COVID 19: Como afecta psicológica y emocionalmente el confinamiento a las mujeres

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Ahora estar en casa por el confinamiento está siendo difícil para nosotras las mujeres, aun cuando nuestras realidades son distintas unas de otras.

El cambio de rutinas, el espacio para conversar con otras mujeres que ya no se tiene, las actividades o espacios para liberarse del estrés y sentirse útiles ya no están, se carecen de lugares y personas donde sentirse acompañadas- principalmente las mujeres que sufrían violencia en todas sus manifestaciones.

Conversamos con la Licenciada Ana Paxtor, Psicóloga y Responsable del Área Psicosocial del Programa Prevención y Atención de Desastres del el Centro Evangélico de Estudios Pastorales en Centro América –CEDEPCA, en Guatemala. Ana lleva adelante la Coordinación de la Comunidad de Práctica de Apoyo Psicosocial Basado en la Comunidad.

“En las diversas acciones psicosociales que he realizado por videollamada en whatsApp, o plataformas virtuales (atención psicológica, primeros auxilios psicológicos y talleres de autocuidado todo en), principalmente he atendido a mujeres, 90% han sido mujeres, mujeres diversas, mujeres de comunidades rurales, de la periferia de la ciudad y del área urbana y de países vecinos y he encontrado varias afectaciones que deterioran el bienestar psicológico de las mujeres”, nos cuenta.

Dentro de las afectaciones psicológicas están la ansiedad, estrés, estrés crónico, burnout, depresión, ideación suicida, reviven traumas que no han sido tratados o están siendo generados por violencia intrafamiliar.

¿Y en qué forma se manifiestan estas afectaciones?

Dentro de las afectaciones emocionales se encuentra la culpa por dedicar largas horas al trabajo y poca atención  a las hijas e hijos principalmente si son menos de 5 años;  angustia porque el tiempo es corto para realizar varias actividades: abastecerse de alimentos, trabajar, buscar otras alternativas para generar ingresos, cuidar a otras y otros, a la vez está se está incrementando el cansancio, olvidos, retraimiento, pierden la paciencia fácilmente, sienten tristeza, se enojan más rápido, han experimentado dolores en el cuerpo, pérdida de apetito o necesidad de comer algún alimento especifico como dulces, insomnio, miedo, incertidumbre, confusión, dificultad para prestar atención, y  concentrarse, problemas de memoria, olvidos, pesadillas, retraimiento, falta de motivación, frustración, entre otras.

¿En esto contribuye o se suma el tener ahora el trabajo en casa para muchas?

Algunas mujeres están haciendo teletrabajo con las condiciones adecuadas y otras no, en esta situación las tareas laborales se han incrementado, otras mujeres se han quedado sin trabajo y se la han ingeniado para buscar otras alternativas de ingresos, otras tienen ventas en los mercados locales, van a abrir su puesto de venta con la esperanza de ganar el dinero del día, otras tienen el miedo, poco o ningún recurso económico para seguir con sus ventas, y algunas mujeres que son amas de casa y siempre han estado encerradas no se han dado cuenta del confinamiento, además las  tareas de la escuela de sus hijas e hijos, se les dificulta atenderlas por no tener acceso a los servicios de internet, aquellas que ofrecían sus servicios sexuales por las noches, lo hacen en otros horarios, otras mujeres de diversas edades, se encuentran conviviendo con su agresor, y posiblemente hay otras mujeres que no he mencionado y en sus realidades se encuentran el deterioro de su bienestar psicológico.

¿Qué podemos hacer para cuidar nuestra salud mental y bienestar psicosocial?

Auto-observarnos, evaluar nuestra realidad, identificar las emociones, darles nombre, identificar cual es la base principal para que surja esa emoción, comunicar adecuadamente los pensamientos, sentimientos, emociones, y preocupaciones, llegar a acuerdos familiares, tener creatividad para la realidad que estamos viviendo, y principalmente buscar ayuda psicológica.

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CEDEPCA es una institución cristiana con su sede en la ciudad de Guatemala, sirviendo a Centro América. Es un centro evangélico de formación que ofrece espacios seguros y creativos donde mujeres y hombres de diferentes tradiciones cristianas pueden profundizar su fe mientras fortalecen su capacidad de responder a los desafíos que enfrentan sus comunidades.

 

 

 

Claudia Florentin