¿Quiénes son los fariseos hoy?
Jesús en el evangelio (Mc 7, 1-8, 14-15 y 21-23) de hoy señala un montón de actitudes de doble moral y de superficialidad, nos dice que hay un montón de respeto a reglas sin sentido pero poco compromiso con la dignidad, la justicia y el amor.
La Comunidad Espiritual Cuir de Puebla nos trae esta relectura
Esto lo observamos constantemente cuando se juzga a las feministas por rayar paredes pero no hay indignación cuando desaparece una mujer o cuando la encontramos muerta; se juzga a las personas LGBTTTIQ+ por exigir derechos, por ser respetades y por usar formas que no son bien vistas pero no hay indignación cuando hay un crimen de odio o cuando se discrimina a alguien por su diversidad sexo-genérica; hay quejas cuando las personas racializadas intentan romper los techos de cristal, cuando denuncian inequidades salariales y de oportunidades pero nadie se queja de los chistes racistas o de las conductas racistas; las mujeres somos señaladas como liosas, resentidas o malas mujeres cuando tomamos roles de liderazgo, cuando tenemos posiciones importantes, cuando nuestra voz se vuelve visible pero no se señalan las múltiples violencias vestidas de machismos “sutiles” en los silencios, las agresiones pasivas o incluso en la invalidación.
El evangelio pone de frente todo esto, nos pone ante la denuncia de todo aquello que sale de la boca del hombre (y de algunas mujeres) para denigrar, para violentar y para señalar con doble moral las acciones de aquellos que se atreven a vivir sí en la frontera, pero también en el constante caminar para construir la comensalidad de la #DivinidadCuir.
¿Qué fariseísmos cometemos hoy en día al interior de nuestras interacciones? ¿Qué saltos de fe necesitamos dar para poder denunciarnos, pero también para poder accionar de forma comprometida en la construcción de la comensalidad de la Divinidad?
Hoy a las puertas del mes de la bisexualidad, como comunidad LGBTIQ+ y yo como mujer lesbiana necesito mirar los fariseísmos en forma de bifobia que he aventado en la cara de las compañeras bisexualas, no puedo esconderme en un “no sabía”, en un “lo lamento”, en “una disculpa disfrazada”. He de reconocer que como lesbiana he lastimado, discriminado y abonado a una cultura bifobica y he señalado de forma discriminatorio a algunas de mis parejas.
Hoy a las puertas del mes de la bisexualidad quisiera abonar a la comensalidad de la #DiBinidadCuir un discurso más allá del “les toca a les bisexuales”, al decir, nos toca a todes en la Comunidad Espiritual Cuir de Puebla sumarnos a la lucha por la visibilización bisexual y a mí en particular a denunciarme como potencial bifobica y a reparar las heridas que he regado a lo largo de años, hoy me comprometo con el Bi-team de la CECP a gozarme de sus vidas y de sus interpretaciones de la realidad a partir de sus vivencias y a sumarme a sus esfuerzos de lucha.
¡Que en los albores de la fiesta bisexual, las lesbianas y los m4ric4s preparemos la mesa para regocijarnos con ustedes en la celebración de su lucha, de su rabia y de su fiesta tricolor!
¡Que nos podamos quitar la túnica de farisexs policías de la diversidad sexual para poder mirar en el espectro bisexual una postura válida y politizada que aporta un discurso que rompe con la visión binaria del sistema sexo - género!