Un abusador en la iglesia. ¿Se denuncia? ¿Se perdona?

Claudia Florentin-

Fue noticia en Chile que una joven presentó denuncia por violaciones llevadas a cabo hace varios años por su padrastro. La denunciante en ese momento era una niña, “quien puso en conocimiento de los hechos a su madre y a su abuela materna, las que solo acudieron a los pastores de la iglesia evangélica en la que participaban, quienes instaron porque el agresor fuera perdonado sin realizar denuncia alguna”, detalló el fiscal Bustos.

Estos casos de ocultamiento, silenciamiento y claramente complicidad, suelen ser comunes en comunidades de fe, por interpretaciones erroneas de textos sobre el perdón, por no creer a las víctimas, para “no provocar divisiones” y varios argumentos más. Todas excusas para legitimar los abusos y seguir libremente con el machismo incrustado en las iglesias.

«En diciembre, año 2019, una joven de 19 años se acercó la Brigada de delitos sexuales de la Policía de Investigaciones de Arica, denunciando que entre los 6 y los 13 años había sido agredida sexualmente por la pareja de su madre, eventos que se iniciaron en la comuna de Los Andes y que luego continuaron distintas ubicaciones de la comuna de San Felipe», señaló el fiscal Bustos.

«Al día siguiente, además, la afectada denunció estos hechos ante carabineros a fin de activar algún mecanismo de protección en favor de sus hermanos menores», agregó el persecutor.

De esta manera, por instrucción de la Fiscalía, la unidad especializada de la Policía de Investigaciones de Arica, la Brigada de delitos sexuales de Valparaíso y la Brigada de investigación criminal de San Felipe, realizaron distintas diligencias tendientes a recabar los medios de pruebas que, en definitiva, fueron expuestos en el juicio oral.

Además, durante el juicio se señaló que la víctima había develado estos hechos, pero que su familia nunca presentó la denuncia respectiva.

«Entre los antecedentes relevantes, se expuso que la afectada siendo niña, puso en conocimiento de los hechos a su madre y a su abuela materna, las que solo acudieron a los pastores de la Iglesia Evangélica en la que participaban, quienes instaron porque el agresor fuera perdonado sin realizar denuncia alguna», detalló el fiscal Bustos.

Finalmente, el tribunal de juicio oral en lo penal de San Felipe dio por establecido que el acusado cometió abusos sexuales reiterados con contacto corporal, un abuso sexual calificado y un delito de violación en contra de la hija de su conviviente, todos perpetrados entre los 6 y los 13 años de la niña, condenándolo en definitiva a la pena única de 15 años de presidio efectivo.

¿Se vale perdonar a los abusadores?

¿Qué hacemos con esas personas si están en nuestras comunidades? Aunque alguien quisiera ser optimista, con demasiada frecuencia encontramos que quienes se “arrepintieron” públicamente vuelven a abusar una y otra vez. Jesús no se anduvo con rodeos: Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar (Mateo 18: 6).

Quien ha sido abusada lleva secuelas, heridas, cicatrices y en cada persona es diferente el tiempo que lleva empezar a curar. Lamentablemente sabemos que las repercusiones son continuas en la vida de la sobreviviente. Es posible que sea necesario perdonar de nuevo cada día… y aceptar que la sobreviviente aún no esté preparado o sea capaz de perdonar. Estar presionado para perdonar puede ser otra forma de abuso, y si usamos para eso textos bíblicos, se convierte en abuso espiritual.

También hay que tener en cuenta que si se perdona, ese perdón no significa libertad para volver a hacer daño. Alguien que ha abusado de personas vulnerables tiene más probabilidades de volver a hacerlo. Eso significa que hay que tomar precauciones para proteger a las demás personas y que se sepa! Hacerlos responsables. Y estas medidas deben ser de por vida, ya que tantos casos de abuso que hemos visto se extienden a lo largo de muchas décadas y hasta entrada la vejez del abusador.

‘Atención con esto! Si un abusador se ha “arrepentido” pero pretende que se le deje en paz para tener pleno acceso a todas las personas, incluidas las de los grupos de los que ha abusado en el pasado, para volver a integrarse plenamente en la sociedad y en la comunidad con todos los derechos de los demás miembros, esa persona merece que se examine de cerca la autenticidad de su arrepentimiento.

La razón es que parece lógico que no hayan llegado a entender plenamente las consecuencias de sus actos para los demás. Más bien, es posible que se “arrepientan” porque los descubrieron y quieren amortiguar las consecuencias para ellos mismos. Si realmente se preocuparan por comprender los daños causados, se sentirían horrorizados por sus propias acciones y por el hecho de que esas acciones, sus consecuencias para los supervivientes no pueden ser eliminadas nunca más. Buscarían restaurar y devolver en algo aquello que destruyeron con su violencia.

Como comunidades de fe, la obligación es cuidar a quienes han sido vulneradas, abusadas. No proteger al violento, aunque eso nos cueste una parte de la comunidad. Quien violentó debe sufrir las consecuencias. Hay que vigilar siempre con cuidado a esas personas, incluso con un arrepentimiento aparentemente sincero.

—————————————————————————————————————————

En CHILE, Si eres víctima o testigo de violencia contra la mujer, denuncia al 149 de Carabineros, recibe orientación llamando al número corto 1455 del Sernameg o pulsa para usar el chat de denuncia Sernameg

En COLOMBIA: Línea #155 para orientación a mujeres víctimas de violencia basada en género

En ARGENTINA: Comunicate vía WhatsApp a la Línea 144. Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia. Lavalle 1250, las 24 horas todos los días. 4370-4600 - internos 4510 al 4514. Centro de recepción de denuncias de violencia del Poder Judicial de la Nación. Lavalle 1220, 1º. Lunes a viernes de 7:30 a 13:30. Unidades de fiscalía del ministerio público fiscal. 0800-3334-7225 (FISCAL).

En URUGUAY: La Línea Azul recepciona, a través del número 0800 5050 y del sitio web de INAU, denuncias de la comunidad relacionadas a situaciones de violencia y vulneración de derechos vividas por niños, niñas y adolescentes a fin de dar respuesta a las mismas. Servicio de orientación telefónica a mujeres en situación de Violencia Doméstica 0800 4141 y *4141

En MEXICO: Atención a Mujeres en Situación de Violencia mediante la Línea Sin Violencia 800 10 84 05

En ECUADOR: Uno de los primeros canales que tienen las víctimas para denunciar los abusos es llamar al 911, en caso de que trate de un hecho flagrante, es decir, ocurre en ese instante. También se puede reportar a la línea 1-800 DELITO, opción 4.

En PERÚ: Puedes llamar a la línea 105 de la Policía Nacional o a la Línea 100 o Chat 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, o acercarte a uno de los Centro Emergencia Mujer (CEM)

En BOLIVIA: pueden llamar a la línea gratuita 800140348, de la Fuerza Especial de la Lucha Contra la Violencia (FELCV), que está disponible las 24 horas y tiene alcance a nivel nacional.

En PARAGUAY: El teléfono es el (021) 45 20 60 y el correo electrónico atencion@mujer.gov.py

En VENEZUELA: 0800 (MUJERES) 0800-685- 37-37 todos los días de 7:00 AM a 7:00 PM y *122 para los usuarios de teléfonos Movilnet. Instituto Nacional de la Mujer (InaMujer): Teléfono (0058.212) 860-82-10 al 19.

En BRASIL: Las denuncias de violencia doméstica y familiar deben realizarse a través de la Central telefónica LIGUE 180 servicio gratuito y disponible 24 horas, todos los días del año.

Claudia Florentin