En contexto de pandemia, proponen Red de Acuerpamiento entre mujeres
La pandemia del Coronavirus (Covid19) va embistiendo gravemente a América Latina y el Caribe principalmente a la población más vulnerable en zonas populares y rurales, sabemos que dentro de esos sectores las mujeres son las que se ven más afectadas, el confinamiento en sus hogares y la perdida de vínculos sociales reales (con la escuela, con otras apoderadas, en los consultorios, las iglesias, con organizaciones sociales, etc.) hacen que las mujeres se vean más expuestas a las múltiples violencias basadas en género, dicen desde Conspirando, colectivo de mujeres chilenas que llevan adelante este proyecto de Red, con el apoyo del Fondo de Acción Urgente.
Fue en 1992 que un grupo de mujeres reunidas en Santiago de Chile iniciaron la publicación de Con-spirando, Revista Latinoamericana de Ecofeminismo, Espiritualidad y Teología. Desde ese momento fueron pioneras en generar espacios de encuentro, ritos con sentido para mujeres en búsqueda de vivir su espiritualidad fuera de espacios autorizados/ autoritarios patriarcales.
“El sistema patriarcal de distribución de roles en este contexto se encrudece, las mujeres se ven más sobrecargadas de tareas, aumentan las responsabilidades domésticas y de cuidados, el sostenimiento del hogar se ve amenazado ya que muchas trabajan de manera informal o con contratos temporales y en este contexto han quedado sin ingresos o se les han reducido dramáticamente. Y esto es sólo la punta de las desigualdades e inequidades de este sistema machista, ya que en el otro extremo esta la violencia hacia las mujeres que ha aumentado fuertemente. Por ejemplo, en Chile de acuerdo al Ministerio de la Mujer y Equidad de Género ha aumentado en un 70% el número de llamadas al teléfono de orientación que disponen para mujeres víctimas de violencia.”
“En este contexto las mujeres experimentan estados emocionales y corporales de estrés, agobio, angustia y ansiedad, otras exploran miedo, resistencia o frustración. Muchas están solas y han perdido los vínculos afectivos y sociales al no poder asistir a espacios colectivos o grupos de contención. Esto se ve aumentado al tener que responder a necesidades de sobrevivencia, y no contar con los recursos necesarios para estar conectadas a las redes sociales (no tienen internet) tan necesarias en estos tiempos de pandemia, para informarse, para vincularse con sus seres queridos y sentirse acompañadas”, afirman.
Nos damos cuenta, dicen, de la necesidad de acuerparnos, acompañar y fortalecer la red de mutuo cuidado entre mujeres. Ya que hemos registrado que se sienten solas, aisladas y afectadas por emociones adversas. Se hace fundamental generar un espacio seguro, contenedor y de cuidados socioafectivos.
PROPUESTA
La propuesta consiste en RE-unir a mujeres de distintos lugares geográficos en una plataforma digital, con el fin de encontrarse y sentirse parte de un cuerpo de mujeres que caminan juntas, que van construyendo un espacio seguro de auto y mutuo cuidado.
Están ya compartiendo ejercicios, herramientas corporales estimulando habilidades sicosociales para la salud y bienestar. El desarrollo del proyecto contempla 4 meses de actividades.
Dada la brecha digital tan presente en la realidad de la región y marcada fuertemente entre mujeres que son sostén de hogar. El proyecto financia la conectividad, es decir pone megas disponibles en los celulares de las mujeres para que puedan conectarse a cualquier plataforma, Se acompaña también con capacitación para el uso de las plataformas digitales.
METAS:
1.- Entregar conectividad pagando gigas de celulares 45 a mujeres.
2.- Desarrollar un programa de acompañamiento de una sesión semanal vía zoom, siguiendo la siguiente trayectoria, a la que denominamos EL VIAJE, nos cuentan: cuerpo, emociones, eje y sostén, poder y empoderamiento.
“A todas las mujeres inscritas en el proyecto las inscribimos en un grupo de WhatsApp que denominamos GRAN MANDALA, y ahí mandamos los links de los ejercicios que vamos enseñando en las sesiones. Solo usamos para eso, debido a que si enviamos materiales o videos subidos directamente al celular se consumen gigas que sus teléfonos tienen destinados para las conexiones semanales”, nos cuenta Inés Perez Cordero, una de las coordinadoras.
Adicionalmente, sigue, “formamos 10 grupos de WhatsApp donde participan alrededor de 12 a 15 mujeres de diferentes países, de diversas caracterizaciones educacionales, cada uno a cargo de las integrantes del equipo. Allí se informa más cercanamente de los hitos del proyecto, se han colocado nombres a cada mandala, se hicieron afiches con todas las participantes, se conversa dudas de los ejercicios, etc.”
EQUIPO:
Ejecuta colectivo Conspirando: Carla Cerpa, Ines Pérez, Judy Ress y Josefina Hurtado
Más un equipo de 9 compañeras:
Temuco de Jupic Araucania: Jeanette Pérez Jiménez e Yvette Iturbisquy.
Apoyo desde el Sur Austral de Chile: María Ines López.
De El Salvador de FUNDAHMER: Rossy Iraheta; Reina Leiva; María Elena Sanabria (vínculo con
FUNDAHMER para Administración de fondos de Centroamérica).
De Guatemala del Núcleo Mujeres y Teología: Cinthia Méndez; Felícita Pineda; Zully de Leon
ALIANZAS
Cómo esta propuesta nace de los vínculos que hemos ido tejiendo por nuestra experiencia tanto de talleres de auto y sociocuidado, danzas circulares y danzaterapia, el proyecto se desarrolla en Latinoamérica y Centroamérica. CHILE: San Felipe, San Esteban, Santiago, Temuco, Frutillar, Chiloé, Coyhaique, Porvenir. Centroamérica: Guatemala, El Salvador y Honduras.