2023

Claudia Florentin