Posicionamento de Red Evangélica sobre la obstaculización de aborto a niña violada

Nota de posicionamento de la Red PE de Paz, de Pernambuco, sobre el caso de niña de 10 años víctima de abuso sexual a quien se le obstaculizaba el aborto establecido por el Código Penal.

Como movimiento cristiano, integrado por iglesias y colectivos evangélicos, nos manifestarnos a favor de la vida y contra cualquier tipo de violencia, dice la Red.

Ante el caso de la niña de 10 años que reside en Espíritu Santo y quedó embarazada como consecuencia de la violencia sexual cometida por su tío, durante 4 años consecutivos, se le negó el derecho por influencia fundamentalista religiosa en su propio estado y debió ser trasladada a Recife para someterse al procedimiento médico en el Centro Integrado de Salud Amaury de Medeiros (Cisam). Esto, solo después de intentar acceder a su derecho, vale la pena mencionarlo: garantizado por la ley brasileña, por vía judicial.

Cabe señalar que según el artículo 128 del Código Penal y con ADPF 54, las mujeres tienen derecho al aborto si el embarazo se debe a una violación y también si el embarazo representa un riesgo para la vida de la mujer.

Debemos ser conscientes de que el 53,8% de las violaciones en Brasil se cometen contra niñas menores de 13 años y, en promedio, 180 violaciones por día (13º anuario de seguridad pública brasileña).

También debemos entender que el artículo 17 del Estatuto de la Niñez y la Adolescencia (ECA) establece que el derecho al respeto consiste en la inviolabilidad de la integridad física, psicológica y moral de los niños, niñas y adolescentes, incluida la preservación de la imagen, identidad, autonomía, valores, ideas y creencias, espacios y objetos personales.

Con esto, repudiamos el intento de interrumpir de los parlamentarios evangélicos de Pernambuco, que se produjo esta tarde frente al CISAM y los ataques al médico responsable del procedimiento, que intentó desafiar la ley y avergonzó a la niña llamándola asesina - haciendo lo mismo con el médico antes mencionado, preocupado únicamente por mantener su base de apoyo político basada en el voto del personal.

En esta perspectiva, rezamos para que todo el daño causado a esta niña de 10 años, por parte de su tío, no se agrave con una insensibilidad y violencia como la que sufrió hoy.

Deseamos y oramos para que todos los traumas causados a ella sean reparados y minimizados mediante acogida, amor y acompañamiento. Nosotros, como Iglesia de Cristo, nos posicionamos al lado de su sufrimiento, llorando con quien hoy llora, pero también buscando justicia y luchando para que esta realidad ya no exista en nuestro estado y país.

Claudia Florentin