El Comité Central del CMI llama a las iglesias a cuestionar las injusticias y sensibilizar sobre explotación, abuso y acoso sexual

En una declaración pública, el Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) llama a las iglesias miembros y a los asociados ecuménicos del CMI “a condenar o reiterar su condena de la violencia sexual y de género, así como de toda forma de violencia contra las mujeres, los niños y las personas vulnerables; a declarar que ese rechazo de la igualdad de dignidad de todas las personas y esa violencia son pecado, y a implementar las directrices relativas a la  prevención de la explotación, el abuso y el acoso sexual.

En dicha declaración también se alienta encarecidamente a la secretaría, las iglesias miembros y los asociados ecuménicos del CMI a “formular y/o fortalecer las políticas y prácticas que ofrecen apoyo a las personas que son abusadas, a garantizar investigaciones exhaustivas, imparciales e independientes, así como a exigir responsabilidades a los perpetradores por su conducta en toda la extensión permitida por la ley”.

Además, el órgano de gobierno del CMI invita a “las iglesias miembros y los asociados ecuménicos del CMI a incrementar los esfuerzos de educación y desarrollo de capacidades para cuestionar la marginación de mujeres, niños y personas vulnerables, y a sensibilizar sobre las buenas relaciones y los procedimientos a seguir en caso de acoso, explotación o abuso.

Por último, en la declaración se acoge con beneplácito “la iniciativa del secretario general en funciones de establecer un Código de conducta para la 11a Asamblea y futuros encuentros del CMI a fin de prevenir y responder a la explotación, el abuso y el acoso sexual”.

Declaración del Comité Central del CMI sobre explotación, abuso y acoso sexual

Claudia Florentin