“Servir con generosidad para hacer visible el Reino de Dios”: Sally Sue Hernández, primera Obispa anglicana de México
MÉXICO-
Entrevista de Leopoldo Cervantes-Ortiz para ALC Noticias-
El pasado 6 de noviembre, la Iglesia Anglicana de México eligió como primera obispa a la Revda. Alba Sally Sue Hernández García, decana de la Catedral de San José de Gracia (centro histórico de la capital mexicana), quien tendrá a su cargo el territorio de la diócesis anglicana del centro del país, que abarca siete estados: Ciudad de México, Estado de México, Tlaxcala, Querétaro, Michoacán, Hidalgo y Guanajuato.
Se trata de un gran suceso para las iglesias mexicanas, puesto que cada vez más las mujeres se abren paso en los puestos dirigentes para visibilizar su importante papel dentro de ellas, tal como lo avizoró, desde 2014, el obispo Carlos Touché (“Habrá obispo mexicana en unos años”, en Excelsior, 20 de julio de 2014).
Su consagración episcopal aconteció el 29 de enero en una ceremonia al aire libre, motivo por el cual le solicitamos esta entrevista que concedió amablemente. El 16 de febrero intervino en el programa televisivo Sacro y Profano, del sociólogo Bernardo Barranco, que puede verse en este link.
¿Qué representa para usted este nombramiento y sobre todo para la participación de las mujeres en su Iglesia la Anglicana de México?
Principalmente compromiso y responsabilidad. Ante esta elección como Obispa Diocesana quiero promover espacios de encuentro para la escucha de las mujeres en sus llamados y ministerios, seguir promoviendo su participación activa en la toma de decisiones en la vida de la iglesia y apertura ante las propuestas de trabajo en conjunto con los hombres buscando crecimiento y aprendizaje que fortalezcan la misión de la Iglesia, pero también su ámbito personal y profesional.
¿Cuáles fueron las etapas que debió pasar para llegar a este importante momento?
El gobierno de la Iglesia Anglicana de México es un gobierno sinodal, es decir, que los laicos y el clero participan de manera activa con voz y voto para la toma de decisiones que tienen que ver con el gobierno de la Iglesia y la elección de sus obispos. En este caso, después de que se publica la convocatoria para la búsqueda y elección de Obispo/a para la Diócesis de México, suceden tres etapas: la de aspirantes, la de pre-candidatos y candidatos al ministerio episcopal. Ya en la etapa de candidatos se presentan los proyectos y programas propuestos para la misión y ministerio de la iglesia en la Diócesis. Al llegar a esta etapa, entonces se programa la fecha para el Sínodo Elector, el cual está conformado por clero y laicos miembros residentes canónicos en la Diócesis de México, quienes, por voto secreto, eligen a su nuevo Obispo/a Diocesano. La mayoría de los votos se declara al obtener las dos terceras partes de los votantes laicos y de la misma forma de los votantes clérigos.
¿Cómo fue su formación teológica y qué orientaciones recibió al respecto?
La formación consta de cuatro años de Teología la cual se enriquece con la practica ministerial, la vida en comunidad, la vida espiritual y pastoral. Cursé la Licenciatura en Teología en el Seminario de San Andrés en la Ciudad de México, y en el Ripon College, Oxford, Inglaterra.
¿A quiénes considera que han sido su inspiración en su peregrinaje espiritual, teológico y eclesial?
Quizá haya muchos, pues de todos hay algo que aprender y algo que inspira. Empezaría por mis padres, quienes desde niña me enseñaron la fe en Cristo. La vida de Francisco de Asís, Juliana de Norwich y Anselm Grün. Son personalidades diferentes, pero que en su espiritualidad hacen cercano a Dios Padre, revelado en su Hijo Jesucristo y quien nos acompaña por su Espíritu Santo en este peregrinaje terrenal. Diferentes teólogos ingleses del siglo XVI, Richard Hooker y, entre los más contemporáneos, Marcus Borg. En el ámbito eclesial diferentes líderes, clérigas y obispas de quienes aprendo mucho.
¿Cómo ha sido la respuesta de los integrantes masculinos de su iglesia, algunos de los cuales pudieron aspirar al cargo que usted ha recibido?
Ha sido de apertura y disposición. Las expectativas son altas y mi intención será animarnos unos a otros para responder a este llamado juntos, a ser un signo visible del amor de Dios en nuestras vidas y en nuestros ministerios.
Su iglesia es una de las más abiertas en México. ¿Qué desafíos le plantea esto a su labor episcopal?
Realmente más que desafíos serán grandes oportunidades, somos una iglesia que se conforma a la doctrina, disciplina y culto de la Iglesia Anglicana de México, en donde toda aquella persona que busca vivir y celebrar su fe en Cristo expresada en el entendimiento anglicano, será bienvenida.
Consagración Obispa Sally Hernández, iglesia Anglicana de México (IAM)
¿Qué perspectivas plantea su nombramiento para la presencia anglicana en México y América Latina?
Compartir quienes somos como anglicanos en esta parte del mundo y abrir espacios para promover las vocaciones para ministerio laico y ordenado en el que la mujer también es llamada a servir. Generar espacios de encuentro e intercambio en favor del bienestar integral de las personas. Sumar en el trabajo conjunto con las diferentes agencias, sector civil, gobierno para construir lazos y vínculos en la lucha por la justicia, la equidad, los derechos humanos, la paz.
¿Ha recibido reacciones de otras mujeres implicadas en los ministerios en las demás iglesias?
Sí, han expresado su alegría y ánimo para seguir abriendo brecha en el campo eclesial con la presencia y participación plena de la mujer, tanto en la toma de decisiones como en su participación desde el altar. Se ha fortalecido la esperanza de que los espacios exclusivos para hombres dentro de la iglesia se pueden abrir.
¿Qué líneas dominantes de acción y misión prevalecerán en su trabajo episcopal?
Principalmente el acompañamiento cercano al pueblo, la escucha atenta de las necesidades del hoy que desde la iglesia se deben abordar, la generación y fortalecimiento de ministerio social, el trabajo conjunto con el sector civil, de salud, de educación, pero sobre todo un ministerio pastoral que promueva la justicia y la paz, que conserve y respete la dignidad de todo ser humano y la integridad de la Creación y sus criaturas.
¿Qué mensaje daría a las mujeres de su iglesia y a las de otras confesiones a la luz de este nombramiento?
Que las mujeres somos una parte muy importante y activa en el quehacer diario de la vida, por lo tanto, las animo a tomar las oportunidades de desarrollo y crecimiento en donde sean llamadas a vivir su vocación en el ámbito profesional, laboral, social, eclesial. Que donde sea que sirvan lo hagan con generosidad y que juntas sigamos alzando la voz y haciendo visible nuestra presencia en favor del reino de Dios. Un reino de amor, de integración, de igualdad, de justicia, de paz.