8 Marzo: No es un feliz día, no es un feliz año, no es feliz nuestra vida de mujeres

Por Priscila Barolin, Argentina-

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Interesante ver los recuerdos que cada día trae el Facebook...

Hoy, ocho de marzo, plagado de declaraciones feministas por el "Dia de la Mujer". De LAS mujeres. No somos una, somos millones. No estamos solas, nos tenemos a nosotras. Cada uno de esos recuerdos, me trae cerca de mi corazón personas y pensamientos que me acompañan, me sostienen, acarician mi alma.

Veo en ellos fuerzas, lucha, convicción, sororidad, amor, amistad... No encuentro odio, ni resentimiento. No leo violencia, sí denuncia de la violencia sufrida, sí dolores compartidos y denunciados.

Hoy, hacemos visible los dolores sufridos. Hoy ponemos luz a las violencias sufridas. Hoy denunciamos las piedras en el camino que nos impiden avanzar hacia una vida compartida con justicia, libertad y amor.

Y ayer... ayer y cada ayer hacia atrás... leo búsqueda de mujeres perdidas. Mujeres, adolescentes, niñas.... Las de ayer y las de hace un año, dos años, tres... Qué fue de ellas? Algunas, aparecieron con vida, y celebramos. Pudieron superar el motivo por el cual eligieron un día irse de su lugar, de su vida? Pudieron hacerse fuertes, pudieron poner palabras que sean oídas, logramos abrazarlas, contenerlas, protegerlas?

Otras, no podemos preguntarnos, no tuvieron más oportunidad, les robaron la vida. Aparecieron sus cuerpos quemados, mutilados, lastimados hasta lo inimaginable. Y las lloramos, las gritamos, nos duelen, anudan nuestras gargantas, nos dejan sin palabras.

Y otras, no aparecen, y las seguimos buscando! Y son muchas, las seguimos buscando. Nos siguen doliendo.

Por ellas, por todas y por cada una, no es un feliz día, no es un feliz año, no es feliz nuestra vida de mujeres.

Por las mujeres rotas, por las mujeres sufrientes, por las mujeres con miedo. Por las mujeres que ya no tienen miedo, por las empoderadas, por las que alzan la voz por todas, vaya mi brindis con deseos de salud, libertad y amor del bueno. Y el abrazo de cada día.

Claudia Florentin