CUPSA, editorial protestante mexicana, presenta dos nuevos textos de autoras feministas cristianas
MÉXICO-
En las semanas recientes, la Casa Unida de Publicaciones (CUPSA), institución benemérita del protestantismo mexicano y latinoamericano, ha dado a conocer nuevos títulos escritos por mujeres: El silencio de la iglesia. Una mirada autocrítica desde la tradición metodista sobre la trata y explotación sexual de las mujeres en México (130 pp.), de Jocabed Lucina Padilla Jiménez, presbítera metodista itinerante;y Te@logía ecofeminista latinoamericana (368 pp.), de Marilú Rojas Salazar, profesora de la Universidad Iberoamericana.
El primer volumen, tesis de licenciatura en Teología, es una sólida indagación marcada por la autocrítica de una joven pastora metodista (ronda los 30 años) acerca de la acción de la iglesia ante una de las realidades más exigentes del México contemporáneo: la trata y explotación sexual de las mujeres. Luego de un testimonio personal y de la exposición de antecedentes, se centra en la primera parte en la trata, vida y muerte de los cuerpos feminizados, y ubica el principal poblado dedicado a esta práctica tan nociva, Tenancingo, Tlaxcala, pues esta entidad es el lugar principal a nivel nacional donde se ha desarrollado toda una “industria” basada en el secuestro de mujeres para dedicarlas a la prostitución. Por ello, la autora, luego de presentar datos y estadísticas, discute las raíces del problema desde el punto de vista cultural. Sobre el carnaval anual de Tenancingo, afirma: “…hoy en día ha cambiado su sentido y significado debido a lo que se desarrolla en la actividad, lo cual se ha desvirtuado al grado de llegar a demostrar por medio del evento la masculinidad y poder de los padrotes [proxenetas]” (p. 31).
En la segunda parte, “Cuerpos como sujetos teológicos”, se refiere al problema de la explotación y analiza brevemente un par de textos bíblicos (Jueces 19.1-30 y I Corintios 11.2-16) como parte de su revisión del cuerpo femenino como objeto de liberación del cuerpo masculino. Luego critica la violencia patriarcal que ha conducido a esas prácticas que desvirtúan el valor del cuerpo femenino. Finalmente, aborda la responsabilidad eclesiástica y colectiva partiendo de las ideas de Juan Wesley y de los contenidos del Credo Social metodista, tan característico de esta denominación. A continuación, propone una reformulación del compromiso de la iglesia y afirma que debe haber una adecuada educación e información para todos, una posibilidad consistente y comunitaria:
“Es necesario romper la burbuja en la que muchas veces la sociedad y la iglesia viven, se debe informar constantemente a la congregación sobre la realidad del contexto, sobre la violencia, el cuidado del cuerpo, al prevención de todo tipo; tener a la feligresía informada es una de las principales herramientas de prevención” (p. 110). A partir de ahí se interroga sobre “la ineficacia del cristianismo” y concluye: “La cristiandad se ha convertido en cómplice de la destrucción de este planeta, de la vida que se esfuma a pasos agigantados, ciertamente porque guarda silencio ante la injusticia, porque hay desigualdad incluso al interior de las congregaciones, porque creen que mientras todo esté bien al interior no importa lo que suceda en el exterior. […] Ante la gran violencia de género es necesaria la creación de casas refugio, espacios de ayuda, acompañamiento espiritual como también legal, una atención integral para los necesitados” (pp. 115-116, 119).
El segundo volumen es un amplio ensayo de gran aliento sobre las dimensiones de la teología ecofeminista que se produce (y se experimenta) desde América Latina. La autora, religiosa misionera de Santa Teresa de Lisieux y Doctora en Teología Sistemática por la Universidad de Lovaina, ha vaciado en esta obra su experiencia analítica sobre el tema y traza una gran historia del surgimiento de la teología feminista latinoamericana de la liberación, muestra los retos epistemológicos y metodológicos para esta teología, revisa críticamente el concepto mismo de liberación y aborda la controversia intercultural que plantea lo que llama una “teología/tealogía ecofeminista intercultural”.
No pasa por alto, de manera notable, que la vida cotidiana es el punto de partida del método teológico de la teología ecofeminista latinoamericana de la liberación: eso significa que se parte de las experiencias concretas y más diversas de las mujeres pobres como un correctivo crítico a la teología de la liberación y a la teología feminista del ‘primer mundo’. Para las mujeres latinoamericanas el pobre no es un ser homogéneo, ni el sujeto femenino es universal, se parte del hecho concreto de que las condiciones de la vida de las mujeres se sitúan en varios contextos y múltiples formas de opresión, lo que impide hacer referencia a una condición común de ser mujer (pp. 105-106, énfasis agregado).
El camino para llegar hasta la teología ecofeminista, según demuestra Rojas Salazar, ha sido largo y complejo, y en este auténtico vademécum teológico ha conseguido rastrear sus orígenes, desarrollos y exigencias. Para ello, toma el pulso de varias aristas, muchas de ellas conflictivas, pues incluso en el campo de las teologías liberadoras no deja de haber paradojas, intereses, exclusiones y marginaciones de diversos tipos. Se asiste con su lectura a una verdadera y extensa relectura de las visiones teológicas que se han abierto paso progresivamente para demostrar que incluso los temas liberadores necesitan ajustarse a las nuevas realidades.
Sus palabras finales resumen muy bien tan amplio proyecto: “la teología feminista intercultural no puede construirse ajena al ‘holocausto ecológico’, como tampoco la teología ecofeminista puede construirse sobre las ‘ruinas culturales’. Sin embargo, ambas nunca podrán olvidarse de la causa feminista. Por lo que apelo a la construcción de una teología ecofeminista intercultural capaz de establecer los cimientos para la construcción de otro mundo posible basado en la ecojusticia y la equidad relacional” (p. 343, énfasis original).
La autora consigue ir más allá de los estereotipos tan frecuentes al calificar el pensamiento cristiano de raíz feminista, tan incomprendido como manipulado en muchos sectores. Este libro ha sido presentado ya en diferentes espacios. Una próxima presentación se anuncia para el 30 de abril (18 hrs., tiempo de México) con la participación de las doctoras María Pilar Aquino y Ofelia Miriam Ortega. El enlace para acceder es: https://meet.google.com/fgd-mojj-jwo.
Fuente: ALC Noticias